domingo, 10 de noviembre de 2013

El día en que un loro aprendió a soñar

Juan Carlos Suárez Revollar

Este jueves Isabel Córdova Rosas —la escritora más traducida en la historia de la literatura peruana— presentará su novela infantil y juvenil Las aventuras de Pico de Oro (Acerva, 2013). A continuación, un interesante examen de esta obra a partir de lo percibido por el editor que se encargó de convertirla en el libro que ya circula por Huancayo.


¿Podemos aprender de los animales? A partir de esa pregunta, Isabel Córdova Rosas nos entrega Las aventuras de Pico de Oro (Acerva, 2013), una tierna novela protagonizada por un simpático loro amazónico que tiene la peculiaridad de pensar y hablar (nunca al revés) como si se tratase de una persona.
Pero la fuerza que gana el personaje es a través de su contacto con una familia joven que lo acoge. La presencia de los dos niños, hijos del matrimonio, canaliza el contacto entre el loro parlante y las demás personas que desfilan por el libro; aunque el verdadero equilibrio llega con la tía Asun, una mujer mayor, solitaria y buena como él, ligada a la familia por haber criado a Mari Carmen, la madre de los niños. Es elocuente la empatía —casi complicidad— que se establece entre Asun y Pico de Oro, probablemente bajo la misma premisa de aquellas almas solitarias llamadas a hacerse compañía.
La novela da muchas lecciones de vida al lector, sin limitarse por eso, empero, a ser solo una historia didáctica o moralizadora, como apunta acertadamente Carlos Villanes Cairo. El verdadero fondo —la parte de denuncia— es el tráfico de animales exóticos de la Amazonía, entre cuyas víctimas se encuentran, además de la madre y la novia de Pico de Oro, él mismo, al haber quedado desamparado tras la desaparición de aquellas. Aunque caricaturesco (por el público para el que está pensada la novela), el retrato de los malvados conforma una dualidad dispareja pero complementaria: uno es Caimán, un rufián que llega desde la civilización a la jungla para arrasarla, y lleva consigo trampas y otros trastos propios de su mundo para capturar, someter y finalmente lucrar con los animales; el otro es el brujo Mokoloco, quien al aliarse con Caimán, traiciona a los suyos, pues dota a este del conocimiento para comprender la selva. Sin esa asociación el cometido de Caimán sería infructuoso.
En un contexto citadino y hasta doméstico, Pico de Oro vive diversas y sencillas aventuras que nos van delineando el verdadero objetivo de su travesía: la larga lucha para encontrar a su madre y a su novia Chocolatina, en la que los miembros de su nueva familia se involucran desde el inicio. Otra de las tesis que esgrime la autora es que los animales —como las personas— también pueden extrañar a sus seres queridos, como ocurre con Pico de Oro, cuya aflicción tiene como causa la separación de ambas loritas.
La novela es además una hibridación de la animización y humanización propia de la fábula —donde objetos y animales hablan entre sí—, pero llevada a una máxima avanzada, y convertida así en narración larga. Y como en la fábula, Isabel Córdova Rosas no olvida dotar a su historia de pequeñas anécdotas humorísticas, que hacen más atractiva su lectura, y claro, también de valiosas enseñanzas a partir de lo vivido por los personajes.
Algunas historias suelen conducirnos a la aventura de crecer. Definitivamente, la novela protagonizada por Pico de Oro es una de ellas.

DATO: Las aventuras de Pico de Oro será presentada este jueves 14 en el auditorio principal de la Casa de la Juventud y la Cultura de Huancayo. Acompañarán a Isabel Córdova Rosas el narrador Héctor Meza Parra y el dramaturgo Eduardo Valentín Muñoz, así como el editor del libro, Juan Carlos Suárez Revollar.

Isabel Córdova Rosas:

Autora de más de 25 libros, se trata de la escritora más traducida en la historia de la literatura peruana. Destaca por su valiosa producción narrativa infantil y juvenil. Su obra Neruda para niños (1987) fue seleccionada por el Banco del Libro de Venezuela como «uno de los mejores libros para niños y jóvenes publicados en lengua española»; asimismo, Literatura oral andina para niños (1990) obtuvo el Premio al Fomento Cultural; y El zoo de verano (1993) fue finalista en el Concurso Internacional de Novela Edebé. Actualmente prepara la edición peruana de la novela infantil El lobo Florindo, que será publicada por el sello huancaíno Acerva.

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