domingo, 31 de julio de 2011

Solo 4, “376”, del 30 de julio de 2011

LA CITA

“En cada uno existen las posibilidades de ser hombre; pero sólo cuando las vislumbra, cuando aprende a hacerlas conscientes, por lo menos en parte, estas posibilidades le pertenecen”.
Hermann Hesse, Demian

LO ÚLTIMO

Perú, 190 años de libertad
Nuestro país ha cumplido 190 años de ser una nación libre e independiente, pero son muchos más los que lleva siendo una patria llena de tradiciones, costumbres, artes y manifestaciones culturales diversas.
Hoy, nos sobran razones para celebrar: nuestra libertad, nuestro himno y música, nuestros escritores (Vargas Llosa y Arguedas),pintores, poetas y dramaturgos, artistas de todo tipo, la gastronomía, nuestro folclor, Machu Picchu y toda la herencia prehispánica que tenemos, pero sobre todo, nuestra inconmensurable riqueza cultural. Desde Solo 4 deseamos a todos nuestros lectores: ¡Felices Fiestas Patrias!

Teresa Izquierdo, la madre de la cocina peruana

Luis Puente de la Vega

Teresa Izquierdo aprendió a cocinar cuando aún era niña. Su madre, una cocinera de Cañete, la crió entre ollas y sartenes, entre los vapores y aromas de la comida, cultivando en ella, poco a poco, la sazón que desde muchas generaciones atrás había heredado.
Con tan sólo ocho años se ganó el digno título de cocinera: hizo el almuerzo para una familia entera. Reemplazó a su madre enferma y fue a trabajar a la cocina de una familia acomodada limeña. Presentó un perfecto asado con ensalada, lentejas y sopa, de postre: pie de limón. Su destino se fue fraguando entre hornos y calderas. Con mucho esfuerzo y trabajo, salió adelante, siempre de la mano de su madre. A los 10 años, preparó su primer Ají de Gallina; a los 14, la primera Carapulcra. Desde pequeña, demostró un gran talento para la cocina criolla tradicional, encandilando a todos aquellos que probaban sus artes culinarias.
Como nuestras madres y abuelas, Teresa aprendió a cocinar —y encantar— por su progenitora: Luz Divina Maximina, sin embargo, ella no quería que su hija se quedara en las estufas, así que la mandó a estudiar Obstetricia, aunque no tardó mucho en darse cuenta que no era lo suyo: “Cuando vi a un niño nacer, me desmayé”, contó en una ocasión.
A inicios de 1960, empezó a vender Picarones, Anticuchos y Cau Cau en las peleas de gallos de Camacho. Su plato bandera, los Frejoles con Seco, los ofrecía en la Feria Agropecuaria de La Molina. Teresa hizo de su sazón un negocio propio antes de inaugurar su restaurante.
Sus manos morenas hicieron de la comida criolla la favorita de todos sus comensales quienes, al principio, eran obreros que trabajaban en una construcción cercana y, más tarde, empresarios, artistas y presidentes. Más de 30 años, se sentaron en las mesas de su restaurante “El Rincón Que No Conoces”, abierto en 1978, en Lince, donde nació (10 de marzo de 1934), se enamoró y vivió los 77 años de su conspicua existencia.
“Hagan las cosas siempre con amor”, respondía cuando le pedían un consejo culinario. Renovó tradiciones y convirtió sus recetas en irresistibles tentaciones. Ha sido parte indispensable en concursos de comida y antologías gastronómicas. Fue reconocida por el gobierno de nuestro país y es considerada, por los más importantes chefs peruanos, como la madre y maestra de la comida peruana. Nunca perdió la humildad, a pesar de ser la piedra angular del “boom” de la gastronomía nacional, y logró lo que ningún escritor, ni futbolista, podrá hacer: satisfacer con felicidad a miles de estómagos peruanos. Como una de esas tantas ironías del destino, la mayor cocinera peruana, falleció el pasado miércoles, 27 de julio, justo antes de la conmemoración de nuestra independencia, a consecuencia de una obstrucción intestinal, como si la providencia se cobrará todos los platos servidos.
Nunca perdió la humildad, a pesar de ser la piedra angular del “boom” de nuestra gastronomía, y logró lo que ningún escritor, ni futbolista, podrá hacer: satisfacer con felicidad a miles de estómagos peruanos.


Los albañiles al poder

Pedro Guillén Huayllasco

Desde la Edad Media, los albañiles (“mason” en inglés) constituían gremios exclusivos y jerarquizados conocidos como logias donde se conservaban celosamente los conocimientos del oficio. La historia de estas primeras cofradías, es sin duda la más enigmática de cuantas rodean al misterioso universo de la francomasonería. Los albañiles se organizaron para defender sus intereses y facilitar el control de la producción; ellos se diferenciaban de otros gremios por su voluntad de convertirse en verdaderas hermandades para preservar sus conocimientos transmitidos de generación en generación. En la organización jerárquica de los masones destacaba el “Gran Maestro” bajo cuyas órdenes se encontraba una docena de albañiles categorizados como: maestros, compañeros y aprendices. El ingreso a una logia estaba supeditado a haber nacido libre y tener buenas costumbres, luego, el aprendiz accedía al rito de iniciación donde se le asignaba un signo lapidario con el cual debía marcar todas sus obras. Los maestros constructores de catedrales y otras grandes obras fueron requeridos en toda Europa medieval.
En el siglo XVIII, cuando Jorge Payne fue designado como Gran Maestro de la logia de Inglaterra, se autorizó el ingreso de “masones aceptados” admitiéndose a hombres de todos los oficios y condiciones sociales, además, reuniendo los preceptos existentes como bases para la constitución masona publicada en 1723, que se convertiría en el primer fundamento legal de la masonería. Luego, los más imbuidos en los principios e ideales, comenzaron a actuar protagónicamente promoviendo grandes movimientos de transformación de la humanidad, como la Revolución Francesa que se gestó en las logias con los principios masónicos de: libertad, igualdad y fraternidad. También, tuvieron destacada participación en esta gesta los precursores Montesquieu, Rousseau, Voltaire, Diderot, hasta los revolucionarios Sandón o Marat, todos pertenecientes a la fraternidad masónica. Tanto la Revolución Francesa, como la lucha por la emancipación de las colonias de América, hasta la estructuración jurídico-política de las nacientes repúblicas, adoptaron sus principios, impregnando el innegable sello de las ideas y acciones masónicas.
En la Independencia de los Estados Unidos jugaron un papel protagónico los masones George Washington, Thomas Jefferson, Benjamín Francklin; más tarde, también, ejercieron la presidencia de ese país otros masones como: Abraham Lincoln, Richard Johnson, James Polk, James Monroe, James Bucklanan, James Garfield, James Madison, William McKinley, William Taft, Theodore Roosevelt, Franklin Roosevelt, Harry Truman, Lyndon Johnson y Gerald Ford.
A propósito de la celebración del bicentenario de la independencia de los países de América Latina cumplimos con el riguroso deber de mencionar una gran acción inicial de este proceso: la fundación en Londres (1797) de “La Gran Reunión Americana” o “Caballeros Racionales”, para iniciar la lucha por la Independencia de América Española. En 1811, se fundó su primera filial en Cádiz (España) con el nombre de “Logia Lautaro”. Luego, se expandió a Río de la Plata al instalarse la Gran Logia de Argentina de Libres y Aceptados Masones, y otra en Mendoza denominada Logia del Ejército de los Andes integrada por patriotas revolucionarios como José de San Martín, Carlos Alvear, Bernardo Monteagudo, Manuel Belgrano, Tomás Guido o José Zapiola.
En Colombia nació la Gran Logia Central y, en Venezuela, lideraron las luchas por la independencia los masones: Francisco de Miranda, Simón Bolivar, Santiago Nariño, Andrés Bello; en Chile, Bernardo O’Higgins, Ramón Freyre, Juan Mackenna; en Paraguay, Juan Prestes; en Uruguay, a través de la Logia de los Caballeros Orientales de Montevideo; también se fundaron, la Gran Oriente del Brasil y la Gran Logia de los Antiguos Libres y Aceptados Masones de la República del Perú (Lima). El objetivo común de todas estas cofradías masónicas fue luchar por la Independencia Continental estableciendo gobiernos autónomos en cada nación americana, con el apoyo financiero, político y militar de Inglaterra. Solamente, como referencia, actualmente en Huancayo existen las logias masónicas: Aurora A-B, Huaytapallana, Maquinhuayo A-B, Heller y Los Caballeros de los Andes.
Además, a nivel mundial, ilustres masones detentaron el poder en Inglaterra con Oliverio Cromwell o Winston Churchill; Napoleón Bonaparte en Francia; Federico “El Grande” de Prusia; Francisco I en Austria; Giuseppe Garibaldi en Italia; Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru en la India; Salvador Allende en Chile; Benito Juárez, Francisco Madero, Porfirio Díaz en México; y Domingo Faustino Sarmiento en Argentina.
En apretada síntesis mencionaremos a otros connotados masones como los ganadores de los Premios Nobel: Albert Einstein (Física), Alexander Fleming (Medicina); Enrico Fermi (Física); Albert Michelson (Física); Albert Scheiten (Paz); Santiago Ramón y Cajal (Medicina); además de tantos Premios Nobel de Literatura: Rabindanath Tagore, Thomas Mann, Francois Mauriac, Rudyard Kipling o Luigi Pirandello. Los padres de la Bomba Atómica, además Nobeles de Química o Robert Oppenheimer. Filósofos y escritores de talla mundial, entre tantos: Walter Scott, Charles Dickens, Alejandro Dumas, Víctor Hugo, Thomas Moro, Federico Nietzsche, Rubén Darío, etc., conforman una larga legión que pertenecía a esta sociedad.
Por obvias razones, falta citar a miles de masones ilustres como: Henry Ford, Cantinflas, Walt Disney, Martin Luther King, John Wayne, Víctor Raúl Haya de la Torre, José de la Riva Agüero, Luis Heysen, Beethoven, Mozart, Wagner, Leonardo Da Vinci, entre otros, quienes lograron conquistar el máximo poder político, científico, cultural, económico y social en el mundo de manera silenciosa y secreta. Como organización iniciática, a partir de su humilde condición de albañiles, se convirtió, con el paso de las centurias, en una doctrina moral que trata del mejoramiento del hombre con la ayuda de la filosofía, la ciencia y la cultura.
La Revolución Francesa, como la lucha por la emancipación de las colonias de América (…), adoptaron sus principios, impregnando el innegable sello de las ideas y acciones masónicas.

El Santiago, reverencia a los dioses tutelares

José Oregón Morales

El Santiago, fiesta tradicional dedicada a “Tayta Shanti”, se celebra en el Valle del Mantaro a fines del mes de julio. Su tradición es milenaria y, actualmente, moviliza a miles de personas que confluyen de todas partes del mundo para solemnizarlo.

La conquista y el coloniaje acarrearon la desestructuración total del imperio del Tahuantinsuyo. La economía, basada en un sistema redistributivo, fue reemplazada por un sistema feudalista de explotación de la tierra. Antes de la llegada de los españoles el terruño era propiedad de cada indígena, a quien se le asignaba un “tupo” y “medio tupo” para que coseche sus propios productos de pan llevar. Había parcelas dedicadas al Sol y al Inca que servían para la mantención de las “panacas” imperiales y del ejército imperial. Los españoles centralizaron la propiedad de las tierras en pocas personas que fueron los nuevos terratenientes, latifundistas, propietarios de territorios que, en muchos casos, comprendían las tres regiones naturales del Perú. A esto debe añadirse el genocidio de los nativos en las explotaciones mineras. Un nuevo orden social que colocaba en el pináculo a las castas españolas.
Así se inició todo un proceso de destrucción de nuestro patrimonio material y persecución a muerte de los depositarios del patrimonio inmaterial. Sacerdotes tutelares, “haravicus” o poetas, “amautas”, “kipucamayos” que guardaban la memoria de nuestra historia y de nuestra sabiduría fueron perseguidos a muerte bajo el pretexto de la evangelización encabezada por la iglesia católica. También se condenó a muerte a todos los que siguieran interpretando música con los instrumentos nativos: corneta “lonqor” y “tinya”. Finalmente, se dispuso que cada parcialidad optara por un tipo de vestuario español, bajo pena de muerte.
Sin embargo, en forma clandestina se siguió conservando nuestra memoria, adorando a los dioses tutelares al margen de la presencia de los santos católicos impuestos por los españoles; se cambió el nombre de nuestras festividades, se trastocó el orden temporal y espacial de nuestras vidas, imponiéndonos el calendario occidental católico sobre el ordenamiento del calendario andino. Pero el pueblo siguió adorando a sus “apus”, guardando la memoria de sus héroes disfrazándolos de personajes en las diversas danzas. Los cantos cambiaron de personajes adorados, pero el numen siguió siendo el mismo: los “apus” tutelares. Sobre los cerros Rasuhuillca y Maynay se colocaron las cruces, pero el pueblo sigue reverenciando a los espíritus que encierran estos cerros. Este es el fenómeno de autodefensa a nivel nacional. Por eso, hasta hoy, sobreviven nuestras danzas, nuestra música, nuestra oralidad con algunos elementos occidentales que el pueblo asimiló, porque sabe incorporar aquello que no colisione con su tradición y su cultura.
El Tinyakuy o Santiago, es una danza muy difundida en todo el departamento de Junín. Junto a los instrumentos occidentales, los españoles trajeron nuevas especies animales. Los hombres del mundo andino los hicieron propios y también instituyeron sus festividades y sus canciones para todas las especies. Las liturgias religiosas para cada una de ellas son las mismas que para la llama. Es así que en el mes de febrero se realiza el “Uish Kuchuy” cortando las orejas a hembras y machos, juntando su sangre para propiciar la fertilidad y luego enterrarla como tributo al pie de los cerros. El 24 de junio, se sigue con el “Tinyacuy” a las llamas y alpacas. El 24 de julio está asignado para el ganado vacuno, equino y ovino. También se le conoce como “Tinyakuy” o “Angosay”, que recibe el nombre impuesto de “Santiago” por su coincidencia en la fecha con la festividad española en Santiago de Compostela. En la actualidad los bailes y cantos son acompañados por orquestas completas de saxos, clarinetes, arpa y violín, pero no se pierde la tradición milenaria de bailar y cantar acompañados también por la corneta “lonqor” y las cantoras quechuas escoltadas ellas mismas por su tinya.

Los cantos cambiaron de personajes adorados, pero el numen siguió siendo el mismo: los “apus” tutelares.

MICROCUENTO

Sosiego
Diego Martín Eguiguren

En realidad, y por mucho que lo niegue, has logrado rescatarme de una vida de muerte. Hoy ya no tengo más escombros del infierno que sentí. Entiendo que no es fácil de creer, pero afortunado te diré que más allá de vivir mis días más felices y de haber salvado a mi risa de su entierro, no concibo otro futuro que morir entre tus brazos cada noche y en sosiego.

PERFUME DE MUJER

La Fiesta del Chivo
Mario Vargas Llosa

Esta noche, respirando por las ventanas abiertas de la Casa de Caoba la fragancia de los árboles y las plantas, y divisando la miríada de estrellas en un cielo negro como el carbón, acariciaría el cuerpo de una muchacha desnuda, cariñosa, un poco intimidada, con la elegancia de Petronio, el Arbitro, e iría sintiendo nacer la excitación entre sus piernas, mientras sorbía los juguitos tibios de su sexo. Tendría una larga y sólida erección, como las de antaño. Haría gemir y gozar a la muchacha y gozaría él también, y de este modo borraría el mal recuerdo de ese esqueletito estúpido.

Un mensajero de la paz: Facundo Cabral

Leonardo Mendoza Mesías

Rodolfo Enrique Facundo Cabral nació un 22 de mayo de 1937, en Argentina. Este destacado cantautor, compositor y productor tuvo una niñez muy dura por el desamparo paternal que sufrió, y la pobreza familiar que lo rodeaba.

A pesar de ello, y sobreponiéndose a una experiencia carcelaria, se impulsó como músico y cantante, cuyo nombre artístico inicial fue “El indio Gasparino”, posteriormente, se presentaría con su apellido verdadero. Es así que, en 1970, grabó: “No soy de aquí, ni soy de allá”, éxito que lo consagra al nivel de Alberto Cortez, Julio Iglesias y otros.

Fallecido el presidente argentino Perón, el gobierno es asumido por la Vicepresidenta María Estela Martínez de Perón quien, al poco tiempo, deja el cargo en manos del gobierno militar encabezado por Jorge Rafael Videla. Transcurría 1976 cuando por estas causas, y por ser considerado un cantautor de protesta, Facundo Cabral se ve obligado a salir de su país, radicando en México y recorriendo, según dicen, más de 159 países.

Una de las más destacadas presentaciones fue la realizada junto a Alberto Cortez titulada: “Lo Cortez no quita lo Cabral”, en la cual unen el humor, poesía, canciones y música. Enviudó trágicamente a los 40 y conoció a su padre a los 46.

Pero además de la música, Facundo Cabral destacó por su intensa espiritualidad basada en Jesús, Gandhi y Teresa de Calcuta, predicando una especie de misticismo cristiano, aunque, declarándose siempre reacio a practicar religión alguna. Esta tendencia espiritual inconformista se enrumbo en una crítica social constructiva matizada por el más fino humor. Por otro lado, no se conoce que Cabral haya tenido participación militante en movimiento político alguno; sin embargo, por muchos años abogó por el “pacifismo” como forma de solucionar conflictos autodefiniéndose como "violentamente pacifista" y "vagabundo de primera clase”.

Este febril cantautor argentino, a sus 74 años, fue asesinado el pasado 9 de julio, en ciudad de Guatemala, víctima de un atentado, aparentemente, dirigido a su anfitrión, el empresario Henry Fariña. Es una pena, pero hay mucho que tenemos que aprender de él, por ejemplo, y para terminar, recordemos algunos de sus más célebres pensamientos: “Cuando un pueblo trabaja, Dios lo respeta. Pero cuando un pueblo canta, Dios lo ama”. “Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo”, y por último: “Borra el pasado para no repetirlo, para no tratarte como te trataron ellos; pero no los culpes, porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas”.

Por muchos años abogó por el “pacifismo” como forma de solucionar conflictos autodefiniéndose como "violentamente pacifista".


AGENDA SEMANAL

Inauguración de la “2da Muestra de Arte Africano”
Colección César Pastor Ortega
Organiza: ICPNA Región Centro
Fecha: viernes, 05 de agosto
Hora: 7:30 pm
Lugar: Galería de Arte del ICPNA Región Centro - Jr. Ayacucho 169 Huancayo
INGRESO LIBRE

Clase de presentación de oratoria y filosofía:
Descubre tus fortalezas y debilidades
Participantes: Expositores de Nueva Acrópolis
Organiza: Nueva Acrópolis Huancayo
Fecha: Lunes, 8 de Agosto
Hora: 7 pm
Lugar: Pasaje San Lucas, 153 (a una cuadra de la UPLA Chorrillos)
INGRESO LIBRE

Grandes personalidades en Solo 4

Hace una semana, nuestro suplemento cultural cumplió ocho años de inagotable labor periodística y, por ello, es necesario hacer un recuento de todas las personalidades que han pasado por estas cuatro páginas.

Un suplemento como Solo 4 va a tener, obligatoriamente, la participación de autores que, en sí, sean grandes exponentes de la cultura local y nacional.
Y desde su aparición, en este medio han participado, como articulistas o entrevistados, personalidades como Mario Vargas Llosa —a quien además se le dedicó al menos dos ediciones íntegras, una en conmemoración de los 40 años de la novela “Conversación en La Catedral”, con motivo de lo cual escribió una carta de agradecimiento que se publicó en el suplemento, y otra al serle concedido el Premio Nobel de Literatura, además de una entrevista—, o Isabel Allende, también entrevistada, y claro, Oswaldo Reynoso.
Otras notables personalidades que fueron también interpeladas, en exclusiva, son los internacionales Leon Gieco o Fito Páez. Han pasado, también, Fernando Iwasaki, Edmundo Paz Soldán, los mexicanos Tomás Hidalgo Nava y Raúl Francisco Quiroz.
Los escritores más prestigiosos de la zona central del país han escrito en algún momento, con mayor o menor regularidad, para este suplemento. Así, contamos con Edgardo Rivera Martínez, María Teresa Zúñiga, Rodolfo Cerrón Palomino, José Oregón Morales, Carlos Villanes Cairo, Sandro Bossio Suárez, Gerardo Garcíarosales, Eduardo Valentín Muñoz, Augusto Effio, Zeín Zorrilla, Aquilino Castro, José Antonio Bravo, Félix Huamán Cabrera, Héctor Meza Parra, Isabel Córdova Rosas, Luis Cárdenas Raschio, Apolinario Mayta, Hildebrando Pérez, Nelson Manrique, Tulio Mora, Josué Sánchez, entre muchos otros.
Pero también han escrito en Solo 4 intelectuales de distintos ámbitos geográficos del país. Así, han colaborado Javier Arévalo, con su columna “Cítrica crítica”; lo mismo han hecho los escritores Juan Carlos Bondy, Carlos Calderón Fajardo, Gabriel Ruiz, Javier Garvich, Gustavo Rodríguez, Yeniva Fernández, Giancarlo Stagnaro, y decenas más.
Y, claro, nuestros colaboradores asiduos: Jorge Jaime Valdez, Juan Carlos Suárez Revollar, Diana Casas Rivera, Manuel Perales Munguía, Máximo Orellana Tapia, Juan Cangahuala Malpica, Luis Puente de la Vega Rojas, José Soriano Marín, Edvan Ríos, Pat Salazar-Caso, Roberto Loayza, Pío Altamirano Melgarejo, Simeón Orellana, Jim Ramos Ñañez, Alberto Chavarría y muchos más.

Nuestros especiales
Desde el primer especial íntegro dedicado a “Conversación en La Catedral”, se han sucedido varios más, como el realizado sobre Julio Ramón Ribeyro, a José María Arguedas por su centenario, a Mario Vargas Llosa luego de la concesión del Premio Nobel de Literatura, y algunos otros más. Por ejemplo uno muy juguetón, sobre fútbol, durante el último campeonato mundial, o aquel otro, sobre el colegio Santa Isabel. Pero también se ha hecho especiales sobre otros temas, como el de fotografía, por el Día del Idioma, otro sobre Machu Picchu y hay nuevos por venir: cine, teatro, danza y más.
Los escritores más prestigiosos de la zona central del país han escrito en algún momento, con mayor o menor regularidad, para este suplemento.


FOTO: Jorge Jaime Valdez

Veinte reflexiones de una migrante

José Oregón Morales

Hemos sido protagonistas del III Concurso Latinoamericano de Testimonios Escritos sobre la Mujer. Tenemos en nuestras manos la 7ma edición (Ecuador). ¿Es posible que estas lecturas no lleguen a nuestra juventud femenina? Sí, es cierto. Somos todavía pueblos salvajes. Lo mejor de nuestra juventud femenina se desperdicia frente a las telenovelas comerciales, llora de angustia ante los falaces argumentos, pero no se conmueve frente a su realidad más lacerante.
En la obra que he citado escriben mujeres de diversas latitudes. “La Flor de la Cayena”, de Cristina Franco (dominicana), es el testimonio de una mujer que, víctima de la violencia política, queda parapléjica a muy temprana edad. Pero por esa fuerza interior humana, que no se sabe dónde comienza, ni dónde termina —que llamamos ilusión, voluntad, amor—, supera sus limitaciones físicas y, sobre todo, morales a lo largo de una lucha paciente de muchos años. Se incorpora a las actividades deportivas de los discapacitados, lidera las asociaciones logrando el reconocimiento de los derechos sectoriales y ayuda material efectiva. Contrae matrimonio con otro discapacitado y genera un hogar con dos hijas. Es un ejemplo de una mujer que logra sus legítimos derechos a tener una ciudadanía, un espacio de vida y el respeto a sus derechos humanos y laborales.
“Extranjera de sí misma”, es el testimonio de Sonia Edith Parra de Colombia, donde la falta de oportunidades de trabajo, para formar una familia o para luchar por algún pequeño ideal de la sociedad, nos hace sentir extranjeros en nuestra propia patria. Migramos a otros países, como España, en busca febril de trabajo, de paz y amor, y tampoco los hallamos. Cuando no se concretan los ideales que como humanos tenemos, entonces, somos extranjeros de nosotros mismos. “Partir es morir un poco y una oportunidad para atrapar la vida”.
Eva Marisol Linares Tadeo de El Salvador, en “Se acabaron las voces roncas y profundas”, nos expone la persistencia de una joven periodista por asumir una actividad que la sociedad, precisamente, no la reserva para una mujer: narradora de partidos. Vence, a lo largo de muchos años, incredulidades, ignorancia del oficio y, con tesón, gana conocimiento, experiencia; los espacios se le van abriendo lentamente y el reconocimiento de la sociedad llega como premio a su voluntad y conocimiento pleno del oficio.
Con “Veinte reflexiones de una migrante”, María Fernanda Ampuero Velásquez de Ecuador, reflexionamos sobre la urgencia de los legítimos derechos de una mujer a su dignidad, a un trabajo, más urgente todavía cuando la mujer es migrante, apátrida sin protección y, por su condición femenina pasible, de mayores actos innobles de los poderosos: “Acuérdate que hay que ceder, que eres una extranjera fugitiva y necesitada, y a los que están abajo no les cuadra hablar con altanería”. Pero la más grande reflexión de María Fernanda es ese noble orgullo de los de abajo, conscientes que sufren una injusticia, pero que no se doblegan frente a ella: “me llamo María Fernanda y soy migrante. El mundo que conocía, mi calle, mi familia, mis amigos son “allí y entonces”. “Aquí y ahora” es una ciudad nueva y una vida distinta. No soy la que era y, sin embargo, soy más yo que nunca. La extranjeridad es un estado del alma y la mía nació para estar en tránsito”.

Es un ejemplo de una mujer que logra sus legítimos derechos a tener una ciudadanía, un espacio de vida y el respeto a sus derechos humanos y laborales.