domingo, 7 de julio de 2013

COLUMNA: UN MUNDO PERFECTO


El momento decisivo de Henri Cartier-Bresson

Jorge Jaime Valdez


Fue considerado como el “Ojo del Siglo”, porque lo vio todo, registró con una cámara pegada a la retina casi todos los acontecimientos importantes del siglo XX, es considerado el padre del fotoperiodismo, nos referimos al francés Henri Cartier-Bresson.
Nació en 1908, dentro de un hogar acomodado. Su interés inicial fue la pintura y el dibujo que retomaría mucho tiempo después, al final de sus años, dejando la pasión que lo había acompañado casi toda su vida: la fotografía. Esta pasión lo convirtió en el fotógrafo más importante e influyente del periodismo gráfico en todo el mundo. Fue asistente del gran Jean Renoir, quien le enseñó a ver, como lo hicieron los grandes clásicos del cine, pasando por Griffith, Dreyer y Einsenstein.
La fotografía, el antecedente del cine, logró lo que parecía imposible: detener el tiempo y congelarlo para siempre. Cartier-Bresson acuñó un término aún vigente y que se convirtió en filosofía para muchos fotógrafos: «el momento decisivo». Se refiere a apretar el disparador en un instante único e irrepetible, donde deben confluir en dosis similares, el ojo, la cabeza y el corazón. En una fracción de segundo se debía capturar el tiempo que no volvería a repetirse jamás; un segundo antes era el pasado y uno después, el futuro. 
Cartier-Bresson tenía el ojo entrenado, esto quiere decir que podía componer imágenes sorprendentes con la rapidez en que miramos, se adelantaba a los hechos, intuía lo que podía pasar y estaba preparado para capturarlo. Tenía la facilidad de ver líneas mientras el resto veía desorden y caos. La geometría y la precisión se pueden encontrar en cada una de sus instantáneas. Viajó por el mundo registrando los hechos sociales más importantes, fue testigo presencial de los acontecimientos que marcaron la historia, retrató como nadie a un sinfín de personalidades que son referentes en la política, arte, filosofía y religión, e ilustró las revistas y periódicos más relevantes del planeta
Junto a Robert Capa, David “Chim” Seymour y George Rodger, fundó la cooperativa fotográfica más importante e influyente de la historia: “Magnum” fue creada en 1947 y, hasta la actualidad, reúne a los mejores fotoperiodistas del orbe, hombres que con cámaras van documentando el rodar del mundo desde mediados del siglo pasado.
El periodismo le debe todo al genio francés. Los reporteros gráficos, de una u otra forma, fotografían, ahora, influenciados por los fantasmas de “Magnum”.
La memoria de Cartier-Bresson está en todas las imágenes que nos dejó. Supo poner la razón, las emociones y el ojo en una imagen que corta el mundo, lo reencuadra y nos lo presenta como testimonio de algo que nunca volverá. Supo capturar el alma y cuerpo de los personajes famosos y de la calle que fotografió con su inseparable cámara Leica, su compañera fiel y la extensión de su ojo. Su memoria visual la registró en películas en blanco y negro, y a pesar que partió el 2004, sigue viviendo en las miles de imágenes que nos heredó.

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