lunes, 29 de octubre de 2012

Solo 4, “441”, del 27 de OCTUBRE de 2012, año IX


LA CITA:

«La literatura está hecha para unos pocos. Los premios literarios son sólo para dar atención a los autores, pero ninguno de nosotros crea pensando en los premios. Y el Nobel, bueno, me gustaría ganar, pero igual no cambiará mi forma de vida.»

Mo Yan, Premio Nobel de Literatura 2012

LO ÚLTIMO: “Solo 4: otras miradas”, abierta al público




La exposición fotográfica y pictórica “Solo 4: otras miradas”, se inauguró el sábado pasado y estará abierta hasta el 14 de noviembre. En esta muestra podrá reconocer las distintas formas de ver que existen en nuestro suplemento, a través de las fotografías de tres talentosos fotógrafos: Jorge Jaime, Pool Pua y Ricardo Rodríguez.
También, aprovechamos la oportunidad para rendir un homenaje a Guillermo Guzmán Manzaneda, a este importantísimo pintor por sus cien años de nacimiento, con parte de su obra. A él lo acompaña el trabajo pictórico y escultórico de Josué Sánchez, y el arte de Daniel Pickens.
Los esperamos en la Galería de Arte de la UPLA (Real 950, ex cine Mantaro, El Tambo – Huancayo), desde las 9 am a 1 pm, y de 4 a 8 pm, de lunes a sábado.

De brujas, de vivos y de muertos


Jhony carhuallanqui


De acuerdo a la tradición cristiana, la denominación originaria del llamado “Día de los Muertos” es en realidad “Día de la Conmemoración de los Fieles Difuntos”. Esta festividad fue iniciada por San Odilón (hacia el año 998) y oficializada luego en toda la Iglesia Católica. El compromiso en esta fecha —celebrada el 2 de noviembre— es el de rezar por el alma del fallecido para que su estancia en el “purgatorio” sea breve y menos tormentosa, pues pasada esta etapa, podrá ascender al reino de los cielos para disfrutar de la gloria de Dios.
Según se entiende, cuando una persona muere, ya no puede hacer nada para ganarse el paraíso, pero los que quedaron vivos, pueden interceder por su perdón y salvación, asegurando que alcance así la paz divina. Estas oraciones piadosas que acompañan su espíritu se llaman “sufragios”, y pueden aliviar el tormento del alma.
En realidad, este acto misericordioso, según la tradición católica,  es cíclico, pues oramos para que los desdichados  lleguen al cielo y luego, ellos intercederán por nosotros para las bendiciones del Altísimo.
Se cuenta que el origen de este benévolo gesto se remonta al episodio bíblico del Diluvio Universal. Este castigo abandonó muchas almas en el camino y los descendientes de Noé rezaban por ellos, pues según sabemos, todo pecado lleva una culpa y una pena, siendo la confesión la forma de aliviar la primera y los rezos de otros —tras la muerte—, sirven para mitigar la segunda.  
Así llegamos hasta el Día de los Muertos, pero esta festividad hoy dista mucho de su origen, y ha adquirido prácticas culturales curiosas como la “calaca” (calavera) en México, o en China donde queman réplicas de objetos en papel para así “enviarlas” al otro mundo. Se incluyen desde iPhones 4S hasta fotografías de famosas modelos, todo con el fin que el extinto no la pase tan mal.
En nuestro país se va extinguiendo la costumbre de preparar los “Tantawawas” para la ofrenda, lo mismo que renovar las cruces de madera en cada tumba y el preparar la corona de flores para llevarla al cementerio. Aún subsiste la práctica de preparar en casa “la mesa del difunto”, aunque ya no con la misma dedicación.
Sin embargo, anterior a éste, se celebra el “Día de Todos los Santos”, o  convenientemente llamado el “Día de los Vivos”. Fue instituido para recordar a mártires cristianos (víctimas de la persecución del emperador Diocleciano), mas el celebrar una jornada para cada santo (víctima) habría sido imposible por la cantidad, por eso, a iniciativa del Papa Gregorio III (aproximadamente el año 731), se oficializó su celebración el 1 de noviembre.
 Estas dos fechas, tienen como antesala el 31 de octubre, la “Noche de Brujas”. En realidad, esta festividad se origina en la tradición celta del “Samhai”, según la cual en esta noche los espíritus nos visitan, pues las puertas del inframundo se abren, por eso solían avivar hogueras para ahuyentarlos o se disfrazaban de fantasmas para hacerles creer que también eran espíritus. Con la conversión al cristianismo se denominó “All Hallow Even” (Víspera de todo lo sagrado)  que devino en Halloween.
En realidad, distinguir lo sagrado de lo pagano es confuso, pero estos tres días  conservan un significado espiritual en la vida de las personas, que con diferentes matices buscan vincularse el concepto simbólico de “La vida y la muerte”. Mas, como dicen por ahí: «Hay que cuidarse más de los vivos que de los muertos, porque el muerto, muerto está, y no ha dado indicios de querer volver a fastidiar, al menos, no frecuentemente».

Pumalanla, la roca donde duerme el puma


Juan Carlos Suárez Revollar

En el distrito de Ahuac se ubica Pumalanla, una enigmática comarca donde vivieron los antecesores de los wankas. Su nombre significa ´Roca del Puma´, y se ubica en la comunidad de Iscohuatiana, en Chupaca, a 16 kilómetros de Huancayo.



Cuentan las historias que hubo en toda la sierra unos pobladores de origen legendario, anteriores a las antiguas culturas incas. Una de ellas es Pumalanla. Se trata de un complejo arqueológico, apenas reconocido, cuyo nombre significa ‘Roca del Puma’. Está ubicado en la comunidad de Iscohuatiana, Copca (en las alturas de Ahuac), a 3680 metros sobre el nivel del mar, y a apenas ocho kilómetros de la plaza de Chupaca. En tiempos antiguos era habitado por unos sombríos hombres llamados ‘gentiles’, cuyos restos óseos todavía se pueden encontrar junto a sus utensilios partidos por ellos mismos.
La figuración de los ‘gentiles’ recorre toda la sierra central con leyendas diversas. Pero todas coinciden en que se trataba de seres malvados, dueños de la tierra en un remoto pasado y que hacían de las suyas en el mundo. Dominaban algunas artes, entre ellas la adivinación, la alfarería y el tallado en piedra. Por eso, tenían bellísimas herramientas y utensilios de piedra, que parecían haber sido labrados por la naturaleza y no por la mano del hombre.
Cuando el Tayta Huamani o padre cerro —o quizás alguno de los dioses de los futuros wankas— decidió acabar con ellos lanzándoles una lluvia de fuego (algunas leyendas dicen que apareció un segundo sol que, junto con el otro, hizo arder todo a su paso, como en la versión de Sergio Quijada Jara), los ‘gentiles’, impotentes y sabedores de que una nueva generación de hombres sería creada para reemplazarlos —pues podían vislumbrar, mas no evitar el futuro—, se resignaron a su suerte, pero eso sí, decidieron no dejarles ninguna de sus pertenencias. Iniciaron, de esa manera, la devastación de sus habitáculos, que redujeron a escombros. Sus utensilios fueron hechos pedazos y, cuando ya el tiempo apremiaba, escondieron bajo tierra lo que no pudieron destruir.
Miles de años después, algunos de sus refugios todavía se mantienen en pie. Y sus bellísimos utensilios, vestigios rarísimos como batanes y morteros —hallados por algunos pobladores de la actualidad a riesgo de contraer uno de los muchos males que, se dice, provoca el contacto con estos lugares—, se usan todavía y se han convertido en objetos de legado familiar.
Uno de esos asentamientos es Pumalanla, un complejo apenas investigado, pero que se constituye en un gran descubrimiento. Aún se pueden encontrar allí viejas tumbas ‘gentiles’, muchas de las cuales se hallan en tierras vírgenes. Hay además rastros de senderos de piedra y corrales sobre los campos de ichu.
En la cumbre de la montaña, a la que se llega tras una caminata de poco más de una hora, hay varios habitáculos, en cuyo suelo el afán vitalizador de la naturaleza, con el paso del tiempo, ha terminado por cubrir de hierba.
Se dice también que hay pinturas rupestres en algunas cuevas cercanas —adonde los pobladores temen entrar por la legendaria maldición de los ‘gentiles’, consistente en un daño perpetuo (como el ‘chacho’) que sus restos provocarían en las personas—, y huellas de esa vieja población que, acaso, desapareció para abrir paso a las nuevas civilizaciones de los wankas, quienes tomaron posesión de sus tierras para hacer lo que es ahora Huancayo y sus alrededores.

Cine del mundo para todos


Solo 4

Durante las próximas semanas, “Solo 4” proyectará cada viernes y sábado, algunas de las más grandes películas contemporáneas del mundo, en un ambiente que nació para ello: el ex cine Mantaro.
Así, el Centro Cultural de la UPLA, coorganizador de este festival, abrirá sus puertas para exhibir cintas como “El artista”, “Good Bye Lenin”, “Las flores de la guerra”, “Chico & Rita”, y muchas más. Todo con el propósito de darle a nuestros lectores y a los amantes del cine, más espacios culturales, y como antesala a nuestra próxima edición conmemorativa 444.
La cita es desde el viernes 02 y sábado 03 de noviembre, en la sala de proyecciones del Centro Cultural de la UPLA, Real 950, El Tambo – Huancayo. La primera función inicia a las 4 pm, y la segunda a las 6 pm. Los esperamos. El ingreso es totalmente libre.

Viernes, 02 de noviembre
4 pm

El concierto
TÍTULO ORIGINAL    Le concert
AÑO                            2009
DURACIÓN               118 min.
PAÍS                            Francia
DIRECTOR                Radu Mihaileanu
GUIÓN                        Radu Mihaileanu
MÚSICA                     Varios
FOTOGRAFÍA           Laurent Dailland
GÉNERO                   Comedia







 
Viernes, 02 de noviembre
6 pm

El artista
TÍTULO ORIGINAL    The Artist
AÑO                             2011
DURACIÓN                100 min.
PAÍS                             Francia – EE. UU.
DIRECTOR                 Michel Hazanavicius
GUIÓN                         Michel Hazanavicius
MÚSICA                      Ludovic Bource
FOTOGRAFÍA            Guillaume Schiffman (B&W)
GÉNERO                     Cine dentro del cine.








sábado, 03 de noviembre
4 pm

Good bye, Lenin!
TÍTULO ORIGINAL   Good Bye, Lenin!
AÑO                            2003
DURACIÓN               118 min.
PAÍS                            Alemania
DIRECTOR                Wolfgang Becker
GUIÓN                        Wolfgang Becker & Bernd Lichtenberg
MÚSICA                     Yann Tiersen
FOTOGRAFÍA           Martin Kukula
GÉNERO                   DramaComedia política






Sábado, 03 de noviembre
6 pm

El cartero
TÍTULO ORIGINAL     Il postino
AÑO                             1994
DURACIÓN                 115 min.
PAÍS                             Italia
DIRECTOR                 Michael Radford
GUIÓN                         Michael Radford (Basada en la novela de Antonio Skármeta)
MÚSICA                     Luis Enríquez Bacalov
FOTOGRAFÍA           Franco di Giacomo
GÉNERO                   Comedia



WhyNot magazine nº 13


Solo 4


Esta es una revista que convierte y renueva todas las publicaciones hechas hasta hoy en Huancayo. “WhyNot” es un magazine cultural de bolsillo que trata temas diversos de manera breve, pero con artículos de muy buena calidad que gustan y se leen ágilmente. Además, trae una destacada selección de imágenes de temática diversa, y las obras de importantes artistas de nuestro país, como también portafolios dedicados a los fotógrafos más relevantes del arte de la luz.
Esta propuesta es única, ya que ha logrado congregar a escritores, periodistas y articulistas de la mejor data, además de ser, a la vez, una publicación muy visual y estética, con una diagramación impecable e impresa en la mejor calidad que no tiene nada que envidiar a otras de todo el país.
Pueden adquirir “WhyNot” al menor precio, lo que demuestra que no tiene un afán comercial, sino de renovar el espíritu editorial de nuestra región. Búsquenlo en las diversas librerías y quioscos de periódicos de nuestra ciudad.

TODAVÍA NO PINTO CANAS / SEGUNDA ENTREGA


Cuadros que hablan

Josué Sánchez

Pintura: Ashánincas
 Escribir para mí no es fácil. Yo no escribo, pinto. Hoy mis cuadros hablarán por mí. A los cinco años me llevaron de la ciudad al campo y pasé mi infancia conversando con las plantas, con las aves, con las piedras que cobijan a los grillos y con las criaturas vestidas de harapos que llaman espantapájaros. Nunca comprendí el porqué de su nombre, si con sus manos de paja dan de comer a los pajarillos y bajo sus sombreros de fieltro anidan los huevos. Así los he pintado, incapaces de asustar, a diferencia de mi vecino, el viejo don Gregorio, que sólo depositaba su ternura en el gallo orgulloso que acompañaba su soledad. Los niños lo mirábamos de reojo, con temor, creíamos que era el guardián del manantial que corría al costado de la chacra de mi abuelo.
Los cuentos de las noches de mi infancia viven aún en el recuerdo de la voz emocionada de mi madre. Ahí cobraban vida don Antonio Atoj, el zorro, y Diguillo Ucucha, el cuy, más listo que el zorro. Negándose a descansar, aventura tras aventura, ellos jugaban sobre mi almohada de niño hasta el amanecer.
No soy yo, le decía a mi madre, son ellos los que no quieren irse a dormir. Afuera, los gatos de la tía Simeona peleaban mientras yo me juraba que algún día los atraparía. Negros, encorvados, listos para escapar al menor descuido, están encarcelados ahora en los lienzos que pinto para fastidiar a los pintores. Mientras, la chismosa de Manuela, mi compañera de la infancia, lo observaba todo, lo oía todo. También a ella debía asustarle el condenado que vagaba trasnochando su mala vida por el mundo de abajo, el Ukupacha.

Telar: Espantapájaros

Ahí, en las historias de mamá, estaba también el Amaru, la serpiente cargada de presagios que en los 80 cayó como un rayo sobre el Perú con los colores de la muerte. Entonces vi cómo acechados por serpientes, osamentas y miedos, los niños encubrieron su tristeza con globos de colores y aprendieron a vivir entre negros charcos de dolor, escondidos tras caretas para no ver cara a cara a la muerte y sus ultramarinos ojos azul profundo, ciegos.
El color de la selva amazónica peruana es muy distinto. La verde azul floresta es mágica y deslumbra. Me perdí tres meses allí. A orillas de los ríos Ene y Apurímac, los nativos machiguengas y ashánincas llenaron mi cabeza de imágenes fantásticas. Así como el río narra la historia en cada estación, en cada crecida, así fluían sus tradiciones alrededor de las fogatas en medio de la espesura llena de los sonidos de las chicharras, los jaguares, los loros, las mariposas, los otorongos, las serpientes de bocas sagradas que guardan el secreto ancestral de los que viven en la selva enajenados por el aroma de las orquídeas, el palo rosa, los bejucos y el diablo fuerte.
Con esos colores y esas historias cubrí 400 metros cuadrados de muro en el Convento Franciscano de Santa Rosa de Ocopa en 1993. Vida para el Dios de la vida. Tiempo atrás, otro mural en la iglesia de Chongos Alto, también en Perú, me había abierto las puertas de Europa. Tengo dos murales en el Santuario de MISSIO y la Iglesia del Espíritu Santo en Aachen, y otro en Litzelstetten, a orillas del Lago Konstanz, en Alemania. Pero Europa es otra historia. (Del blog “Todavía no pinto canas” en BBCMundo.com)

MICROCUENTO:


Boleto de viaje
Óscar Ramírez

Tenía el dinero en el bolsillo, la maleta hecha, los boletos en la cartera. Poco antes de salir una llamada. Colgó, dejó las cosas, se puso el mandil y volvió a la cocina a prepararle la cena.

PERFUME DE MUJER:


Thamar y Amnón

Federico García Lorca



Thamar entró silenciosa / en la alcoba silenciada,/ color de vena y Danubio, / turbia de huellas lejanas./ —Thamar, bórrame los ojos / con tu fija madrugada. / Mis hilos de sangre tejen/ volantes sobre tu falda. /—Déjame tranquila, hermano. /Son tus besos en mi espalda /avispas y vientecillos /en doble enjambre de flautas. /—Thamar, en tus pechos altos /hay dos peces que me llaman /y en las yemas de tus dedos /rumor de rosa encerrada.
Los cien caballos del rey /en el patio relinchaban. /Sol en cubos resistía /la delgadez de la parra. /Ya la coge del cabello, /ya la camisa le rasga. /Corales tibios dibujan /arroyos en rubio mapa.

El adobe: material con tradición plástica


Amador Coca Ames

Chongos Bajo – Foto: Josué Sánchez
El crecimiento de edificaciones en las últimas décadas, como consecuencia de la necesidad básica de vivienda, no se detendrá por ser una emoción humana que cobra una realidad inevitable. En este afán de cómo es o debe ser la vivienda, dada nuestra variedad de necesidades y ambiente, nos lleva a elegir el adobe como material primogénito, y como una propuesta alterna de solución básica en las políticas de vivienda.
El 35% de la población a nivel nacional lo conserva con pasión como material constructivo, tecnología que tiene hondo arraigo en nuestro valle y que data desde la cultura Inca, donde la técnica más importante en mampostería era la del adobe, la tapia —o adobón—, y la quincha; además de ser el patrimonio dejado por nuestros ancestros como tradición cultural, la misma que no debemos negar a nuestros descendientes.
Este material, tratado en nuestro medio artesanalmente, es altamente térmico, acústico y muy compatible a la naturaleza del hogar. Tiene esencia rústica, es decir de textura natural, que envuelve los ambientes con calidez y elegancia, es decir que moldea la forma interna y externa de la construcción con mucho equilibrio y vitalidad.
Construcciones con mucho oficio técnico y estético son la Iglesia Matriz y Copón en Chongos Bajo, CEPROM en el anexo de Paccha, la vivienda del artista Josué Sánchez Cerrón y muchas otras virtuosas, nobles, con señorío y comportamiento portentoso a pesar del tiempo, cualidades innatas que hacen que no consideremos el uso del adobe como atraso ni inferioridad, como absurdamente se diría.
Así, por naturaleza exhiben sus colores y formas: Mito y Orcotuna, entre otros, que proponen y estimulan la tradición genuina dotada de exquisitez plástica, profunda en esencia serrana, imponiendo su arquitectura típica de piedras tratadas, balcones y tejados, entregándonos arte y tradición, que contrasta con la frivolidad de la ciudad carente de identidad, saturada de moles sin espíritu, sin alma, pues no rescata o no sabe rescatar su legado.
En cuanto a la construcción, requerimos conocer pautas para su tratamiento conceptual a través de simbologías simples, a manera de reglas como características, y condiciones de suelo para su base o cimentación, calidad del barro como mortero y tamizado (limo, arcilla y paja, como ingredientes), condiciones de asentado, espesor mínimo de muros en relación a su altura no mayor de 2 niveles, esquemas de distribución del espacio, en este caso racionados, interrelación de muros en los encuentros, cruces, posibles, refuerzos horizontales y verticales.
El adobe como material pesado es también frágil, vulnerable al silencio sísmico, por tanto se debe advertir y dotar cargas de gravedad que sean estables, racionar a menor masa para así ubicarse a menor inercia sísmica. Felizmente, nuestro valle no sufre de terremotos con regularidad. Este tema no es asunto de controversia constructiva, más bien se trata de uno de identidad.