martes, 18 de octubre de 2011

Solo 4, “387”, del 15 de octubre de 2011

LA CITA
“Yo levanté la cabeza. El mar estaba cubierto por una densa faja de nubes negras, y la tranquila corriente que llevaba a los últimos confines de la tierra fluía sombríamente bajo el cielo cubierto… Parecía conducir directamente al corazón de las inmensas tinieblas”.

Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas

LO ÚLTIMO

Festival por Luis Cárdenas Raschio todo un éxito

El guardián de nuestra historia, Luis Cárdenas Raschio, el historiador vivo más importante y querido de la región Junín, fue homenajeado en un festival que tenía como intensión principal el recaudar fondos para su recuperación.
Como sabemos nuestro eximio folclorólogo, músico, poeta y colaborador de este suplemento con su columna “El folclor que yo vi”, está recuperándose de un difícil mal cardiaco en la capital. Sin embargo, sus amigos no lo dejaron solo y colaboraron en un concierto donde participaron los principales grupos musicales de Huancayo, esto gracias al auspicio de la Dirección Regional de Cultura, el Centro Cultural Continental, la Municipalidad de Huancayo y los valiosos aportes de todas las personas que lo quieren y admiran. Si usted desea apoyar en su recuperación puede depositar sus donaciones en la cuenta de ahorros del Banco de la Nación N° 04381484632, a nombre de su hija Luisa Cárdenas Soriano (DNI: 19878513). Sigamos ayudando a quien nos ha dado tanto, sin pedir nada a cambio.

Steve Jobs, el hombre que mordió la manzana

Luis Puente de la Vega Rojas
Es muy complicado imaginar una historia de mayor éxito que la de Steve Jobs, el visionario fundador de Apple; pero el fracaso, la mala suerte y el rechazo han sido también parte de quien él llegó a ser. Fue abandonado cuando nació, lo despidieron de la empresa que fundó a mediados de los 80 y el cáncer lo mató lentamente cuando había vuelto a convertirse en el ícono de Macintosh.
Fue adoptado y criado en Silicon Valley, una ascendente comunidad de trabajadores de Lockheed y otras compañías de tecnología e industria militar. Una promesa hecha por sus padres adoptivos fue la de enviarlo a la universidad. “Llegué a la universidad», recordaba Jobs, «pero seis meses después no le veía propósito alguno, no sabía qué hacer con mi vida, de modo que decidí dejarlo y confiar en que las cosas saldrían bien». Poco después, su mejor amigo Bill Fernández le presentó a quien sería su socio, el joven ingeniero Steve Wozniak. Así comenzaron una relación de innovación y valentía que dio a luz a Apple Computer.
Jobs era un minimalista, un genio inventor que gozaba con las cosas simples, que retaba a sus trabajadores a inventar celulares que funcionaran con un solo botón, o a diseñar ordenadores que se llevaran a todas partes. Es por esto que revolucionó el negocio de las computadoras personales y de la telefonía móvil. Juntó a Wozniak, creó el “Apple I”, considerado el primer ordenador personal de la historia. En 1977, lanzó el “Apple II” que se convirtió en el primer ordenador de consumo masivo. Luego de esto, se enfrascaron en la creación del Macintosh, el primer ordenador asequible y fácil de manejar sin tener que saber informática. Es por esto que a Jobs se le considera el verdadero creador del concepto de PC (Personal Computer). La presentación del Macintosh en 1984 revolucionó la industria informática, pues insertó el “mouse”, para acceder a funciones con la facilidad de un “click”.
Poco después, Jobs fue despedido de su propia empresa por John Sculley, un ejecutivo que el mismo reclutó para mejorar la competitividad de Apple ante IBM. A continuación, Jobs fundó Next, una empresa dedicada al desarrollo de “software”, y compró la división de animación del imperio Lucas Film. Así, en 1986, nacieron los estudios de Pixar Animation que en 1995 estrenaron “Toy Story”, la primera película hecha íntegramente por computadora.
En el 96, Apple compró Next, lo que le permitió a Jobs regresar por la puerta grande, pero voluntariamente recibiría un dólar mensual de salario. Años más tarde, regresó a su cargo de presidente de Apple y en 1998 volvió a retar al mercado informático con el lanzamiento del “iMac”, un ordenador vanguardista y compacto que por primera vez estaba hecho para navegar por Internet.
Jobs reinventó el mundo de la tecnología unas diez veces. El 2001, revolvió el mercado musical con el “iPod”, y dos años después creó la tienda virtual “iTunes”. Presentó el “iPhone” en 2007 y el “iPad” en 2010, inventos que fueron rotundos éxitos y que reformularon la informática y la comunicación en el mundo.
Steve Jobs renovó las costumbres y hábitos de consumo mundial. Construyó una nueva forma de ver la informática, fundó una de las más importantes empresas y “love marks”, innovó los conceptos de comunicación e interacción global, y mordió la manzana de un dios llamado Tecnología.

Bases del I Concurso Nacional de Cuento Breve “Manuel Baquerizo”

El Instituto Cultural Peruano Norteamericano Región Centro y el Suplemento Cultural “Solo 4” del diario Correo de Huancayo, convocan al I Concurso Nacional de Cuento Breve “Manuel Baquerizo”, con arreglo a las siguientes bases:

Bases:

Podrán participar todos los autores interesados mayores de 18 años.
Cada participante podrá presentar hasta dos cuentos.
Los participantes concursarán bajo seudónimo por cada cuento presentado.
El tema es libre.
El cuento deberá ser INÉDITO, escrito en español y no haber sido presentado con anterioridad a otro concurso nacional o internacional cuyo fallo esté pendiente
La extensión mínima será de 400 palabras (2000 caracteres con espacios aprox.) y la máxima de 700 palabras (4000 caracteres con espacios aprox.), digitadas a doble espacio, en fuente Arial 12.
Los trabajos se presentarán en las oficinas de la Dirección de Cultura del ICPNA Región Centro, Jr. Ayacucho N° 169, 2do. Piso, Huancayo, o en las instalaciones del Diario Correo, Jr. Cuzco N° 337 – Huancayo, en un sobre de manila tamaño A4 CERRADO dirigido a: I Concurso Nacional de Cuento Breve “Manuel Baquerizo”; que contenga:
a) El cuento en soporte electrónico, es decir grabado en un disco compacto (CD), rotulado con el título del cuento y el seudónimo del autor.
b) El cuento impreso por una sola cara en papel A4, en tres ejemplares legibles, debidamente compaginados, numerados en el extremo inferior derecho. Cada ejemplar impreso deberá contar con una carátula en la que se consignará el nombre del cuento breve y el seudónimo del participante
c) Un sobre tamaño carta o similar CERRADO, que en su exterior consigne el correspondiente nombre del cuento y seudónimo, en el interior los nombres y apellidos del autor, una fotocopia simple del documento de identidad por ambos lados, lugar de nacimiento, dirección domiciliaria, dirección electrónica, teléfono (imprescindible) y un breve resumen biográfico.
La fecha y hora límite de recepción de los trabajos será el 15 de NOVIEMBRE de 2011, a las 6:00 p.m. Los trabajos enviados por correo serán considerados válidos siempre y cuando se registre en el matasellos la fecha mencionada.
El jurado calificador se dará a conocer junto con su veredicto y estará conformado por tres escritores de reconocido prestigio.
10. El Jurado Calificador elegirá tres trabajos ganadores, que se harán acreedores a los siguientes premios:
1er puesto: S/. 1,000.00 (Mil Nuevos Soles) y diploma de honor.
2do puesto: S/. 750.00 (Setecientos cincuenta Nuevos Soles) y diploma de honor.
3er puesto: S/. 500.00 (Quinientos Nuevos Soles) y diploma de honor.
11. El cuento ganador, el segundo y el tercer lugar serán publicados en una edición especial del Suplemento Cultural “Solo 4”.
12. El fallo del jurado calificador será inapelable y se publicará el sábado 26 de noviembre de 2011 en el Suplemento Solo 4 del Diario Correo.
13. La ceremonia de entrega de premios se realizará el día 30 de noviembre de 2011 en el Auditorio del ICPNA Región Centro.
14. Finalizado el concurso, los trabajos que no hayan ganado serán incinerados.
15. La participación en este certamen implica la aceptación de todos los puntos antes señalados.
16. Cualquier caso no previsto en las presentes bases se resolverá a criterio del Jurado Calificador y los organizadores.
Huancayo, octubre de 2011.

COLUMNA: UN MUNDO PERFECTO

La tristeza según Clint Eastwood

Jorge Jaime Valdez

“Un mundo perfecto” (A Perfect World, 1993) es probablemente la mejor película de Clint Eastwood, que no es decir poco, tomando en cuenta que se trata de uno de los mayores cineastas vivos. Pero también es el nombre que llevará esta columna de opinión dedicada al cine, al arte y a la cultura en general. Por cierto, el nombre de la cinta es una total ironía.
El filme nos cuenta esta historia que se inicia una noche de 1963, en Texas, donde dos reos fugan de la cárcel. En su huida, toman de rehén a un niño de ocho años que vive con su madre y sus hermanas. Como es natural en los policiales se iniciará una persecución por parte de la policía local liderada por el comisario, interpretado por el propio Eastwood. Durante la fuga, uno de los delincuentes mata a su compinche por defender al niño. Sólo los dos continuarán el escape por todo Texas. Así, se forma un vínculo entrañable entre ambos, una gran amistad que se irá convirtiendo en una relación casi paternal.
Phillip es un niño sin padre que cree, vanamente, que algún día éste volverá. Butch no tiene a nadie en este mundo, sólo una vieja postal que lleva siempre y que le recuerda a su padre ausente, su madre muere mucho antes y él crece en un burdel, acunado por el amor de esas mujeres tristes. Entre ambos nace una relación entrañable, el niño ve en el secuestrador al padre que nunca estuvo y, a su vez, Butch Haynes se ve reflejado en la fragilidad del infante y en su niñez robada por la injusticia y la represión de una sociedad castrante y decadente.
Esta es una cinta atípica, tiene de policial, de “western”, de película de aprendizaje, de drama humano, pero sobre todo es un “road movie” o película de carretera. Butch y Phillip son dos desterrados, dos vagabundos, dos desposeídos, son dos vaqueros modernos que cabalgan en un viejo Ford Sedan por praderas inmensas en un viaje sin retorno, en una fuga sin esperanza, buscando alcanzar la libertad en un mundo restrictivo e injusto.
“Un mundo perfecto” es una amarga y pesimista reflexión sobre el ocaso de los ideales de justicia y libertad, también es una visión crítica de los efectos nefastos que deja el abandono familiar, y aún más, esta es una película tremendamente triste, que esconde esa tristeza oceánica con una fotografía de colores luminosos y claros, con espacios abiertos que disimulan su naturaleza de filme de sentimientos, intimista y desencantada.
Kevin Costner hace el mejor papel de su carrera, es un antihéroe que parece a todo momento un sonámbulo, a medio camino a ninguna parte, un espectro, una ensoñación como el disfraz de fantasmita que roba el niño, y que es una premonición de esa fuga sin retorno. Eastwood filma con calma y sabiduría, sus relatos se desarrollan sin prisa, son cadenciosos y dan cuenta de la naturaleza humana.
Ésta es una historia redonda que conmueve hasta las lágrimas. Esta película es perfecta para un mundo terriblemente imperfecto, hay que verla con los sentidos y con el corazón, y entenderemos un poquito más la naturaleza humana, compleja e indescifrable.

MICROCUENTO

Superpoder

Sarko Medina Hinojosa

No debió hacer caso cuando sus amigos le dijeron que sus gases eran mortíferos. Tirado y sangrando en el piso del banco que intentó salvar de unos asaltantes, comprendió que su problema gástrico no era ningún superpoder.

PERFUME DE MUJER

Una cuestión personal

Kenzaburo Oé

Una joven delgada, joven y completamente desnuda permanecía de pie junto a la puerta como impidiendo el paso y miraba a Bird con ojos agudos. En la penumbra, su cuerpo parecía no haber llegado todavía a la plenitud. Mientras se apretaba con una mano los diminutos pechos, con la
otra se acariciaba un vientre plano y se tironeaba el vello púbico. Luego separó los pies poco a poco y hundió un dedo suavemente en su vulva perfilada con toda claridad, durante un momento, por la escasa luz que penetraba por una ventana a sus espaldas.

EL LIBRO QUE CAMBIÓ MI VIDA

“El regreso”

Alberto Chavarría Muñoz

Eran las vacaciones de medio año, 1974, aquel día llegué a mi casa hacia las 3 de la tarde, un tanto cansado después de ensayar con un grupo musical. Luego de almorzar sólo me eché en la cama y divagaba libremente. Con cierto aburrimiento me fui a la mesa en la que mi hermana, que estudiaba en el colegio Rosario, tenía sus cosas. Quería leer algo, pues en el “Santi” ya había leído algo como “Tungsteno”, el “Quijote”, en edición escolar, y “Matalaché”. Ni éstas ni “Corazón”, que leí en Primaria, me cautivaron. Muy impresionantes eran, por el contrario, las revistas de “Fantomas”, “Arsenio Lupín”, “Vidas ejemplares”, “Los 4 fantásticos”, entre otras, como los condensados del “Reader Digest”.
Entre los cuadernos, la esquina de un libro llamó mi atención. El nombre de la autora, Isabel Córdova Rosas, profesora del colegio, no me sonaba a nada, seguro porque no era famosa y no salía en Correo que mi padre compraba todos los días. La nominación parecía anodina y algo extravagante: “Antología de la narrativa en Junín”. Para matar el tiempo, como se decía entonces, me lo llevé hacia mi dormitorio. Lo hojeaba y leía los comienzos, por si las moscas, y nada. Las fábulas andinas de Vienrich, Monge o Villanes me sonaban conocidas. Serafín Delmar y Edgardo Rivera Martínez, considerando mis 14 años, estaban complicados. Con el tiempo comprendí que, incluidos Augusto Mateu y Vargas Vicuña, todos ellos tenían como característica el realismo rural, algo que para un chico urbano, amante de las revistas mencionadas y del cine, además de la música nuevaolera y del rock, con códigos urbanos, resultaba incognoscible e indescifrable.
Como no dejo libro sin terminar, aunque sea hojeado, seguí. Me topé con un nombre e igual nada. Del cuento se decía que había ganado el primer lugar del concurso de Juegos Florales por el IV Centenario de Huancayo. El título: “El regreso”. El primer diálogo, luego de tres oraciones que utilizaban el lenguaje coloquial, barrial, el de collera o mancha, me ubicó en un espacio conocido: Bar, Radiola y Vals. El mundo urbano se me presentaba límpido y arrasador.
“—Ya hombre, no fundas con valses, pon un bolerito —le grita Culebra al Jetón que está poniendo las monedas.
—Con la cara que tienes solo debes pedir huaynos degraciao (…) —le contesta el otro y se ríe.”
La historia de una collera, como se decía entonces al grupo de amigos de barrio, es el núcleo del argumento. El barrio es San Carlos, no el pituco de la urbanización, sino el popular de Huancas y San Carlos, colindante al Barrio de Salcedo, que ellos, los protagonistas, llaman la Ciudad perdida. El colegio Santa Isabel, la ciudad Huancayo. Años después entendí que lo Huancaíno, como identidad añeja, estaba presente en esta historia. Hoy parece lejano, pero hubo un tiempo en que ser huancaíno era ser isabelino y sin ninguna duda.
Lo que desató en mí esa atmósfera urbana del cuento de Julio César Alfaro Gilvonio, ese era el nombre del autor, fue total. Mi ciudad, mis congéneres, los “giles” de esa época, sus chicas, que se llamaban “gilas”, los padres, los famosos “viejos” según la replana de antaño, el cole, los que se pasaban de cantores, los “pendeivis” de hoy, los “pampeos”, conocidos después como “pichanguitas”, las batidas, el “agarrar de punto” actual, la “templadera”, el enamoramiento o “estar flecha”, todo ello estaba ahí.
En el encabezado del cuento la autora ponía que Alfaro preparaba una novela. Comprendí que era en la misma tónica y lo esperaba con ansias. Hasta que terminó su secundaria, a mi hermana le pregunté si sabía algo de ello. Alfaro nunca lo hizo o no sé si quedó inédita, pero publicado nada. Lo que sucedió, para mí, fue que me abrió la senda de la literatura urbana, que es sobre lo que escribo y afirmó mi vocación literaria. Un abrazo a tu espíritu, mi querido negro Alfaro.

Portafolio fotográfico: Jorge Jaime Valdez

Solo 4

Jorge Jaime Valdez es un Comunicador social, amante del cine, la literatura y la fotografía. Ha expuesto en varias muestras colectivas, siendo la más importante “Colorandes” con el colectivo de fotografía “Ayllumedia” en el 2007.
En el catálogo de dicha muestra, Josué Sánchez y Diana Casas escribieron sobre su fotografía: “Su trabajo revela un espíritu disciplinado y metódico, que encuentra en lo extra cotidiano, impredecible y aparentemente aleatorio, como la luz del sol dibujando líneas sobre otras líneas o la mascarada profana, elementos de un orden que plasma en formas y texturas conjuntadas con rápida y estudiada mirada. Equilibrio es el término más apropiado para definir su trabajo fotográfico. Equilibrio buscado y encontrado en el acertado manejo de la luz y la sombra, en la oportunidad del momento y en la correlación entre la composición y la técnica.”
Hace algunos años, a propósito del crecimiento fotográfico en Huancayo, Manuel Baquerizo afirmó sobre él: “Jaime Valdez muestra su gran talento fotográfico en 'La otra ventana', impresionante configuración del sueño, mediante una técnica mixta que consiste en el juego de colores, el uso de filtros artesanales y una gran dosis de imaginación. Jaime es estudioso y admirador de los franceses Cartier Breson, Dosnieu y Man Ray, y de los peruanos Martín Chambi, Nishiyama y el Chino Domínguez”.
Actualmente es un reconocido comentarista de cine y literatura, también un asiduo colaborador de este medio, hoy columnista, catedrático en la Universidad Nacional del Centro del Perú y en la Universidad Continental, Ha dirigido y conducido el programa cultural “El hablador” por Radio Universitaria en dos temporadas, y ahora es director del vanguardista magazine Whynot.
Este portafolio fotográfico llega con cierto retraso, pero al fin llega. Lo organiza el Centro Cultural Continental, este miércoles, 19 de octubre, a las 7:00 p.m., en el Auditorio Mayor de la Casa de la Juventud y la Cultura de Huancayo. El ingreso es totalmente libre.