lunes, 20 de diciembre de 2010

El buen salvaje: Los peruanos que aspiraron al Nobel


Sandro Bossio Suárez

Mario Vargas Llosa es nuestro primer premio Nobel de Literatura. Pero, si hacemos un recuento histórico, no fue el único peruano nominado por la Academia Sueca. Se especula que Alfredo Bryce Echenique fue durante algún tiempo candidato de fuerza y que Manuel Scorza fue nominado en varias oportunidades, pero como los estatutos del premio estipulan que los expedientes de los nominados sean guardados bajo llave durante cincuenta años, sabremos en qué condiciones y en qué puesto quedaron a partir aproximadamente del año 2030.
Por otro lado, sabemos que la Academia Sueca es elitista al momento de elegir a los nominados: solicita a instituciones y personalidades del mundo (unas setecientas aproximadamente) que propongan a sus candidatos. Ellos son evaluados por una comisión especial hasta reducirlos a doscientos y éstos, a su vez, son filtrados a otro comité donde se reducen a diez. Los finalistas (de quienes nuestros nietos se enterarán en cincuenta años) son estudiados por una delegación final de dieciocho académicos, quienes proclaman al ganador. Por ello, suena risible que algunas organizaciones quieran impulsar al ganador con recolección de firmas, planillones en Internet, o cartas de adhesión. El poeta Marco Martos tiene razón cuando dice que si alguien pretende ser nominado al Nobel, lo primero que debe hacer es preocuparse porque traduzcan su obra al sueco. Esa sí es una excelente recomendación.
¿Pero, en el ámbito de la veracidad, cuántos otros peruanos han sido nominados al Premio Nobel? Eso no puede saberse a ciencia cierta. Lo único cierto y oficial, hasta ahora, es que los peruanos designados como candidatos fueron cuatro: dos para el premio Nobel de la Paz y otros dos para el de Literatura.
En el campo de la Paz, increíblemente, cuenta la candidatura de Augusto B. Leguía, en 1930, al lado del presidente chileno Ibáñez del Campo por trabajar juntos en beneficio del Protocolo de Tacna y Arica. Ninguno lo ganó, por suerte, y se los arrebató Nathan Söderblom, un pastor luterano de la propia Suecia.
Lo único cierto y oficial, hasta ahora, es que los peruanos designados como candidatos fueron cuatro: dos para el premio Nobel de la Paz y otros dos para el de Literatura.
En esa misma década hubo otro peruano nominado al Nobel de la Paz: Mariano Hilario Cornejo, diplomático positivista y spenceriano, funcionario de la Sociedad de Naciones y de la Corte Internacional de La Haya, y distinguido entre las cancillerías europeas. Fue nominado en varias ocasiones con el apoyo del la presidencia del Parlamento noruego.
En los espinosos terrenos de la Literatura, en cambio, Perú lleva probablemente un verdadero récord: dos peruanos, y hermanos carnales además, nominados el mismo año. Se trata de los hermanos Ventura y Francisco García Calderón, designados por separado en 1934. A Ventura García Calderón lo conocemos por su famoso libro de cuentos “La venganza del cóndor”, elogiado por los círculos académicos europeos más importantes y traducido en su época a diez idiomas; pero conocemos poco al diplomático y ensayista Francisco García Calderón. En realidad se trata de un filósofo arielista, conservador y rivagüeriano, autor de “El Perú contemporáneo”, quien probablemente terminó sus días en un manicomio. Es natural que los círculos literarios de la época se revolotearan con las candidaturas, manifestando que era poco serio que la Academia nominara al famoso (y ahora desprestigiado) premio a unos “peruanos” que nunca vivieron en el país y que casi toda su obra fue escrita en francés y no en español.
Agradecemos a Javier Garvich y a su bien enterado blog ‘El lápiz y el martillo’, donde nos da luces de todo esto y mucho más. Por ejemplo, que Alberto Hidalgo promovió personalmente su propia candidatura entre los escritores latinoamericanos y que el propio parlamento noruego apoyó la candidatura de Mariano Hilario.

Fe de erratas
Garvich Rebatta y los Nobel

La semana pasada se publicó un artículo titulado “Los peruanos que aspiraron al Nobel”, firmado por Sandro Bossio Suárez, que, por razones de espacio publicitario, fue recortado. En el texto original se hace mención a las fuentes de donde se obtuvo la información, principalmente al escritor Javier Gavich Rebatta, cuyas investigaciones y publicaciones dieron pie al texto y al agradecimiento del autor. En todo caso, agregamos aquí uno de los textos faltantes: “Agradecemos a Javier Garvich y a su bien enterado blog ‘El lápiz y el martillo’ (http://lapizymartillo.blogspot.com/), donde nos da luces de todo esto y mucho más. Por ejemplo, que Alberto Hidalgo promovió personalmente su propia candidatura entre los escritores latinoamericanos y que el propio parlamento noruego apoyó la candidatura de Mariano Hilario”.
Con las disculpas del caso se publica ahora el texto original y completo en el blog de “Solo 4”.

1 comentario:

  1. Sandro

    No es por nada, pero creo que debieras citar la fuente de donde has sacado esos datos. Osea, yo.

    Javier Garvich

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