lunes, 22 de octubre de 2012

Solo 4, “440”, del 20 de OCTUBRE de 2012, año IX


LA CITA:

«Yo no milito en las filas de ningún partido político, no me he inscrito en los registros de ninguna agrupación partidarista; mi conducta ha estado normada siempre por la inspiración de mi propia conciencia, en la más absoluta libertad.»

José María Arguedas

LO ÚLTIMO: Iniciamos actividades culturales por edición 444


En el marco de las celebraciones por los 50 años de fundación del diario Correo y nuestra próxima edición conmemorativa 444, desde hoy, en nuestra edición 440º, iniciamos un amplio recorrido por distintas actividades culturales que estamos organizando para nuestra lectoría.
Hoy comienza esta fiesta cultural con la inauguración de nuestra muestra pictórica fotográfica, “Solo 4: otras miradas”, donde homenajearemos a Guillermo Guzmán Manzaneda a 100 años de su nacimiento. También contaremos con la participación de la obra de Josué Sánchez y Daniel Pickens, y de la fotografía de Jorge Jaime, Pool Pua y Ricardo Rodríguez.
Además, en coordinación con el magazine “De la Calle” les presentamos el 1er Unplugged con las mejores bandas de rock de la región Junín, este 27 de octubre, desde las 4 pm, en el auditorio del ICPNA RC, Jr. Ayacucho 169 – Huancayo. Todos están invitados.

Solo 4: otras miradas


Luis Puente de la Vega Rojas

Håkan Rönnblad

 La cultura es como un río que fluye y se entrega a los bosques y pastizales para que se alimenten de él. Si por alguna razón se seca o deja de fluir, estos seres morirían indefectiblemente. Así pasa con nosotros: con cada una de sus vertientes, la cultura nos alimenta, nos revitaliza, refresca y nos da razones para cuestionar nuestro destino, para hacernos de un motivo, para vivir.
Foto: Jorge Jaime Valdez
“Solo 4” ha cumplido nueve años como un medio de difusión cultural y con el aliento fresco, y el deseo palpitante por ser una de las vertientes de este gran río, llega a su edición número 444 para no dejarlo secar. Esta es la razón primordial por la que hemos organizado y les presentamos esta muestra: “Solo 4: otras miradas”, donde exponemos las obras de tres de los más grandes pintores de nuestro país y tres jóvenes fotógrafos, con quienes unimos esfuerzos para que usted pueda disfrutar de su talento. 
Guillermo Guzmán Manzaneda plagó nuestra historia con sus pinturas, con arte hecho de fascinación y candor. Se entregó por completo a su pasión: la acuarela, y dejó un enorme legado cultural que hoy homenajeamos a 100 años de su nacimiento. Exhibimos parte de su obra, gracias a sus amigos que la han atesorado y hoy quieren compartirla con nosotros.
Otro de nuestros expositores es Josué Sánchez, quien nos ha demostrado que la pintura puede convertirse en el más sublime impulso, en la muestra más bella de compromiso y singularidad, pues lo bello y lo colorido, no tienen por qué desligarse de su mundo, ni dejar de expresar aquello que nos importa.
Sin embargo, la pintura de Sánchez es la parte de su obra que más conocemos, pero pocas veces se han puesto al descubierto las formas y los volúmenes que emergen de sus manos: su escultura. Aquí encontramos, además, algunas piezas a las que él ha dado vida, y que hacen de esta exposición una de las más nutridas que hemos podido ver.
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Foto: Ricardo Rodríguez Zegarra
El arte de Daniel Pickens impresiona, con el color y las líneas compone rostros, cuerpos, frases, que se deslindan de lo cotidiano para pasar a lo misterioso, para hacerse laberintos en los que uno puede perderse para después volver a encontrase dentro una magnífica explosión de matices que podremos hallar aquí.
La fotografía es un ser enigmático compuesto de sombras y luz, con el cual el hombre ha descubierto la manera de capturar el tiempo y hacerlo imperecedero. Jorge Jaime Valdez por varios años ha cazado instantes, y se ha convertido en uno de los fotógrafos más prolíficos de nuestra región. Él, junto a Ricardo Rodríguez y Pool Pua, otros dos talentosos artistas, han formado la colección fotográfica de esta galería, inundándola de momentos únicos e inmortales, donde el espectador hallará una fuente inagotable de historia, costumbres y belleza, las cuales por las limitaciones de la palabra sería imposible de describir en un medio como este, y que permiten a los visitantes de la muestra admirar nuestras distintas formas de ver.
Este es un regalo para todos nuestros seguidores, para los amantes de la cultura, y todos aquellos que quieran más espacios culturales. Esta exposición ha sido montada con mucho trabajo y ahínco, gracias al auspicio de la Universidad Peruana “Los Andes”, y el deseo de que usted querido lector disfrute de las otras miradas que “Solo 4” tiene para ofrecerle.

COLUMNA: EL BUEN SALVAJE


La cultura de los ensueños

Sandro Bossio Suárez



No hace falta conocer el palacio de la cultura de Varsovia, apenas el de Chipalcingo, en el estado de Guerrero, en México, o el de Arequipa, en nuestro país, para darse cuenta de que las importantes ciudades del interior, si se lo proponen, pueden contar con significativas infraestructuras (y supraestructuras) dedicadas a la cultura.
Huancayo, desde épocas pretéritas, ha arrullado la ilusión de contar con un palacio de esa envergadura, lo que muchos sacrificios le ha costado. El más clamoroso fue, en la década de los sesenta, la pérdida de la casona Piélago (que ocupaba el cuadrilátero derecho de la actual Plaza de la Constitución), derruida para construir la parte cultural del Centro Cívico. Se prometió un verdadero palacio que integraría un teatro y una sala sinfónica, pero, como sabemos, jamás se edificó.
Según los cronistas, en los años veinte Huancayo contaba con más centros culturales que en la actualidad: el principal era el Teatro Dorregaray, importante foco cultural donde recalaban cantantes y actores argentinos. Teníamos, además, pinacotecas y exposiciones permanentes en los casinos, clubes y liceos, y disfrutábamos de ateneos,  colonias y salas de tertulia.
Las cosas han cambiado para mal. Hace dos años, con mi amigo Andrés Longhi, buscábamos infructuosamente un lugar donde montar la hermosa exposición de fotografías de Sebastián Rodríguez. Recorrimos lugres y edificios, y nada aparente encontramos, sino la antigua construcción del Museo Antropológico de la Universidad Nacional del Centro, que albergó la muestra hasta que sus paredes empezaron a ceder con el peso de los cuadros. Entonces caímos en la cuenta de que Huancayo no tiene más la prestancia lustral de antaño. Sus centros culturales han declinado: el de la Universidad Continental terminó por asfixiarse (últimamente se había convertido en un centro social de amigos que se turnaban entre ser ponentes y asistentes) y lo mismo pasó con el de la Alianza Francesa, muerto por inanición apenas nacido.
El Instituto Nacional del Cultura de Junín (hoy Dirección Regional de Cultura), desde que tengo conciencia, se ha dedicado a declarar la intangibilidad de ciertos espacios para no permitir su modernización. Debería aprender de Medellín, Colombia, donde el Ministerio de Cultura declara monumentos históricos pero, al mismo tiempo, invierte en su conservación y reforma. Aquí, lamentablemente, el paquidermo señala qué estos lugares no deben tocarse hasta que se caigan de decrépitos.
Hace dos años presentamos un proyecto a la Universidad Nacional del Centro para construir la infraestructura de su naciente Centro Cultural en el antiguo edificio del Local Central (Bajada de El Tambo), pero, como siempre, la intervención censora del Ministerio de Cultura no lo permitió. Sin embargo, no entendemos cómo fue posible que se consintiera, a unos pasos, derruir el último palacete republicano de la ciudad: el que albergaba el camal, convertido ahora en el Instituto de la Juventud y la Cultura. Podía haberse hecho algo mejor: conservar la fachada y construir por dentro, como se estila en las cultas ciudades del continente. Algo así proponemos para el Centro Cultural de la Universidad del Centro: conservar el frontispicio y construir al interno.
Vivo convencido de que una Dirección Regional de Cultura (que carece de presupuesto, no puede generarlo y termina convertido en una sanguijuela del Estado para agradecer favores políticos) debe su existencia a la propuesta y, sobre todo, ejecución de políticas públicas culturales, y no a quitarle notoriedad a los centros culturales organizando exposiciones y seminarios, labor que la minimiza.
Ya no tenemos la sala de exposiciones de la Casa del Artesano. ¿Dónde está el Palacio de la Cultura proclamado hace poco por nuestro alcalde? Según tengo entendido, la noble idea de construir un palacio para la cultura se ha reducido ahora a un edificio comercial en el antiguo Coliseo Municipal, en cuya azotea se levantará un espacio cultural que, claro, terminará por desaparecer. ¿No pasó con la sala de exposición permanente convertida ahora en la sala de los regidores? ¿No pasó con la vetusta pinacoteca Guillermo Guzmán Manzaneda usada hoy como desván de la municipalidad? Vergüenza causa saber que, por el centenario del nacimiento de este valioso pintor huancaíno, el Instituto Riva Agüero de Lima ha organizado una muestra con sus pinturas, obra que Huancayo, su propia cuna, verá en una mínima proporción gracias a la iniciativa de particulares impulsores del arte que nada le deben a la oficialidad cultural de la región.

WhyNot magazine nº 13


Solo 4



Esta es una revista que convierte y renueva todas las publicaciones hechas hasta hoy en Huancayo. “WhyNot” es un magazine cultural de bolsillo que trata temas diversos de manera breve, pero con artículos de muy buena calidad que gustan y se leen ágilmente. Además, trae una destacada selección de imágenes de temática diversa, y las obras de importantes artistas de nuestro país, como también portafolios dedicados a los fotógrafos más relevantes del arte de la luz.
Esta propuesta es única, ya que ha logrado congregar a escritores, periodistas y articulistas de la mejor data, además de ser, a la vez, una publicación muy visual y estética, con una diagramación impecable e impresa en la mejor calidad que no tiene nada que envidiar a otras de todo el país.
Pueden adquirir “WhyNot” al menor precio, lo que demuestra que no tiene un afán comercial, sino de renovar el espíritu editorial de nuestra región. Búsquenlo en las diversas librerías y quioscos de periódicos de nuestra ciudad.

El Nobel: aciertos, desaciertos y omisiones


Jhony Cahuallanqui



Conferirle a la Unión Europea (UE) el Premio Nobel de la Paz ha suscitado una serie de cuestionamientos respecto a si es meritoria tal distinción a un organismo que tuvo embustera participación en las últimas guerras en Irak, Afganistán y Libia, con los excesos ya conocidos y denunciados. Para muchos, es un reconocimiento tan grotesco como el de 2009, en el que fuera concedido al presidente estadounidense Barack Obama, quien tuvo la desfachatez de sustentar su tesis de la “guerra justa” en su discurso protocolar.
Alfred Nobel en su testamento señaló que este Nobel debía ser otorgado  “…a la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz”, por tanto, es legítimo preservar y exigir que tal distinción sea concedida a quien fortalece la paz y no a quien justifica la guerra para imponerla. La paz no se dicta por decreto, es un proceso de respeto sustentado en el diálogo.
La simple nominación  —hace décadas—, de Hitler, Stalin (dos veces) e incluso Mussolini, son traspiés que fueron superados con el reconocimiento justo a Martin Luther King, María Teresa de Calcuta, Nelson Mandela y al Dalai Lama Tenzin Gyatzo, pero el excluir a Ghandi y a Juan Pablo II, son errores que la comunidad internacional siempre  reprochará al Comité Nobel del Parlamento Noruego, encargado del Nobel de la Paz.
En 2010, este nobel recayó en Liu Xiaobo, un disidente chino condenado a prisión por sus ideas incómodas de paz, democracia y derechos humanos, que desde la masacre de Tiananmen —donde sobrevivió—,  busca instituir en el país de Mao Tse-tung. China cuestionó el mérito a Xiaobo, pero felicitó a Mo Yang que se hizo este año del Nobel de Literatura, reconociéndolo “como el primer y único Nobel Chino”, olvidándose también de su natural  Gao Xingjiang que lo alcanzó el 2000.
El Nobel de literatura lo concede la Academia Sueca, que en 2010 lo adjudicó a nuestro  compatriota Mario Vargas Llosa, que comparte el mérito con latinoamericanos ilustres como Octavio Paz, Gabriel García Márquez, Pablo Neruda, Miguel Ángel Asturias y Gabriela Mistral. Sin embargo, la ausencia de Borges, Joyce, Tolstoi, Cortázar, Woolf o Kafka es un desaire imperdonable. Este Nobel se declaró desierto en 1935 y fue rechazado voluntariamente por Jean Paul Sartre y por presión del gobierno soviético, también por Boris Pasternak.
El Nobel de Economía fue incorporado luego por el Banco Central de Suecia y este año le corresponde a  Alvin Roth y Lloyd Shapley, aunque el más recordado sin lugar a dudas es John Nash, cuya vida terminó en la pantalla grande con “A beautiful mind”. Meritorios son los aportes de Joseph Stiglitz, Amartya Sen, Douglass North que han contribuido a la búsqueda de una economía más “sensata” desde diferentes postulados.
El Instituto Karolinska concede el Nobel de fisiología o medicina, que en 2012 corresponde a John Gurdon y Shinya Yamanaka. De otro lado, la Real Academia Sueca de Ciencias ha otorgado este año el Nobel de Física a Serge Haroche y David Wineland y el de Química a Robert Lefkowitz y Brian Kobilka, notable hecho es que Marie Curie fue la única persona en obtener ambos méritos, el primero en 1903 y el segundo en 1911.
De manera general, el Nobel constituye la universalización del conocimiento y un compromiso por un mundo mejor, al menos, esa fue idea de Alfred Nobel, que dicen, vivió atormentado por el uso inadecuado de su mayor invento: la dinamita. 

MICROCUENTO:


Paralelismo

Tanya Tynjälä



—¡Qué horrible animal! —dijo el hombre.
—¡Qué horrible animal! —dijo la oruga.

Ambos se miraban.

PERFUME DE MUJER:


Los 120 días de Sodoma

El Marqués de Sade



Sus ojos eran grandes, negros, y llenos de fuego, su boca extremadamente pequeña, y adornada con los más hermosos dientes que se pudiese sospechar, tenía la lengua delgada, estrecha, de un bello color rojo, y su aliento era más dulce que el olor de las rosas. Sus senos eran rotundos, firmes y blancos como el alabastro, sus flancos descendían deliciosamente hasta el culo más artísticamente formado que la naturaleza había producido desde hacía mucho tiempo. Era completamente redondo, no muy grande pero firme, blanco, rollizo, y sólo se entreabría para ofrecer el agujerito más limpio, más gracioso y más delicado.

Once cuentos



Deseo compartir los cuentos que alguna vez me impactaron o dejaron alguna huella. Este aporte pretende ser una motivación a la lectura. No han sido organizados según la nacionalidad o eje temático, tampoco intenta ser una antología de “mis once mejores cuentos”. Martí decía que “ser culto es la única manera de ser libres”.

“La gallina degollada” de Horacio Quiroga es la historia de una pareja de esposos que tiene hijos que poco a poco muestran deficiencias mentales, después de muchos suplicios creen que dios los ha bendecido con un hijo normal, pero algo trágico va a ocurrir en la cocina mientras estos conversan con la vecina.
“Alineación”, de Julio Ramón Ribeyro, nos enfrenta con nuestros prejuicios raciales. Roberto López es un zambito que busca por todos los medios ser un gringo de verdad, porque está convencido que solo así logrará la felicidad.
“El cuentero”, de Edgardo Rivera Martínez, es una amena historia que nos deja con la misma sensación que al datero, que no sabe a ciencia cierta si en esa reunión de amigos se le apareció el mismo diablo o fue un sagaz ladrón que sembró cizaña.
“Superviviente”, de Stephen King, es una historia de canibalismo, de supervivencia en situaciones extremas, Richard Pine ha quedado varado en una minúscula isla y debe sobrevivir de cualquier manera.
“Una noche de espanto” de Antón Chejov. Una noche cualquiera al regresar a su vivienda, el personaje se enfrentará con lo más terrorífico de su vida que lo terminará postrando en un hospital.
“Cachorro de tigre”, de Enrique López Albújar, nos cuenta las maldades del hijo de un criminal. El juez que lo acoge en su casa experimenta las peores atrocidades que puede cometer este niño nacido de la mala sangre.
 “El gigante egoísta”, de Oscar Wilde, es una tierna historia de reconciliación, de amor y perdón más allá de la muerte. De un encuentro con Dios sin esos “intermediarios” fanáticos babilónicos que tanto daño le han hecho a la raza humana.
“El gato negro”, de Edgar Allan Poe, es un encuentro con todo aquello que está más allá de los sentidos y de toda lógica. Pluto, más precisamente los ojos de Pluto, trastorna al amo quien progresivamente irá cambiando sus estados anímicos hasta llegar al borde de la locura.
“Anacleto Morones”, de Juan Rulfo, es la historia de unas mujeres que viajan desde Amula a buscar a Lucas Lucatero, ellas quieren que este personaje sea el testigo de los “milagros” que ha realizado un hombre libidinoso llamado Anacleto.
“Las ruinas circulares”, de Jorge Luis Borges, y “Continuidad de los parques”, de Julio Cortázar, son dos cuentos que podríamos llamar de confrontación con la mente, son relatos en los que el lector no debe estar desprevenido, uno de ellos nos propone la siguiente hipótesis: ¿qué pasaría si nosotros los seres humanos somos en realidad producto de un ente que nos está soñando?” Y el segundo, ¿Cómo asumirías el hecho de que el personaje de la obra que estás leyendo quiere asesinarte?