sábado, 11 de junio de 2011

Solo 4 “369” del 11 de junio de 2011

LA CITA

“Decirle a Bernard “¡cásate conmigo!” hubiera sido un error en cualquier circunstancia, pero hacerlo después de que hubiera recibido el diploma de asno total, fue un error garrafal”.

LO ÚLTIMO

Escritores y artistas nos visitarán en la FELIZH 2011

Este año la población de Huancayo tendrá la visita del reconocido escritor mexicano Mario Bellatín autor de la novela “Salón de belleza”. También recibiremos a dos de nuestros autores más renombrados a nivel internacional: Carlos Villanes Cairo y su esposa Isabel Córdova Rosas, escritores huancaínos residentes en España. Desde Venezuela nos acompañarán de Dario Carpio y una comitiva importante de escritores chilenos.
Este año también nos acompañaran, como en el anterior, Edgardo Rivera Martínez, digno representante de nuestra región, autor de “País de Jauja” y Oswaldo Reynoso a quien se le brindará un homenaje por los 50 años de su novela “Los inocentes”.

Cada jornada de los doce días de feria, cerrará con un espectáculo estelar, con artistas como el músico Daniel F, el poeta y cantante, ahora congresista, Hugo Carrillo Cavero, el extraordinario músico y embajador de la cultura peruana Lucho Quequezana, entre otros. Esta tercera FELIZH asegura la presencia de alrededor de 150 autores, artistas y escritores nacionales e internacionales. Sin duda todo un acontecimiento en beneficio del desarrollo cultural de nuestra región.

Entrevista al escritor

Edmundo Paz Soldán, del altiplano a la ficción
Luis Puente de la Vega Rojas

Este escritor cochabambino, nació en 1967. A pesar de su juventud, sus libros ya han dado la vuelta al mundo y por ello se ha convertido en el escritor emblema de Bolivia. Ganó el prestigioso Premio de Cuento Juan Rulfo en 1997. Es el autor de “Río Fugitivo”, “Días de papel”, “Sueños digitales”, entre otros. Visitó el Perú para ser parte del Festival Eñe América y presentar su última novela “Norte”. Es ahí donde lo abordamos y nos concedió esta entrevista.

¿Qué es la narrativa para Edmundo Paz Soldán?
Es la capacidad de contar historias por medio del lenguaje. A mí siempre me ha gustado contar historias, pero soy muy pudoroso cuando hablo, prefiero escribirlas. Relaciono mucho el texto con la posibilidad, o la capacidad, de contar historias. Yo creo que esto es fundamental para una sociedad emergente que cuenta historias.

¿Te gustó la literatura desde que eras chico? ¿Cuándo se inicia tu relación con los libros?Sí, a los once o doce años, por esa época yo empecé a leer con más frecuencia y tuve mi primer amor que fue la novela policial.

Y ¿Qué autores recuerdas de esta época?Mi autora fundamental era Agatha Christie, también me gustaba mucho Arthur Conan Doyle con “Sherlock Holmes”. Y ahora, incluso cuando escribo, en cada capítulo, estoy viendo cómo crear el suspenso o algo para enganchar al lector, para que lea el siguiente capítulo.

Es por eso mismo que eres un escritor muy reconocido, ¿Qué es lo más gratificante que te ha pasado como escritor?Creo que lo más gratificante es encontrar lectores. Uno escribe siempre buscando comunicarse con la gente y es todo un misterio cómo los libros viajan de un lado a otro. Entonces, ver, de pronto, cómo tu obra sale de tu país y encuentras lectores en Perú, u otros lugares, es algo que te hace sentir en verdad muy agradecido.

Y ¿Qué es lo peor que te ha sucedido?
Bueno lo peor es que siempre hay cosas extraliterarias, cosas que tienen que ver con la literatura, pero que no son literatura. Siempre hay círculos de escritores, tensiones, rivalidades y desgastes, y bueno, yo ahora trato de mantenerme al margen pero hubo una época, cuando comenzaba esto, en que me afectaba mucho.

¿Qué era lo que criticaban? ¿Tus historias, estilo o qué?Me criticaban no tanto por lo que escribía, sino de dónde venía o qué sé yo, cosas así.

Es obvio que tú conoces a Mario Vargas Llosa, ¿Qué es lo que más te gusta? ¿Qúe es lo que has leído de él?
Bueno, en este momento estoy releyendo “La guerra del fin del mundo”, y me parece una novela impresionante. A mí siempre me ha gustado ese aliento épico, esa su ambición para narrar con tantos personajes, tantos tiempos, tantos espacios. Eso creo que ha sido un modelo para muchos escritores de mi generación.

¿Conoces a José Maria Arguedas?
Sí, por supuesto. Yo hice mi tesis doctoral en Berkeley, con Antonio Cornejo Polar, uno de los grandes estudiosos de la obra de Arguedas. Ahí leí y descubrí a José María Arguedas, incluso tomé un seminario que estaba íntegramente dedicado a él y a “El Zorro de arriba y el zorro de abajo”. De hecho, el año pasado volví a leer “Los ríos profundos”, después de mucho tiempo. En algunos cursos he enseñado “Yawar fiesta”, y de hecho que sí, es uno de los autores que admiro bastante y a quien leo con relativa frecuencia.

Tu última novela es “Norte”, ¿de qué trata?
Es una novela que narra varias historias relacionadas con el desarraigo en Estados Unidos, con la migración, con la forma en que la inmigración latinoamericana está cambiando el país desde adentro, la forma como el gobierno está replanteando muchas cosas. También sobre el miedo al inmigrante, la ansiedad que produce, y la forma como los ellos están siendo cambiados dentro de esta sociedad. Te puedes encontrar con un espacio fértil para la creación y el trabajo, pero además te puedes encontrar con un desastre o un cambio importante en tu psiquis.

Si tendrías que escoger entre una de tus novelas, ¿con cuál te quedarías?Quizás la más personal es “Río fugitivo”, que es la historia del mundo de mi adolescencia de la última época que viví en Bolivia.

¿Cuántas veces has estado en Perú? ¿Has tenido la oportunidad de estar en Huancayo?Son unas diez vecesque estoy en Perú, vengo muy seguido, pero no, todavía.

Bueno ya tienes abierta la invitación para visitarnos durante la Feria del libro de Huancayo. Tal vez este año no puedas pero, ¿y para el siguiente?Sí claro, bueno todo es cuestión de fechas. A veces uno quiere más de lo que puede , y yo vivo en EE. UU., y para salir para acá, por ejemplo ahora, tuve que coordinar con mi universidad para conseguir una licencia. Además, tengo que coordinar con mi exmujer (risas), porque tengo dos hijas. Yo encantado y espero estar para el año que viene.

DESDE EL ATELIER

Técnica y afectividad en la construcción rural

Josué Sánchez

Dos elementos constituyen la base de la construcción de la vivienda rural en el Valle del Mantaro: técnica y afectividad. Como en toda obra el elemento técnico es indispensable. Desde cómo hacer adobes, cubicar la madera y elaborar tejas hasta el proceso de “chacleado” y techado, los habitantes de las zonas rurales del Valle del Mantaro tienen, por lo general, un vasto conocimiento de las técnicas y materiales de construcción. Debido a una experiencia de trabajo ganada en las minas como armadores de estructuras, o como obreros y peones de construcción civil en las ciudades, o en calidad de licenciados del ejército y, especialmente, por la participación desde la infancia en las faenas comunales y familiares, los pobladores de estas zonas adquieren destrezas y conocimientos que les permiten un manejo adecuado de las técnicas y los materiales usados antiguamente y de los que se usan en la actualidad.

En una misma localidad, por ejemplo, existen viviendas construidas recientemente donde se han empleado las tradicionales maderas de molle, quinhual o quishuar, junto a otras viviendas donde la materia prima ha sido el eucalipto u otras maderas provenientes de la selva de uso actual, todas utilizadas con igual maestría.

Pero si el elemento técnico es importante en la construcción de una vivienda rural en el Valle del Mantaro, no lo es menos el elemento afectivo: familiar y comunitario. Desde el momento en que una pareja decide construir una casa, ya la familia y la comunidad le brindan el apoyo necesario.

Enterados de la decisión de construir, padres, hermanos, tíos y demás familiares se comprometen de inmediato a colaborar con trabajo y materiales. Luego se procede a pedir permiso a la “pachamama” ofreciéndole los respectivos obsequios de licor, coca, cigarros, chicha, feto de llama o perro negro. Cumplidos estos ritos, la pareja está expedita para empezar la construcción en su nuevo rol de “patrones”, iniciándose entonces la cimentación, de acuerdo al croquis de ubicación y distribución del terreno levantado previamente. Con anterioridad se ha contratado un maestro de obras, que es el único que trabaja en calidad de asalariado y está encargado de la dirección de la obra. Todos las demás personas que prestan su concurso en la construcción de la vivienda, hombres y mujeres, adoberos y barreros, lo hacen bajo la modalidad de “uyay” o de “uyay cutichi”, es decir, de préstamo de trabajo o de devolución del mismo.

La construcción de la vivienda tiene así un fuerte contenido afectivo y festivo. Sustentado por el cariño, el levantamiento de los muros o “pirca” se realiza rápidamente, las más de las veces en sólo tres días, siempre acompañado por el rítmico sonido de pincullos y cornetas.

En ese corto tiempo, entre descanso y descanso amenizado con coca, chicha y cigarros, se lleva a cabo una competencia de destrezas. Es en ese momento donde puede apreciarse en mayor medida el gran manejo de las técnicas constructivas de los pobladores rurales. Nadie permanece ocioso y todos saben qué es lo que debe hacerse, aún los niños mayores que colaboran en tareas sencillas, como la de llevar agua.

Los desayunos y las cenas son abundantes y colectivos. El trabajo se evalúa entre bromas y comparaciones con obras anteriores. También se baila y se bebe, siempre conservando la mesura porque al día siguiente el trabajo aguarda.

Levantados los muros, pasan entre quince días y un mes antes de que se proceda a la armadura del techo, colocando cumbreras, vigas y “chaclas”. El techado se efectúa velozmente, en uno o dos días. La música sigue presente hasta el momento final, cuando una cruz de zafacasa desde lo alto del techo indica que el trabajo ha terminado y la alegría se desborda.

Microcuento

Escena debut
Kathia Adaui Sicheri,

El actor estaba frente a una situación singular. Era su primera vez. En diez años de experiencia jamás una novísima actriz le había pedido un golpe en el estómago durante la escena debut de la orgía.

PERFUME DE MUJER

Como agua para chocolate
Laura Esquivel

Tita se despojó de sus ropas, se metió a la regadera y dejó que el agua fría cayera sobre su cabeza. […] Sentía los pezones de sus senos ponerse duros como piedras al contacto con el agua. Otro hilo de agua bajaba por su espalda y después caía como cascada en la curva de sus redondos y protuberantes glúteos, recorriendo sus firmes piernas hasta los pies.

Sandro Bossio presentará su nueva novela

Es de corte policial y tiene ribetes históricos

La nueva novela del escritor Sandro Bossio Suárez, vituallada “La fauna de la noche”, será presentada en el marco de la III Feria del Libro Zona Huancayo (FELIZH 2011).
Se trata de una voluminosa novela de corte policial que, a decir de su autor, fue escrita en diez años y tiene, como motivo principal, la historia de unos crímenes cometidos en la facultad de Medicina de la Universidad de San Marcos, al parecer, siguiendo las solemnidades de un misterioso codicilo europeo del siglo XV.
La novela se fractura a veces y, en grandes saltos al pasado, presenta la historia de un médico del Renacimiento español, quien, investigando la primitiva circulación de la sangre, ha fundado una fraternidad secreta que secuestra y experimenta con gente viva. Estas dos historias se conectan en varios puntos de la trama, entregándonos un contrapunto novelesco que impresiona y conmueve.
La novela además, injerta en un virtuoso cosmopolitismo literario un triángulo amoroso con ribetes históricos, sociales y políticos, y nos presenta un verdadero despliegue de personajes que esconden sus propias miserias.
“La fauna de la noche”, a decir de sus editores, es una novela policial que, en el sorprendente desenlace, se presenta como una espectacular revelación de la nueva generación literaria del Perú.
Será el primer título de la nueva colección Ágora, de la Editorial San Marcos, que tendrá presencia en librerías, supermercados y aeropuertos, y saldrá a presentarse a diversas ferias internacionales de América y Europa.

Las consecuencias después de una contienda

Omar Arzapalo

En las competencias de toda índole, siempre emergen climas muy reñidos, ideas despavoridas, miedos, insultos y reclamos con el único afán de bajar emocional, moral e ideológicamente al antagonista. Lo repito, sucede en todo tipo de contiendas porque siempre se quiere ganar, mostrarse ante los seguidores y la sociedad con el éxito que no es ajeno para nada. Aunque para conseguir la distinción de triunfador se recurra a procedimientos nada sanos y poco valorables, en los que todos de alguna forma somos participes.
Pero, ¿habrá después alguna consecuencia buena para todos? ¿Dejará algo bueno para tomar en cuenta cuando ya sea el día siguiente y se acabe la pugna? Yo creo que sí.
Entre las primeras lecciones, lo que podemos tomar en cuenta es la flexibilidad ante una manifestación oponente recurriendo a la palabra, una frase con respeto, una petición de disculpa si se malinterpretó y se ofendió. La exaltación existe cuando no se tiene el modo correcto de manejar situaciones embarazosas, peor aun si proviene de un delegado, representante o líder.
Otra lección, de largo plazo, es que a partir de ahora se hagan las cosas bien. Si pretendes representar a un grupo en una competencia social cultural, política, artística, deportiva, ten en cuenta que los conflictos se generan por las acciones que antes realizaste, más aún, si fueron errores, indiferencias o procedimientos para nada atinados. La vida personal ante un conflicto no tiene tregua, ante la sociedad no se tiene vida privada cuando se participa en una disputa y se pretende ganar.
Al día siguiente, se habla de reconciliación, primero ofrece una disculpa y acepta tu equivocación. Persiste la incomodidad por no haber logrado el objetivo, se humilde y felicita al que ganó. Revisa los errores, es probable enmendarlos y no volver a cometerlos, algo se hizo mal por eso no se logró lo que se quería.
No siempre se gana, no siempre se pierde, pero has las cosas correctas, porque siempre sale a la luz aquello que hiciste y te causara mucha desazón. Recuerda que siempre hay personas malintencionadas, gente conflictiva que no hará de ti, nada más que alguien lleno de faltas con el propósito de que no llegues a ganar y salir por la puerta grande. Todos nos merecemos una oportunidad respetando las reglas como tal.
Esta es la variante que me deja la reciente contienda electoral, no hay nada divino ni sobrenatural en esta lección, todo es posible, empecemos hacer las cosas bien y así no convertirnos en carroña.

Crónica de amores furtivos

Otilia Soriano

Un libro, más que cambiar tu vida, puede marcar una época o un recuerdo de ella. Escoger este libro, de entre todos los que leí, fue simplemente pescar el primer recuerdo que tenía en mente y cabe la coincidencia de que el autor es la primera persona que admiro y que puedo conocer. Un encuentro en “mute”.

Me enamoré más de su prosa en cada cita que tenía con sus historias. Y fue con este libro que entendí algo: teníamos que dar el siguiente paso. Quería entender qué mensaje oculto o subliminal podía tener este libro. Y mientras las historias transcurrían, mi vida era un paralelo de lo que leía, cada historia podía tener parecido a la realidad pero sabía que era coincidencia.

Ahora, explico que leer en general es, para mí, encarnar como protagonista la historia que se me cuenta, y en este caso fue así. Estas historias fueron una larga conversación con Sandro Bossio, quien pudo hacer de esta experiencia una clase de lo que la vida en sus simples historias la hacen increíbles.

Fui pasando de personaje en personaje, intentando entender con cada quien la emoción y sufrimiento de cada historia. Cada muerte la sentí, cada amor, cada dolor, cada alegría y cada final no esperado. Pensé que más que ficción era la forma más bonita y, tal vez, esperanzadora de contar las cosas que pasan en la vida.

Me hizo repensar en esos momentos que marcan tu existencia, empezaron a lloverme las preguntas y la frase de “qué hubiera pasado si…” pero nuevamente lo entendí: no, no hay marcha atrás, solo existe lo que viene, solo importa seguir.
Finalmente, este libro y yo pasamos una velada increíble, una cita que espero se repita, una plática feliz, un corazón contento y enamorado.

lunes, 6 de junio de 2011

El mensajero

Los emisarios de la muerte

Juan Carlos Suárez Revollar

Hay un fuerte tufillo a resignación en “El mensajero” (Oren Moverman, 2009). La trama tiene a dos soldados que asumen la misión de ir casa por casa para buscar a los familiares de los caídos en batalla y darles la mala nueva. Cada visita ofrece una escena patética, brutal, de mucho dolor, que en vez de curtirlos va mellando su personalidad todavía endurecida. Esos momentos helados, en sus distintas variantes, abundan en el filme.
El juego de contrastes entre los protagonistas resalta la familiaridad con la muerte en uno, y el espanto por ella en el otro. Quien hace más evidentes los estragos de ese trabajo es el sargento Will Montgomery (Ben Foster). A diferencia de él, el capitán Tony Stone (Woody Harrelson) ya conoce su oficio. Hay, en ambos, mecanismos de defensa propia para no verse afectados, pero infructuosos al fin y al cabo. La delgada línea entre lo que manda el deber, y el calor humano necesario para interactuar con el resto de la gente, desaparece lentamente.
Todos los personajes muestran, a su modo, caracteres autodestructivos. Se trata de excluidos que pululan por el mundo en busca de su mera supervivencia. La historia no ha intentado —seguramente por decisión del director— ocultar el discurso político de la guerra. Por eso su antibelicismo es evidente. Como siempre, quienes van al frente son los desposeídos: afroamericanos, latinos, o los “White Trash”. A estos últimos pertenecen los dos mensajeros.
La aparición de Olivia Peterson (Samantha Morton) es un efectivo catalizador de los conflictos existenciales del sargento Montgomery. La empatía entre ambos personajes es inmediata. Su acercamiento se siente obsesivo, absurdo, mucho más emocional que lógico.
“El mensajero” parece excederse en el tratamiento de las escenas mórbidas. Su duración descomunal, su afán en detenerse y dilatar el tiempo, termina por cansar. Hay por otra parte un problema con la extensión general del filme, que se podría haber acortado de omitirse secuencias y tiempos muertos, que solo hastían.
El peso del tedio, y más aún, el de ese ambiente que cae en pedazos, quiebra finalmente a los dos soldados. El filme es por eso un relato de la destrucción anímica de sus personajes en un contexto que se supone real.
Acaso se podría haber logrado un filme de mayor calidad, pero “El mensajero” es, con todo, lo mejor que ha llegado a la cartelera local en más de un mes.

El mensajero
Director: Oren Moverman
Título original: The Messenger
País y año: Estados Unidos, 2009
Duración: 105 minutos
Idioma: inglés con subtítulos en español

Publicado en el suplemento cultural Solo 4 del diario Correo de Huancayo, el 04 de junio de 2011