domingo, 9 de junio de 2013

Solo 4. Edición 473, del 08 de JUNIO de 2013. Año IX


LA CITA:

«Y es junto a ella, y como en sueños, que bajas por las gradas del atrio, en esa hora tan temprana. Laurita se da la vuelta y te mira y sonríe, y no parece sorprendida al ver quién está contigo. Brilla el sol y el aire es límpido, clarísimo.»

Edgardo rivera Martínez, País de Jauja

LO ÚLTIMO: Ganadores de “Premio FELIZH 2013”


El jurado calificador del V Concurso Nacional de Cuento y del IV Concurso Nacional de Poesía, luego de una rigurosa selección, determinaron a los dos ganadores del “Premio FELIZH 2013”, quienes viajarán, con todos los gastos pagados, a México para visitar la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2013:
En el certamen de cuento: Ana Mejía Quiroga (Lima), autora de “Casi un día cualquiera”, se hizo del primer lugar;  la sigue Orlando Mazeyra Guillén con “Alguien se acuerda de ti” y, en tercer lugar, Percy Chávez Pizarro con “La reina de mi aldea”.
En la categoría de poesía, el premio absoluto se lo llevó Hugo Velazco Flores (Huancayo) con el poemario “Crónica pedestre”.
Nuestras mayores felicitaciones para todos los autores, pero en especial, para Hugo Velazco y Ana Mejía, que siguen enriqueciendo nuestra literatura y que visitarán tan preciado evento cultural. Esperamos conocerlos en la próxima Feria del Libro Zona Huancayo, que se realizará, desde el 19 al 30 de junio, en la explanada de la Plaza Huamanmarca.

Edgardo Rivera Martínez, entre los Andes y el universo


Luis Puente de la Vega Rojas

El autor de una de las novelas peruanas más importantes de los últimos tiempos, “País de Jauja” —que este año cumple 20 años de publicación—, nos recibió en su casa de la capital para conversar un poco de la próxima FELIZH 2013, donde él es el Presidente del Comité Consultivo, la literatura y, claro, sobre su amada Jauja.

Edgardo Rivera Martínez (Jauja, 1933).
Estamos celebrando los 20 años de publicación de País de Jauja; con esto queremos iniciar la entrevista: ¿qué es Jauja para usted?
Es la ciudad donde he nacido, el lugar de mi familia materna, donde me he educado, donde tengo mi casa, mis recuerdos familiares; es la ciudad a la que retorno cada cierto tiempo. Amo mucho su luz, el sol, en esta temporada, los paisajes cuando prevalece el verdor, cuando prevalece esa lejanía, los cerros, las cumbres y el Huaytapallana, que está perdiendo poco a poco su nieve.

¿”País de Jauja” es, de cierta forma, una novela autobiográfica?
En mi casa había un amor por la cultura, por la música, por la literatura en especial. Mi abuelo materno dejó libros, mi madre tocaba el piano como sucede en esta novela. “País de Jauja” tiene mucho de autobiográfico, no todo por supuesto.

Usted ha escrito novela y cuento, ¿cuál es el género en el que se siente más cómodo?
Yo diría que me siento cómodo en ambos géneros. Empecé a escribir cuando ya estaba terminando la secundaria y mi primer cuento se publicó cuando estaba yo en quinto año de media, con un comentario muy elogioso. Después, vine a estudiar a San Marcos y ahí se reafirmó mi vocación por la literatura, tanto en la escritura como por su estudio.

¿La literatura debe asumir un compromiso o posición?
No. Eso es cuestión del autor, cada uno realiza su propio camino. No podemos decir que la literatura deba estar comprometida con una determinada línea política o un determinado credo, pero eso corresponde a la libertad de cada autor. Por lo que a mí respecta, yo no he escrito novelas o cuentos que estén comprometidos políticamente, están comprometidos sí con el reencuentro de nuestra identidad y con el reconocimiento de nuestros valores, en esa apertura de la cual he hablado, de lo andino a lo universal, de lo andino a lo cosmopolita.


 ¿Cuáles son sus expectativas con la próxima feria del libro en Huancayo?
Mis expectativas son que se eleve el nivel cultural de la población sin perder su nexo fundamental con las raíces andinas, que se conserven nuestras tradiciones musicales, nuestros bailes, que se siga cultivando los cuentos populares de nuestra zona que han sido objeto de estudio con esos personajes casi mitológicos como el zorro de puna, etc. Espero que lo mismo suceda con la gente de otras partes del Perú, de nuestros Andes, porque las expresiones andinas tienen mucho en común con las de otras partes, pero no son las mismas.

Hay un trabajo diverso, en escuelas y colegios, para motivar a los niños y jóvenes a leer. ¿Cuán beneficiosa puede ser la lectura?
Yo creo que leer es fundamental para el desarrollo de la inteligencia, de la imaginación. La lectura convierte a lector en lo que podríamos llamar un sujeto activo, en cambio, cuando se está frente al televisor es solamente un espectador, pero la lectura reclama, a nivel cerebral, una participación mucho mayor que desarrolla, como repito, la inteligencia y la imaginación.

(*) La entrevista completa la podrá encontrar en el próximo número de “Whynot Magazine” n° 16.

Universidades “combi”


Miguel Ramón LLulluy

La educación universitaria, en nuestro país, se ha convertido en una fábrica de profesionales. Específicamente en la región central, la proliferación de universidades y la creación de éstas sin un estudio técnico —solo por el apetito político de los gobiernos de turno— han permitido su crecimiento desmedido en las dos últimas décadas.
Como diría Mario Bunge en su libro “Ciencia y desarrollo”: «Las universidades, hasta mediados de nuestro siglo (s. XX), eran esencialmente centros de formación de élites, no sólo intelectuales sino también sociales». Efectivamente, el acceso a las universidades, tanto en Perú y nuestra región, era para las personas que tenían cierta solvencia económica o gozaban de cierto estatus.
También, Bunge remarca que los centros de estudios superiores del tercer mundo siguen siendo, en lo principal, fábricas de profesionales y proveedores de dirigentes, pues ya no son centros de élite sino de masas. Con mucha preocupación podemos afirmar que en la región central existe una explosión universitaria, la misma que se refleja en las 42 universidades existentes, con todas sus filiales que ofertan carreras profesionales “al gusto del cliente”.
Desde 1959, la única universidad existente en nuestro medio fue la Universidad Nacional del Centro del Perú, con una población de 10 mil estudiantes; sin embargo, en los últimos 20 años, tres universidades privadas han crecido vertiginosamente: la Universidad Peruana “Los Andes”, con una población de 25 mil alumnos; la Universidad Continental, con 10 mil; y la Universidad Alas Peruanas, con 4 mil estudiantes (todos estos datos son aproximados).
Un alto porcentaje de la plana docente de estos campus particulares son nombrados en la universidad estatal, que dictan clases adicionalmente a su carga horaria, pero lo cuestionable es el comportamiento del docente en ambas instituciones. Por ejemplo, en la universidad estatal faltan a clases, llegan tarde, improvisan las lecciones, su forma de vestir es informal y no existe compromiso con su centro laboral; en cambio, en la particular cambia sustancialmente esta actitud: llegan puntualmente, no faltan a clases, presentan su carpeta docente a tiempo y asisten con el terno que ha sido asignado por la universidad estatal.
Asimismo, la evaluación de los docentes de la universidad pública se realiza semestralmente, donde los alumnos evalúan a sus catedráticos sobre su desempeño; sin embargo, el resultado de estas evaluaciones no sirve para nada, pues las autoridades no tienen en cuenta estos resultados para realizar los correctivos que permitan mejorar el desempeño docente. Por el contrario, en las universidades particulares, los docentes son seleccionados, en algunos casos, por amistad con los propietarios y no existe la exigencia académica pertinente por temor a que los estudiantes deserten y arriesguen el funcionamiento de la misma.
El problema del sistema universitario pasa también por el protagonismo político de los congresistas y gobernantes de turno que, cada vez que se aproximan las elecciones, aprueban a diestra y siniestra la creación de universidades sin el mínimo criterio técnico.
Como planteó Juan Carlos Valdivia: a la falta de oferta de estudios superiores  la primera respuesta ha sido la creación de universidades “combi”, donde importa llenar las aulas, aunque no importe la calidad del servicio.
Considero que el dilema de la educación es el sistema, que nos aleja de la educación de países desarrollados, específicamente de Finlandia, el cual es ganador de la evaluación (PISA) que tiene como premisa: «Considerar que el alumno es importante, los profesores son expertos y la evaluación sirve como una palanca de cambio».
Lo expresado no es para alimentar el desaliento, más bien sirve para mostrar que la calidad de la educación es consecuencia de múltiples factores externos, y sirve para contradecir una tendencia demasiado vigente entre nosotros: creer que podemos hallar correctivos al interior del sistema, como establecer planes de educación a largo plazo, cambio de programas, aumento en las horas de clase, acreditación educativa, evaluación, capacitación en los docentes y la dotación de infraestructura educativa.

IMPRESCINDIBLES / DISCOS:


Selección y Textos: Joe Delgado Rodríguez

Cowboy Bebop OST 1

Original soundtrack (1998)


Primer disco creado para la serie animada “Cowboy Bebop”. La música estuvo a cargo de The Seatbelts, la mejor banda japonesa de Blues y Jazz, dirigida por la compositora e instrumentista japonesa Yoko Kanno —reconocida por su trabajo en el mundo del “anime”—. Diecisiete canciones donde predomina el Jazz y su variante, el Bebop, conforman este álbum en el que destacan: “Tank!”, “Rush”, “Bad Dog No Biscuit” y “Rain”, entre otros.

Cowboy Bebop OST 2

No disc (1998)


Segundo disco de la serie “Cowboy Bebop”. En este trabajo musical, Yoko Kanno y The Seatbelts utilizaron géneros nuevos y variados, pasando del Swing y el Lounge, al Heavy Metal. Participan en este álbum Carla Vallet, Mai Yamane, Masaaki Endo, Tulivu Donna Cumberbatch, entre otros. Dieciocho temas lo conforman y destacan: “The Egg and You”, “Gateway”, “American Money”, “Want It All Back”, “Cats on Mars” y “The Singing Sea”.

Cowboy Bebop OST 3

Blue (1999)


Tercer disco oficial del “anime”. Lo interesante de este material es que incluye la participación de la Orquesta Filarmónica de Varsovia. Diecisiete canciones hacen este álbum, en el que destacan la canción “Blue”, “Adieu” (con la excelente voz de Emily Bindiger), “Ave María”, “N.Y. Rush”, “Mushroom Hunting”, “Wo Qui Non Coin” y “See You Space Cowboy”. Este disco fue reconocido por la crítica por la variedad de géneros incluidos. Definitivamente imprescindibles.

COLUMNA: UN MUNDO PERFECTO


James Nachtwey: fotógrafo de guerra

Jorge Jaime Valdez
James Nachtwey (New York, 1948).
Pocas profesiones más arriesgadas que las de un fotógrafo de guerra; pocos hombres vieron tanta destrucción, violencia, salvajismo y muerte como un fotoperiodista que se dedica, día a día, a retratar la miseria de la condición humana.
Para cualquier mortal sería muy duro enfrentarse todo el tiempo a la muerte, verle la cara y más aún retratarla. James Nachtwey lo hace. Es uno de los fotógrafos de guerra más reconocidos y, quizás, el más talentoso. “Fotógrafo de Guerra” es una película documental que nos cuenta los laberintos de su oficio. Durante casi dos horas seguimos al fotógrafo en su trabajo cotidiano; en paralelo, algunos amigos nos comentan su trabajo y él mismo describe las situaciones que enfrenta cada momento y que lo llevan a extremos —a nivel físico y psicológico— insospechados.
Nachtwey, para muchos, puede resultar un personaje frío y sin escrúpulos, pero viendo la cinta entenderemos la naturaleza de su trabajo y comprenderemos su forma de ver la vida misma: es un hombre solitario que pasa más tiempo con el ojo pegado al visor que disfrutando de una vida cómoda en su natal Nueva York.
 Lo curioso de este trabajo, nominado al Oscar en la categoría de Mejor Película Documental en 2001, es que colocaron una cámara de video encima de la cámara fotográfica, en consecuencia, vemos el dedo en el disparador todo el tiempo y sabemos cómo y cuándo aprieta el botón para conseguir esas imágenes que aterran y fascinan por igual. A la vez, seguimos su punto de vista, en una suerte de cámara subjetiva que nos muestra lo que el reportero está viendo y registrando.
Este fotógrafo de la revista “Time” ganó una infinidad de premios por su trabajo de andar por el mundo con una cámara en cada brazo fotografiando el dolor, las guerras civiles, la hambruna en África o la pobreza en los países del tercer mundo.

Probablemente sea el  “World Press Photo”, el premio más importante que se otorga cada año a las mejores instantáneas de los reporteros gráficos de todo el mundo. Nachtwey ganó este importante galardón en 1992 y 1994. Dentro de este certamen la presea principal es, justamente, la “World Press Photo” del año, las otras categorías son vida cotidiana, retratos, deportes, entre otros.
En “War Photographer”, dirigido por Christian Frei, vemos como único protagonista a este hombre sencillo y elegante que, con sobriedad y sin pretensiones, se acerca a la gente y con respeto la va fotografiando. Imagínense lo difícil que puede resultar retratar a una mujer que llora la muerte de su hijo o esposo, a los que mueren de hambre o a personas que se matan cara a cara. Nachtwey logra lo imposible: estar en medio del caos y con seguridad lo va plasmando en imágenes que perdurarán a lo largo del tiempo; nosotros como espectadores somos cómplices de esto.
El sufrimiento, el olvido, la indiferencia, la deshumanización, el duro trabajo que resulta sobrevivir para muchos, pasaran a la historia, porque él estuvo en el momento e instante justo para perennizarlos.
Parafraseando a Robert Capa, fotógrafo mítico que junto a Henry Cartier-Bresson fundaron, en 1947, la agencia más importante de fotografía documental: Magnum: si una foto no es buena es porque el fotógrafo no estuvo lo suficientemente cerca. Nachtwey siempre está cerca o dentro de los hechos mismos para contárnoslos con imágenes duras e impactantes que nos recuerdan que somos humanos, y que estamos de paso por este mundo cansado de rodar a la deriva.

PERFUME DE MUJER:


Tres mujeres

Huang Canran

Una mujer que me ama, una mujer que amo,/ una que nunca me amó y a la que no amo./ Pienso en la primera con frecuencia / y recuerdo ocasionalmente a la / segunda; / en la tercera no pienso nunca ni la recuerdo./ Con la primera perdí hace años todo vínculo,/ al igual que con la segunda y la tercera./ Ellas habrán / continuado su vida,/ habrán perdido tal vez un montón de cosas,/ y las cosas perdidas en su vida, como el agua,/ habrán dejado o no una marca./ Hoy las tres me han llamado por teléfono;/ ahora sus tres voces, sus tres caras/ a la vez aparecen en mi cabeza y las veo hablar/ como si estuvieran conversando entre sí,
como si se conocieran mutuamente.

MICROCUENTO:


Aviso

Maritza Iriarte

Caballo ágil y brioso busca
jinete, de preferencia, sin cabeza.

Ensayo sobre mi ceguera


Margarita Calle Arancibia

Una muy buena amiga me mintió vilmente: «No quiero terminar de leer ese libro. Simplemente, me da miedo… ¿Y si me quedo ciega?» A partir de entonces la curiosidad invadió mi ser: «Préstame el libro», y en ese momento inició.
Todos se quedaban ciegos, todos. Poco a poco, todas las personas que tuvieron contacto con el primero, y las que tuvieron contacto con los que tuvieron contacto, y así sucesivamente. «Seguramente es un virus, ¡cuarentena!», porque es un virus que vuelve a todos ciegos, a todos menos a una. Era la alternativa más lógica: «Si los encerramos a todos, ya no habrán más ciegos», pero no sirvió de nada. La ceguera no paró hasta cubrirlos con una luz alba.
En la historia nunca se dicen nombres, solo descripciones y, en ese ardid de caos y desconcierto, se desarrolla una trama que, a mi pesar, me atrapó de principio a fin.
No llegaré al final, ni daré detalles que puedan arruinar el interesante desarrollo de “Ensayo sobre la ceguera”. Saramago nos sumerge en una exploración del ser humano tan honda, que hasta la puedes sentir —es una tragedia que podría ocurrir, eso te hace percibir desde el principio—, tan imposible como cotidiana. El hombre explorando su propia naturaleza en tiempos de crisis.
No puede ver, no puedes ver, nadie puede ver, el mundo se paraliza y la vida se vuelve una lucha por la supervivencia, donde, literalmente, el tuerto es el rey. Explora profundamente la naturaleza humana, la lucha, el abuso y la pérdida de poder. Explora los sentimientos, represiones, amores, temores. No puedes ver.
¿Te imaginas el mundo actual y que no lo puedas ver? Una ceguera blancuzca, como cuando vez directamente un fluorescente, luz blanca que te ciega, que duele. ¿Te imaginas invidente? ¿Te imaginas sin poder leer? Caminar por las calles a tientas, comer, ir al baño, dormir, hacer el amor, sin que esa capa blancuzca te abandone ni por un segundo.
Para mí, los mejores libros son los que provocan sensaciones y este, sin ninguna duda, te produce una mezcla de sentimientos. Después de leerlo, sentí que había crecido, ya que es inevitable ponerse en algún momento en los zapatos de cada uno de los personajes, ciegos o no.
“Ensayo sobre la ceguera” es, sin duda, un libro que merece su lectura antes de la muerte. El final no me gustó —no porque no sea bueno—, pero de principio a fin me mantuvo en vilo. Al terminar, me percaté que, de algún modo, todos estamos ciegos, solo que aún no nos damos cuenta.

RESEÑA: Los yauyos, una historia olvidada



Es una publicación de Aroldo Egoavil Trigos, de gran alcance investigativo, pues en ella se aporta hechos para entender mejor la historia de los pueblos de Yauyos y del valle del Mantaro; además, contribuye en corregir documentadamente datos equivocados en anteriores publicaciones.
En suma, en palabras de Carlos Villanes Cairo, quien realiza el prólogo del texto: «Se trata de una obra que (…) emociona y sorprende. Nos entusiasma porque es el fruto desinteresado, inaugural y prolijo de la pasión que siente su autor en desentrañar los enigmas y verdades de la aventura humana, bajo el cielo de la tierra que lo vio nacer, o que se ocultan, en la marejada de sombras de los siglos o en las medias verdades que nos han hecho creer quienes escriben la historia oficial».
El libro, que será presentado en la V Feria del Libro Zona Huancayo, contiene investigaciones sobre: el Huallallo Carhuincho, Pariacaca, la llegada de los incas a tierras yauyinas, Los Macahuisa, la llegada de los españoles, Francisco de Ávila, la independencia, los mitmas Yauyos o la república. Así también contiene la historia de los pueblos de Huancaya, Vilca, Laraos, Yauyos, Tanta, entre otros, y algunos topónimos y díceres yauyinos.