lunes, 7 de mayo de 2012

Solo 4, “415”, del 05 de mayo de 2012, año VIII

LA CITA: “La pólvora no explota sin estar comprimida; la cautividad ha reunido en un solo punto mis facultades y han entrado en contacto en un espacio reducido, y como no ignoráis, del choque de las nubes resulta la electricidad, de la electricidad el rayo, y del rayo la luz”. Alejandro Dumas, El conde de Montecristo

LO ÚLTIMO: FELIZH 2012 va quedando lista

Con el cierre de los concursos de cuento y poesía, el inicio de la FELIZH 2012 va quedando listo. Más de 100 autores, nacionales e internacionales, editoriales, distribuidoras y las mejores librerías del país, han confirmando su asistencia a lo que será la mayor fiesta cultural de la región. El comité organizador de la IV Feria del Libro Zona Huancayo está convocando a los más importantes escritores peruanos, como los que coronan y garantizan el jurados para sus certámenes: Alonso Cueto, Giovanna Pollarolo, Gaby Cevasco, Rossella Di Paolo, Carmen Ollé y Ana María Gazzolo. Muy pronto disfrutaremos de las más copiosa y variada programación de esta nueva versión.

Las cruces de mayo

Leonardo Mendoza Mesías
En nuestro Perú, mayo es un mes que tiene dos fechas importantes: la Fiesta de las Cruces y el Día de la Madre. Empecemos por la Fiesta de las Cruces llamada también Cruz de Mayo. La Fiesta de las Cruces es una festividad religiosa católica popular, pues no sólo comprende el fervor religioso tradicional, sino también, un reencuentro de amistades, familias y feligreses, comilonas, bailes, etc. Es religiosa porque obedece a normas y preceptos de la confesión católica, simbolizada y acrisolada en la cruz cristiana. Las fechas de su celebración son los primeros días de este mes, las cuales se extienden por algunas jornadas más. ¿Qué significados encierra la cruz? En principio, es un símbolo muy antiguo y empleado en muchas religiones y pueblos. La cruz tiene cuatro puntas, y éstas, a su vez, proyectan sobre sí los puntos cardinales de la tierra: norte, sur, oriente y occidente; representan los cuatro elementos naturales, las cuatro edades: oro, plata, cobre y hierro; las estaciones del año; o las fases de la luna, además de los cuatro caminos: ciencia, filosofía, arte y religión. Al hablar de ellos debemos comprender que todos son uno solo. Esta connotación más filosófica acerca de la Cruz ha ido perdurando en el tiempo y las generaciones bajo una percepción más sencilla y religiosa. Por ejemplo, en nuestros pueblos, las cruces tienen un significado más devoto, protector, y no como receptáculo de acrisolamiento de elementos o etapas. En concreto, la gente las venera y hasta humaniza por ser consideradas símbolos protectores y de defensa contra los malignos, cuyo poder recae en el respeto, la veneración y el cariño que le demuestran sus creyentes como culto a Jesucristo crucificado. Para ser más explícitos, vayamos a ver cómo es una Cruz de Mayo. Tiene dos maderos cruzados, en la parte superior está la imagen del Cristo coronado de espinas, a los lados están las manos clavadas y de igual forma los pies. Otra forma clásica es una cruz con la imagen del Cristo coronado y una estola que viene alrededor del palo vertical, pasando por los maderos laterales hasta caer a la altura de los pies. A ello le acompañan imágenes del sol, la luna y las estrellas, también hay una escalera. En este gráfico rápido podemos observar que si bien están los maderos entrecruzados acompañados de imágenes del cuerpo de Cristo, a su vez, por elementos de la naturaleza, del universo. Es decir, las cruces de mayo tienen una connotación cosmogónica del hombre respecto al mundo. Ellas son una representación de las fuerzas telúricas de nuestra existencia. Por eso, y quizá en representación de ello, confundida entre los preceptos católicos, el poblador andino mantiene vigente dicha devoción hasta nuestros días. No tanto para entenderla, ni interpretarla, sino más bien para invocar su protección, lo cual es más evidente en las zonas rurales y que, gracias a la migración del campo a la ciudad, se han visto recreadas en las metrópolis. Como un ejemplo de esto tenemos la Cruz del cerro San Cristóbal en Lima. En Huancayo, hace unas cuatro décadas atrás, la celebración de la fiesta de la Cruz de Mayo estaba circunscrita a por lo menos tres lugares: El Tambo, Ocopilla y Chilca. Hoy, con el crecimiento poblacional y las migraciones, podemos encontrar muchas más expresiones de esta índole, desperdigadas en todo lo largo y ancho de nuestra ciudad.

COLUMNA: Desde el atelier

El tejido en el Perú Josué Sánchez
El tejido en el Perú tiene una tradición primigenia, que viene desde la fabricación de cuerdas, sogas y canastas en las primeras etapas del desarrollo humano, debido a la existencia de fibras vegetales y animales. Posteriormente, se confeccionaron prendas como la hallada en Huaca Prieta, una de las telas más antiguas de los Andes peruanos, que data de más de cinco mil años, cuando las prendas de vestir se hacían entrelazando los hilos con las manos. Hace tres mil años, se conoció el telar de cintura o callwa, así llamado porque el soporte inferior del tejido se sostiene de la cintura del tejedor —en épocas antiguas únicamente mujeres—, mientras que el extremo superior se sujeta de un parante. De un soporte a otro se extienden los hilos formando la urdiembre que es atravesada, perpendicularmente, por otros hilos que forman la trama; de esta forma se hicieron los maravillosos tejidos pre-hispánicos paracas e incas, que se pueden apreciar en los mejores museos del mundo. Actualmente con esta misma técnica se tejen las llicllas, las mantillas, las mantas y los chumpis o fajas de fina trama y urdiembre. Entre los años 100 a 1532 se utilizó también el telar de estacas plantado en el suelo por sus cuatro extremos, para tejidos de mayor dimensión. El desarrollo técnico en el antiguo Perú enriqueció el arte textil hasta llegar a convertirlo en un espacio de comunicación iconográfica lecturable, perdido durante la Colonia debido a la imposición cultural de occidente y que hoy investigan estudiosos como Victoria De la Jara, Emilio Hart Terré y Verónica Cereceda, entre otros. A inicios de la Colonia, España trae el telar de pedal para ser utilizado en los obrajes y solucionar, de esa manera, el problema del vestido para la población española, importado de la metrópoli a un costo elevado y escaso por la rápida adopción de la moda española por indígenas y negros. En 1564 se prohibió que los indígenas usaran ropa española y se incrementó el número de telares a pedal en los obrajes. Durante la República, estos telares mejoraron en calidad técnica. Los peines de madera fueron reemplazados por peines metálicos de máquinas industriales, permitiendo mayor rapidez en el trabajo. En la actualidad, el uso del telar a pedal y la callwa subsiste en las zonas rurales para la confección de prendas de vestir. La manufactura no industrial de tejidos aún se sujeta a los elementos estéticos tradicionalmente aceptados por la comunidad, de modo que los diseños, colores y distribución de formas se mantienen a pesar de que las técnicas y materiales utilizados han variado. Códigos visuales prehispánicos se encuentran vigentes en mantillas y fajas, especialmente en estas últimas, permitiendo por los íconos, colorido y diseño utilizados, identificar la comunidad de origen de las personas que las usan.

IMPRESCINDIBLES:

Todo sobre mi madre (1999) Pedro Almodóvar Manuela, una madre soltera, ve cómo su único hijo muere el día en que cumple 17 años por buscar el autógrafo de su actriz favorita. Decide entonces buscar al padre del chico, un travesti conocido como Lola, que ignoraba por completo su existencia. Así, se reencuentra con amigos del pasado que la llevaran a enfrentar su presente y el sentido de su pérdida existencia, en una de las mejores películas de Almodóvar.
Crash (1996) David Cronenberg James Ballard choca su auto contra el de Helen. Ambos son ingresados en un hospital con heridas graves. Sin embargo, inmediatamente después del accidente, experimentan una extraña atracción. Así, la vida de James se precipitará hacia un mundo oscuro y prohibido, dominado por el peligro, los fierros retorcidos, el sexo y la muerte. Vetada en muchos países por su fuerte contenido, es una controversial obra maestra.
Siete Samurais (1954) Akira Kurosawa En el siglo XVI, los campesinos de un pueblo en Japón deciden contratar, con lo poco que tienen, a siete samuráis para que los protejan de una banda que se apodera de sus cosechas. Estos héroes protegerán la aldea, sin importarles el peligro y alto costo que esto acarrea. Considerada una de las mejores cintas épicas y de aventura de todos los tiempos, es un clásico moderno que fácilmente puede encantar a niños, jóvenes y adultos.

COLUMNA: UN MUNDO PERFECTO

El juego de la fortuna o la tentación del fracaso Jorge Jaime Valdez
Una cinta notable que llegó, en un único y espantoso horario, es “Moneyball” o “El juego de la fortuna”. Aquí, Brad Pitt encarna al gerente de un equipo pobre de Oakland, personaje que le valió una nueva nominación al Oscar como mejor actor. Este filme es extraño pues muestra al mundo del deporte desde un punto de vista diferente. Es una historia sobre el béisbol, es verdad, pero se desarrolla en interiores, o sea, fuera del campo de juego, donde vemos cómo los jugadores son comprados, vendidos, canjeados, o echados al olvido, igual a cualquier producto perecible. Nos recuerda que el deporte es, sobre todo, un negocio redondo. Las historias que muestran los deportes siempre revaloran el esfuerzo físico y emocional, que termina en victorias que inflan de emoción a los espectadores ávidos de triunfos, aunque sólo sean en la ficción. Sin embargo, “Moneyball” es todo lo contrario, es una película dura, opresiva, oscura, seca; una cinta sobre perdedores con una metáfora desalentadora: la vida es un juego y siempre terminamos perdiendo, como en un campo de béisbol donde otras personas deciden quién debe triunfar y quién será un perdedor eterno. Billy Beane, la caracterización de Pitt, es cínico y frío, trata de no entablar ningún tipo de relación con los jugadores, no se vincula emocionalmente para así poder desecharlos con mayor facilidad; se debate indefectiblemente con la tentación del fracaso. Lo acompaña un joven economista egresado de Yale: Jonah Hill —recordado por la gran comedia de adolescentes, “Supercool”—, su actuación resulta tan buena o mejor que la de su experimentado protagonista. Ambos se unirán para reflotar a un equipo pobre. Para este fin apelarán a las estadísticas y al cálculo financiero, mas eso es sólo un pretexto para mostrar el mundo interno del protagonista, con una juventud desperdiciada, que pasa de ser una promesa del béisbol al gerente de un equipo fracasado. Tiene una hija de doce años y una relación también quebrada. Los momentos altos de la cinta son justamente los que comparte con ella. La canción final es deliciosa, cantada por la niña quien tiene los mismos conflictos del padre y que, seguramente, tenemos todos. Otros momentos soberbios son los partidos que no se ven, el protagonista nunca asiste a ellos. Lo descubrimos deambulando y sufriendo como un vagabundo, mientras escucha o mira cómo su equipo se va desmoronando, y con él, toda su vida. TÍTULO ORIGINAL: Moneyball AÑO: 2011 DURACIÓN: 133 min PAÍS: EE. UU. DIRECTOR: Bennett Miller GUIÓN: Aaron Sorkin, Steven Zaillian (Libro: Michael Lewis) MÚSICA: Mychael Danna FOTOGRAFÍA: Wally Pfister REPARTO: Brad Pitt, Jonah Hill, Philip Seymour Hoffman, Robin Wright Penn, Chris Pratt, Kathryn Morris, Tammy Blanchard, Glenn Morshower, Erin Pickett, Sergio Garcia, Jack McGee. PRODUCTORA: Michael De Luca Productions / Scott Rudin Productions / Specialty Films. GÉNERO: Drama deportivo basado en hechos reales.

MICROCUENTO:

Doble adulterio David Arce
Cansado de tantas aventuras, entré como amante furtivo en la penumbra del dormitorio, y mi mujer, entre sueños, me susurró: —Amor, ya es hora de que te marches, en cualquier momento puede llegar mi marido. Y con mucho cariño la cubrí, le acomodé la almohada, y la ayudé a que continuara durmiendo.

PERFUME DE MUJER

De amor y de sombra Isabel Allende
Abrió uno por uno los botones de su blusa y descubrió el hueco tibio de sus axilas, la curva de sus hombros, los senos pequeños y la nuez de sus pezones (…) Le abrió el cierre del pantalón y lo bajó revelando el terso camino de su vientre, la sombra de su ombligo, la larga línea de la espalda que recorrió con dedos fervorosos, sus muslos firmes cubiertos de una impalpable pelusa dorada. La vio desnuda contra el infinito y con los labios trazó sus caminos, cavó sus túneles, subió sus colinas, anduvo sus valles y así dibujó los mapas necesarios de su geografía. Ella se arrodilló también y al mover la cabeza bailaron los oscuros mechones sobre sus hombros, perdidos en el color de la noche (…) No había espacio para otros, lejos se encontraba la fealdad del mundo o la inminencia del fin, sólo existía la luz de ese encuentro.

BREVIARIO: I Festival de Poesía Zona Centro

El Colectivo literario “Ave Soul” organiza el Primer Festival de Poesía Zona Centro, el 04 y 05 de mayo que contará con la participación de jóvenes poetas provenientes de Lima, Ica, Ayacucho, Cerro de Pasco, Huánuco y Junín. Se desarrollarán recitales, conversatorios, ponencias, presentaciones y feria de libros, además de visitas a instituciones educativas de la ciudad, entre otras actividades. Este feria poética se realizará en el Centro Cultural de la UPLA, en el auditorio principal de la Casa de la Juventud y la Cultura, y diversas instituciones educativas, desde las 10 am hasta las 9 pm. Todos están invitados.

La universidad y las actividades culturales

Francisco Mucha Gago La cultura registra el quehacer diario del ser humano, su ideología, sus relaciones sociales, su forma de pensar y la búsqueda de satisfacciones vitales. El arte le permite desarrollar sus potencialidades y capacidades, expresar sus emociones y sentimientos, moldear su mente y su cuerpo, entrenar su creatividad. Hoy, las universidades tienen la responsabilidad de desarrollar estos conceptos en sus estudiantes. ¿Cómo hacerlo? Algunas de estas instituciones, acogiendo diversas propuestas, han puesto en funcionamiento espacios para “actividades artísticas y culturales”. Su finalidad, darle al universitario cultura, creatividad y recreación, lo que le permite no solo el contacto con las artes, sino el beneficio de su desarrollo intelectual, del descubrimiento sensitivo, e innovar con nuevas posibilidades educativas. Torrance aseguraba que “para que se ponga en marcha un proceso creativo, es necesario que exista una inquietud proveniente de una fuente de conocimiento”. Este espacio es un medio, una extraordinaria oportunidad, ya que son estas acciones las que iluminan el espíritu de los jóvenes, impulsándolos, dándoles claridad a sus inquietudes y su formación. Sin embargo, para cosechar sus grandes beneficios y su desarrollo óptimo, en las universidades de la región, es necesario y urgente algunas consideraciones, por ejemplo: no confundir su ejecución con la de los talleres artísticos, porque a estos últimos sólo ingresan aquellos alumnos con aptitudes para desarrollar tareas de representación universitaria a través de sus elencos. Todo lo contrario sucede con las Actividades Artístico Culturales ya que ellas involucran a todos los interesados, sin otro requisito que su entusiasta participación. Insistimos que para su eficiencia juega un rol importante la actuación de los maestros, quienes deberán conocer plenamente la tarea a desarrollar: ser pedagogos en el área, caso contrario, tendrán lamentables y hasta negativos resultados. Como refiere Paulo Freire en su obra “La pedagogía de la autonomía”: “Enseñar no es transferir conocimientos, sino crear posibilidades de producción y de construcción para generar cambios”. Entonces, no se trata sólo de armar espacios a los cuales los alumnos se vean obligados acudir por el interés a créditos de por medio, sino que comprueben que estas acciones, al término del ciclo, den como resultados un eficiente trabajo de expresión, apreciación critica de los hechos y apertura creativa plena. Además, claro está, fortalecer su identidad y reforzar su aprendizaje en su formación profesional. Es decir, un medio efectivo para lograr competencias para toda la vida. Ronald Ross, Premio Nobel de Medicina, afirmaba sobre el arte: “Me permite entrar en todos los mercados para interesarme por la ciencia, y para que mi corazón temple todas las pasiones”. He aquí, entonces, una gran muestra de la valía del teatro, la danza, la música, el cine, la fotografía, el dibujo y la pintura, como parte del aprendizaje en las universidades de la región.

Gran acogida en Premios FELIZH 2012 de cuento y poesía

Solo 4 Cientos de trabajos literarios fueron recibidos hasta ayer, jueves 3 de mayo, en la convocatoria al IV Concurso Nacional de Cuento y III Concurso Nacional de Poesía “Premio FELIZH 2012”, que se viene organizando en el marco de la IV Feria del Libro Zona Huancayo, a desarrollarse del 20 de junio al 1 de julio, en nuestra ciudad. Las obras fueron recepcionadas por los representantes de la Imprenta Editorial Punto Com, quien será encargada de publicar los trabajos ganadores en cada certamen. El jurado de cuento está compuesto por escritores de reconocida trayectoria, como Alonso Cueto, Giovanna Pollarolo y Gaby Cevasco. Por el lado de poesía están Rosella Di Paolo, Carmen Ollé y Ana María Gazzolo. Los calificadores elegirán en la categoría narrativa a tres ganadores, cuyo primer, segundo y tercer puesto se harán merecedores a S/. 1000.00, S/. 700.00, y S/. 300.00 nuevos soles, respectivamente, incluida la publicación de sus obras en una edición que envolverá a los trabajos finalistas. En el caso de poesía, los primeros lugares recibirán un incentivo económico de S/. 700.00 soles para el primer puesto, y S/. 300.00 para el segundo lugar. Asimismo, se financiará su publicación total. La premiación a los ganadores será en una ceremonia especial de la IV FELIZH, y en presencia de los jueces de los certámenes.

Solo 4, “414”, del 28 de abril de 2012, año VIII

LA CITA: “No hay vida en este cuerpo. Yo soy nada, sin vida, sin alma (…) odiado y temido, estoy muerto para todo el mundo. Escúchame, yo soy el monstruo al que los hombres vivos matarían. Yo soy Drácula”. Bram Stoker, Drácula

LO ÚLTIMO: Premio FELIZH 2012: concursos de cuento y poesía

El comité organizador de la IV Feria del Libro Zona Huancayo convoca al IV Concurso Nacional de Cuento y III de Poesía “Premio Felizh-2012”, teniendo como fecha límite de recepción de trabajos hasta este jueves, 03 de mayo, en la editorial PuntoCom (Jr. Moquegua n° 257, Huancayo). Los jurados calificadores para el concurso de cuento serán los prestigiosos escritores: Alonso Cueto, Giovanna Pollarolo y Gaby Cevasco. Y para el certamen de poesía estarán: Rossella Di Paolo, Carmen Ollé y Ana María Gazzolo. Las bases generales las pueden encontrar en el blog y perfil de Facebook de “Solo 4”.

Hablar para figurar

Sandro Bossio Suárez
Creemos que decir el nombre de las cosas en otro idioma nos da más distinción. No sabemos, sin embargo, que ese acto, en lugar de enriquecer nuestro idioma, lo empobrece hasta la inanición. A continuación, un divertido recorrido, una reminiscencia, por la metamorfosis última de nuestro idioma. Una amiga me invitó la semana pasada a un «baby shower» y yo recordé que, en mi caso, sólo tuve una modesta recepción de bebé, versión antediluviana de esta fiesta obsequiosa no precisamente para los bebés sino para los fetos. Entonces caí en la cuenta de que, ahora, muchas de nuestras actividades y productos, aún cuando siguen siendo los mismos, han cambiado de nombre. Por ejemplo, hoy las insignias se llaman «pines», las comidas frías «lunchs», los adelantos del cine «tráilers» (con mis primos íbamos a las matinés y teníamos un mejor nombre: «réclames») y el reparto de las películas «casting». En esa época usaba pantalones cortos en lugar de «shorts» y los chicos leíamos revistas (o «chistes») en vez de los coloridos «comics» de ahora; coleccionábamos desteñidas figuritas (o «figus») en lugar de los tornasolados «stikers»; y los escolares llevábamos nuestros panes con mantequilla en la fiambrera en lugar de en las modernas «loncheras» y «táperes» (de «tupper-ware»). Tomábamos leche cortada en lugar del «yorgurt» y todos éramos felices porque nadie se preocupaba por la comida «light». En los ochentas, lo más extranjero que hacíamos era masticar un «chiclet». Ahora, en cambio, hemos extranjerizado casi todos nuestros gustos: ya casi no tomamos cerveza con todo lo que nos gusta sino «chop» (atendidos casi siempre por los «barman» o los «bartender», esas personas que trabajan detrás de una barra sirviendo bebidas y que antes se llamaban tragueros) y ya no pedimos jugo de plátano (el de la isla es mi favorito) sino de «banana». Entonces comíamos las «salchichas» sin la elegancia que tienen los «hot dogs» y saben mejor si los compramos en el «supermarket» (o en su versión acortada, en el «súper»). Ahora que he viajado por varias partes del mundo sé que la salsa de tomate que consumía de chico es idéntica al «kétchup», «catsup» o «catchup», que ahora invade nuestras pollerías, sobre todo las dedicadas a los pollos «broaster», pero que cuesta más porque tiene más «caché». Mis amiguitas de la primaria usaban medias, pero cuando alcanzaron la secundaria las cambiaron por los embarazosos «panties» (maldito invento, pues a mí me resultó imposible lidiar con ellas: más que unas prendas siempre me parecieron verdaderos cinturones de castidad). Ellas mismas, cuando descubrieron las playas del sur, empezaron a usar «bikinis» en lugar de sus bonitos trajes de baño; más tarde impusieron el «body»; y, ahora último, las «leguis» en lugar de las bonitas mallas que tan bien ceñían los muslos de algunas de mis enamoradas. Pero los chicos tampoco nos quedamos atrás: cambiamos el grosero calzoncillo por el glamoroso «boxer» o el erótico «slip», versión algo más apretada y pequeña de los pantaloncitos calientes que mamá me ponía de niño. Cuando llegó la edad, froté mi rostro casi lampiño con una «after shave» que, por supuesto, dejó mi piel muchísimo más fresca y tersa que la anticuada loción que usaba mi padre. La publicidad tenía como herramientas a los carteles y a los anuncios, que ahora se han convertido en «posters» y «spots», y todavía no existían «aliens» sino solo extraterrestres. En el mundo corporativo, los empresarios solían hacer negocios en lugar de «business» y todavía no existía el «marketing». Poco después entendí que los maricones son la versión más rústica de los sofisticados «gays» y que el deporte de correr olas es la versión ramplona del currutaco «surf». Ahora mismo resulta más insolente ir de campo que de «camping», como es más irrespetuoso estacionar que usar el «parking». Yo de pequeño tuve mucamas y ni me imaginaba que esas sencillas y bondadosas muchachas en realidad se llaman «baby-sitter». Y hablando de oficios, antes los «brokers» y los «brodcasters» se llamaban, sencillamente, corredores de bolsa y radiodifusionistas. Los managers eran los representantes artísticos y, cuando fungían de productores, hacían «casting», como prueba especializada para el mundo de las candilejas. Y cuando íbamos a los espectáculos intentábamos ganar sitio en la zona delantera (o en el palco) que hoy se llama zona «vip». Del mismo modo, antes llamábamos vestíbulo al «hall», teníamos sentimientos en lugar de «feeling» y hoy sacamos «tickets» en lugar de boletos, preparamos «sandwiches», adquirimos compacts (aunque sea piratas), practicamos «footing» y «joging», concurrimos a los «video pubs», enviamos «mailings» y hacemos «training», vamos al gimnasio a practicar «fitness» y «aerobics» (en mi escuela, ignorante y desorientado, yo los practicaba con el rústico nombre de gimnasia, vaya barbarie). En esos años felices las personas se hacían cirugía plástica (es decir, se hacían planchar el rostro) y hoy, porque es más «cool», recurren a los «liftings». No existían las «top model» que adoraban los «body fitness» y los «cocktailes» donde hay «bitter» y «roast beef» (forma moderna de la carne rostizada que, aunque es lo mismo, engorda más y es menos saludable). En la televisión todavía no existían los magazines, ni los «talk show» (ni mucho menos los «reality show»), ni el «ranking» nuestro de cada día. Por todo esto no me sorprendió escuchar la versión pituca y «nice» del Padre Nuestro: No nos dejes caer en tentación porque, o sea, tuyo es el reino, el poder y la gloria, o sea eres de otro nivel, y además eres «hipercool» y estás en «never change»… En el nombre del «daddy», del «junior», de la palomita. Amen.

DESLECTURAS:

«Jane Eyre» y «Cumbres Borrascosas»
Juan Carlos Suárez Revollar
Es difícil no recordar «Cumbres Borrascosas» (Emily Brontë) a la hora de leer «Jane Eyre» (Charlotte Brontë) —bastante menor es «Agnes Grey» (Anne Brontë), pese a sus evidentes méritos literarios. Las tres novelas se publicaron el mismo año: 1847—. Aunque de distinta naturaleza, los puntos en común parecen ser mayores que las diferencias, aunque son también coincidencias bastante superficiales. Esa leve influencia tendría su origen en la propia gestación, pues fueron escritas al mismo tiempo, y por ello es posible que las tres hermanas conocieran las historias de las otras dos estando su redacción en proceso. Acaso lo más saltante es ese ambiente lúgubre que se siente a lo largo de sus páginas, con ribetes góticos de encierro y represión hacia el protagonista. Heathcliff (de «Cumbres Borrascosas») y Jane Eyre están desamparados —y a su modo, también Agnes Grey—, y llegan, por circunstancias de la providencia, a un lugar que no les pertenece. Viven bajo la protección de unas gentes que los detestan porque, en un momento de su vida, han perdido al alma caritativa que los acogió, y por eso se convierten en parias en su propia casa, atormentados por quien debiera cumplir las funciones de su hermano: Hindley en «Cumbres Borrascosas», John Reed en «Jane Eyre». Pero a diferencia de los personajes de Faulkner, quienes viven resignados a su destino en ese Yoknapatawpha de ensueños, ellos enfrentan al mundo, y aunque no vencen, adaptan a ellos parte de él. Si bien de fondo realista, el clima gótico —y hasta fantasmagórico— de ambas novelas es inconfundible, y puede por momentos salir airosa en escenas de típicas novelas góticas o de fantasmas: el mejor ejemplo, el caótico ambiente de encierro de «El castillo de Otranto», de Horace Walpole. El dato escondido en «Jane Eyre», como si se tratase de un buen policial, se sostiene hasta su resolución. Es a partir de entonces —después de que Jane huye de la casa Rochester— que la novela pierde fuerza, al igual que la protagonista: ya no es la muchacha resuelta, libertaria, que enfrenta a su opresor, la tía Reed, o Mr. Brocklehurst en el internado; sino una lánguida mujer que cede a la imposición de su primo St. John. Eso no ocurre en «Cumbres Borrascosas», que desde la propia inserción de varios narradores —la base de su estructura— y el diseño de personajes sólidos y tan tangibles como la gente de carne y hueso, jamás decae el hilo narrativo ni el ascenso dramático. La trama poderosísima —que tiene el aliento de una gran tragedia griega—, salta entre pequeños pero cientos de hechos y ve pasar el tiempo de modo vertiginoso. Leer ambas novelas como el anverso y el reverso de un díptico puede ser exagerado. La unidad de cada una es indiscutible. Solo las grandes creaciones son capaces de alcanzar vida propia y trascender al autor, al contexto, a la historia. «Jane Eyre» y «Cumbres Borrascosas» pertenecen a esa clase de ficciones.

Una novela que hizo brotar mis recuerdos

Juan Luis Espinoza Chinchón “La casita del cedrón”, a pesar de ser una historia breve, despertó violentamente mis recuerdos. Yo pensaba, equivocadamente, que ya no iban a brotar estos recuerdos celosamente cicatrizados, que volvieron a sangrar echando truenos. Me siento deslumbrado con esta historia que escribió José Oregón Morales. Como con la magia, “La casita del cedrón” ha producido en mí dos cosas: primero, me hizo retroceder al mundo infantil, cuando jugaba con piedras de colores; piedras que tenían vida y nombre. Y cuánto decir de mi “Cuto”, aquel perrito que compartió mi fiambre y tantas veces me acompañó en los vericuetos del destino. Recordé la ingratitud de los terratenientes; y el desprecio, la envidia, el odio y la maledicencia doméstica. Pero también me ha mostrado una gran lección: que la actitud valiente de tomar resueltamente las decisiones es de clase mayor. Sí, la actitud de Chipsa, esa niña valerosa que huye para enfrentar al mundo sin miramientos, es un ejemplo vivo, un parangón sin límites que nos enseña a afrontar este mundo de iniquidades e injusticias, a este mundo cruel donde reina la irracionalidad. “La casita del cedrón” es, de la misma manera, el espejo que refleja a nuestro país. ¿Qué nos recuerdan, sino, aquellos hombres que deambulan por las calles pidiendo mendrugos de pan? Chipsa nos enseña que debemos tomar decisiones, buscar la forma de salir del fango. Esta obra a su vez me arrastró al mundo de la violencia social, donde los inocentes eran culpables y los mudos eran obligados a hablar. La honradez es práctica de los hombres más pobres del mundo andino. Y se narra todo genuinamente, con ternura, como cuando el médico de los pobres dice: “regresa a tu casa estos alimentos para que se recupere el enfermo”; o cuando los pobres hablan de Chipsa adulta: “no señora, no, es para la señora Carmela; ella no nos engaña”. Hay más en el libro, como cuando Chipsa defiende lo suyo con fortaleza y voluntad; y todo eso me ha persuadido de principio a fin.

Reconocimiento a dramaturga María Teresa Zúñiga

Solo 4
En el marco del Séptimo Festival UCSUR de Teatro Internacional por la Diversidad Cultural, organizado por la Universidad Científica del Sur de Lima, la dramaturga, actriz y directora de teatro, María Teresa Zúñiga Norero fue distinguida por su destacada trayectoria e inconmensurable aporte al teatro nacional. El domingo 22 de abril se realizó este homenaje en el teatro de la Alianza Francesa de Miraflores, después de la brillante y muy aplaudida presentación del grupo teatral Expresión con la obra “Mades Medus”, escrita y dirigía por Zúñiga. El reconocimiento estuvo acompañado por una remembranza videográfica, donde se recopilaron opiniones sobre su trabajo a cargo de personalidades destacadas del mundo teatral como: Luis Ramos García, docente principal de la Universidad de Minessota; Mary Soto, critica y periodista de la capital; Ruth Escudero, actriz y directora de teatro, entre otros. Recibió esta distinción de manos del Director del Festival UCSUR, Percy Encinas. Zúñiga, una vez más, es reconocida dentro de la dramaturgia nacional e internacional, por sus obras teatrales escritas y publicadas en libros y revistas, dentro y fuera del país; además, que han sido presentadas en diferentes eventos, muestras y festivales internacionales, siendo en muchos casos, interpretadas y dirigidas por ella. Así también, se suma a este homenaje la publicación de la antología binacional “Dramaturgia Ecuador – Perú”, editada por la Embajada de Ecuador en el Perú y la Universidad Científica del Sur, donde se consideran un total de 22 obras teatrales creadas por autores peruanos y ecuatorianos en los últimos años, cuya selección, estudio y prólogo han sido realizados por los investigadores Lola Proaño, en el Ecuador, y el Percy Encinas, para nuestro país, quienes destacan en Perú a María Teresa Zúñiga, Sergio Arraú, Eduardo Adrianzen y más. Este reconocimiento se suma a otros otorgados a nuestra dramaturga, quien una vez más deja el nombre de nuestra ciudad y país muy en alto.

La chica del dragón tatuado

Jorge Jaime Valdez
David Fincher es uno de los directores americanos más destacados de las dos últimas décadas. Se hizo conocido por “Seven”, un thriller inquietante e inteligente, donde Brad Pitt y Morgan Freeman interpretan a una pareja de detectives que persiguen a un asesino en serie que colecciona “pecados capitales”. A este filme le siguió otro thriller igual de efectivo y, probablemente, su mejor película hasta la fecha: “Zodiac”, que es la historia de otro homicida serial que mantiene en vilo a la policía durante décadas y nunca es capturado. Luego vendría la sobrevalorada “El curioso caso de Benjamin Button”, y más tarde “Red Social”, otro de los aciertos en su carrera. Con estos antecedentes el guión de “La chica del dragón tatuado” debió caerle como anillo al dedo. Basada en la exitosa saga del sueco Stieg Larsson, conocida como “Millennium”, “La chica del dragón tatuado” es la primera entrega de este inquietante tríptico. Es la historia de otro asesino en serie, de un periodista de investigación y de la extraña “hacker”, Lisbeth Salander. Llama la atención que una cinta hecha en su país de origen y que resultó estupenda, sea replicada en los Estados Unidos. La explicación es, seguramente, por el tema de la distribución en todo el mundo. La producción original titulada “Los hombres que no amaban a las mujeres” no ha sido vista como esta última. Se trata de un “remake”, es verdad, pero con varias modificaciones tanto a nivel de banda sonora, fotografía, dirección artística, edición, como del propio guión adaptado. David Fincher es un buen narrador y en este filme lo demuestra con solvencia, sin embargo, seguimos prefiriendo la versión sueca. La película tiene mucha fuerza visual, y es una combinación equilibrada entre la naturaleza fría y distante del país nórdico con la extraña estética “punk” y la belleza innegable de su protagonista. Lisbeth es un personaje poderoso que se roba toda la cinta, Daniel Craig no está mal, pero Rooney Mara es mejor, en su papel de “outsider” abusada desde la infancia: es huraña, antisocial, pero con una inteligencia brillante y una personalidad inquietante por decir lo menos. Lástima que solo haya durado una semana en nuestra cartelera, pero más lástima dan los horarios patéticos en los que la pusieron, como invitando a no verla. Al menos la trajeron. TÍTULO ORIGINAL: The Girl with the Dragon Tattoo DIRECTOR: David Fincher GUIÓN: Steven Zaillian (Novela: Stieg Larsson) MÚSICA: Trent Reznor, Atticus Ross FOTOGRAFÍA:Jeff Cronenweth GÉNERO: Thriller AÑO: 2011 DURACIÓN: 158 min. PAÍS: EE. UU. REPARTO: Daniel Craig, Rooney Mara, Christopher Plummer, Stellan Skarsgård, Robin Wright Penn,Steven Berkoff, Yorick van Wageningen, Goran Visnjic, Geraldine James, y más. PRODUCTORA:Columbia Pictures / Scott Rudin Productions / Yellow Bird Films.

MICROCUENTO:

Aguafuerte Alessandro Pucci
Recorrí las estanterías hasta dar con el lugar. Ahí estaba. Tal y como había advertido Valdemar Sakuda. Se dice que el libro manifiesta el destino del que lo posea. He decidido abrirlo bastante lejos del final. Un aguafuerte esparce sus alas en ambas páginas. Abajo, una inscripción muy pequeña, cuesta leerla, dice: «Un consorcio con la sombra». Los terribles trazos esbozan la oscuridad que crece dentro del hombre arrodillado con un libro en las manos.

PERFUME DE MUJER

Millennium I: Los hombres que no amaban a las mujeres Stieg Larsson
El edredón la cubría hasta la cintura y él observaba cómo sus pechos subían y bajaban lentamente (…). Se conocieron en una fiesta en casa de unos amigos. Durante la velaba empezaron a insinuarse el uno al otro (...). Los dos sabían que acabarían acostándose juntos y antes de que pasara una semana, llevaron a cabo sus planes a espaldas de sus respectivas parejas (…). Estaban de acuerdo que lo suyo era puro sexo (…) pero mantenían una relación que resultaba tan adictiva como la heroína.