La obra del pintor Walter Carreño Medrano retrata vivencias históricas o indígenas. Aunque natural de Lima, es tarmeño de corazón, pues ha vivido gran parte de su vida en Tarma y su pintura tiene como tópico principal a esta provincia. A continuación, el escritor Héctor Meza Parra nos habla más de él a través de una emotiva crónica.
Nunca se enfada, nunca se le ve apresurado y nunca se le va a ver tomando sol. Jamás puede estar lejos de lo que más ama: la pintura. Pudiera prescindir fácilmente de la tecnología y los amigos pero nunca de los colores. Todas sus fantasías, todos sus sueños y todos sus proyectos están metidos allí, en su

Walter ha transitado mucho por la vida y por el mundo, pero Argentina ha sido el primer país que le dio el espaldarazo a su carrera. Allá también formó a otras jóvenes promesas. Más de una vez le pidieron que se quedara pero él se negó; siempre prefirió la tierra de sus padres. “Es que siento su magia dentro”, me confesó alguna vez. Pero Walter ha sido y sigue siendo el hombre que se ha valido de su talento para conseguir sus grandes viajes. Por ejemplo, ahora tiene una próxima visita a Canadá, donde llevará el límpido cielo serrano envuelto en lienzos para ser mostrado con sencillez y orgullo frente al cosmos del automatismo, esto gracias a la filantropía de un gran hombre, el ingeniero Carlos Contreras.
En realidad, Walter es un apasionado, un artista comprometido con su vocación. A estas alturas y a estas horas, estoy seguro que debe estar pintando, y si no es con el pincel es con la imaginación. Hace p


Walter ya no tiene tiempo para seguir escarbando en su pasado. Me dice con gran cariño y respeto que lo acompañe a su taller. Efectivamente, al llegar, me explica el por qué de las mantas multicolores, la bicharra y el asustadizo cuy que va cobrando vida en aquel cuadro de la esquina. Luego de imponerse un silencio de claustro, se coloca el mandil esas manos frágiles y se transforma en el artista que es para completar lo último de sus creaciones. Siente que le falta algo, entonces recuerda que debe prender el equipo. Sale la música de Vivaldi y Walter se eleva. Yo lo observo y él empieza a desconectarse de este mundo. Al rato, desciende hacia el pie del boceto inconcluso y se queda pensando dónde debe mejorar. Mientras se pierde en esas punas, yo cojo mi cartapacio, lo limpio y me dirijo a la puerta. Él sabe que lo estimo, por eso salgo casi d

Sé que a partir de esa hora empezará la orgía entre los colores y él.
MÁS DATOS:
El pintor Walter Carreño nació en Lima. Hizo sus estudios en la Academia de Lima, y desde 1973 en Buenos Aires con el Maestro Ernesto Murillo y en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes "Ernesto de la Carcova". Ha trabajado en Argentina, Francia, Holanda y Suecia.
Imágenes de arriba abajo: (1) Walter Carreño con su madre. (2) Walter Carreño en una muestra de su obra. (3) Mujer andina. (4) Trabajando el paisaje.
esta bonito lo q dice
ResponderEliminarSaludos maestro Walter Carreño Medrano, despertó la fiebre en mi corazón el Portal de Cuyruhuasi. También su pintura de la campesina cosechando flores en el caserío de Vilcabamba en Tarma.
ResponderEliminarMe ha contentado mucho el poder finalmente llegar al autor del hermoso cuadro de la campesina cosechando un hermoso campo floreado. Gracias!
ResponderEliminarTengo el gusto de tener dos de sus obras. Un abrazo desde Lima
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