Otilia Soriano
Un libro, más que cambiar tu vida, puede marcar una época o un recuerdo de ella. Escoger este libro, de entre todos los que leí, fue simplemente pescar el primer recuerdo que tenía en mente y cabe la coincidencia de que el autor es la primera persona que admiro y que puedo conocer. Un encuentro en “mute”.
Me enamoré más de su prosa en cada cita que tenía con sus historias. Y fue con este libro que entendí algo: teníamos que dar el siguiente paso. Quería entender qué mensaje oculto o subliminal podía tener este libro. Y mientras las historias transcurrían, mi vida era un paralelo de lo que leía, cada historia podía tener parecido a la realidad pero sabía que era coincidencia.
Ahora, explico que leer en general es, para mí, encarnar como protagonista la historia que se me cuenta, y en este caso fue así. Estas historias fueron una larga conversación con Sandro Bossio, quien pudo hacer de esta experiencia una clase de lo que la vida en sus simples historias la hacen increíbles.
Fui pasando de personaje en personaje, intentando entender con cada quien la emoción y sufrimiento de cada historia. Cada muerte la sentí, cada amor, cada dolor, cada alegría y cada final no esperado. Pensé que más que ficción era la forma más bonita y, tal vez, esperanzadora de contar las cosas que pasan en la vida.
Me hizo repensar en esos momentos que marcan tu existencia, empezaron a lloverme las preguntas y la frase de “qué hubiera pasado si…” pero nuevamente lo entendí: no, no hay marcha atrás, solo existe lo que viene, solo importa seguir.
Finalmente, este libro y yo pasamos una velada increíble, una cita que espero se repita, una plática feliz, un corazón contento y enamorado.
Un libro, más que cambiar tu vida, puede marcar una época o un recuerdo de ella. Escoger este libro, de entre todos los que leí, fue simplemente pescar el primer recuerdo que tenía en mente y cabe la coincidencia de que el autor es la primera persona que admiro y que puedo conocer. Un encuentro en “mute”.
Me enamoré más de su prosa en cada cita que tenía con sus historias. Y fue con este libro que entendí algo: teníamos que dar el siguiente paso. Quería entender qué mensaje oculto o subliminal podía tener este libro. Y mientras las historias transcurrían, mi vida era un paralelo de lo que leía, cada historia podía tener parecido a la realidad pero sabía que era coincidencia.
Ahora, explico que leer en general es, para mí, encarnar como protagonista la historia que se me cuenta, y en este caso fue así. Estas historias fueron una larga conversación con Sandro Bossio, quien pudo hacer de esta experiencia una clase de lo que la vida en sus simples historias la hacen increíbles.
Fui pasando de personaje en personaje, intentando entender con cada quien la emoción y sufrimiento de cada historia. Cada muerte la sentí, cada amor, cada dolor, cada alegría y cada final no esperado. Pensé que más que ficción era la forma más bonita y, tal vez, esperanzadora de contar las cosas que pasan en la vida.
Me hizo repensar en esos momentos que marcan tu existencia, empezaron a lloverme las preguntas y la frase de “qué hubiera pasado si…” pero nuevamente lo entendí: no, no hay marcha atrás, solo existe lo que viene, solo importa seguir.
Finalmente, este libro y yo pasamos una velada increíble, una cita que espero se repita, una plática feliz, un corazón contento y enamorado.
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