Luis Puente de la Vega Rojas
Cannes es el punto donde se consagran los grandes directores, donde demuestran su valía y donde son justamente condecorados por su trabajo, por su arte plasmado en un incomparable tren de sombras. Este festival reconoce y vivifica los valores del cine, sin importar nacionalidades o si la película ha tenido o no aceptación en las taquillas. Lo importante aquí es lo que el filme puede lograr en el espectador, sin tomar en cuenta razones hipócritas como el patriotismo, la superación personal, o el triunfo del bien sobre el mal. Ganar en Cannes significa estar entre lo mejor de lo mejor.
El premio mayor es La Palma de Oro, que entre 1939 y 1955 llevó el nombre de “Grand Prix du Festival”. Este es uno de los galardones más codiciados en el circuito fílmico, y se ha entregado en 64 ocasiones, a ochenta películas, pues en las primeras ediciones fue obtenido por varias cintas a la vez.
Este valioso galardón, que se entrega en la ciudad de Cannes – Francia, ha sido recibido por autores de 27 nacionalidades, entre los cuales, el país que tiene mayor representación es los Estados Unidos con 15 directores, luego está Italia con doce, Reino Unido con nueve, Francia con ocho, y finalmente, Japón y Dinamarca con cuatro Palmas cada uno.
Los directores más premiados, en dos ocasiones cada uno, son el estadounidense Francis Ford Coppola, el sueco Alf Sjöberg, el japonés ShoheiImamura, el ex yugoslavo Emir Kusturica, el danés BilleAugust y los belgas Luc y Jean-Pierre Dardenne. Estos autores, después de mostrar sus trabajos en las salas del festival, fueron sometidos a un muy duro escrutinio, en el cual se analizan desde cuestiones técnicas como ángulos y encuadres, hasta el profundo significado del guión, formas, la luz o los colores, usados en el rodaje.
Este año, en la 64 edición del Festival de cine de Cannes, celebrado desde el 11 al 22 de mayo, el ganador de La Palma de Oro es Terrence Malik, un director norteamericano de 67 años que hace un tiempo nos sorprendió con “La delgada línea roja” y “El nuevo mundo”, y que hoy se consolidó en Francia con “The Tree of Life”.
Esta película, “El árbol de la vida” como se traduciría al castellano, está protagonizada por dos monstruos de la actuación, quienes también competían por el premio a mejor actor: Sean penn y Brad Pitt. Malick no estuvo en el festival, son conocidos su timidez y su desdén con la prensa, además de su preferencia por lograr que sus películas hablen por sí mismas.
El premio a mejor actor, otra de las mayores preseas del Festival, fue entregado al francés Jean Dujardin, por “TheArtist”, mientras que la talentosa Kirsten Dunst ganó el premio a mejor actriz por su papel en la película “Melancholia”, del controvertido cineasta Lars Von Trier, a quien dedicó su premio a pesar de haber sido expulsado de Cannes por decir que sentía "cierta simpatía por Hitler", desatando una vorágine de críticas contra sí mismo, como a su obra.
El danés Nicolás Winding Refn se alzó con el premio a la mejor dirección por “Drive”. Por otro lado, el Gran Premio fue concedido “Ex aequo”, es decir a dos películas al mismo tiempo: “Una vez en Anatolia”, de Turc Nuri Bilge Ceylan y “Le gamin au vélo”, de los hermanos Dardenne.
El Premio del Jurado fue otorgado a la francesa “Poliss” de la directora, productora y actriz Maïwenn, mientras que el argentino Pablo Giorgelli ha alcanzado la Cámara de Oro, que premia la mejor “ópera prima”, por el film “Las acacias”. Los mejores cortometrajes han sido “Cross”, dirigido por Maryna Vroda, y el Premio del Jurado fue para “Badpakje 46”, de Wannes Destoop.
Esta fiesta, tuvo la presencia de más de 2000 realizadores de todo el mundo, pero aunque hayan presentado rodajes impecables no lograron el reconocimiento del jurado. Este es el caso de Pedro Almodóvar, con su largometraje “La piel que habito”, quien era uno de los favoritos para llevarse la Palma de Oro y el premio al mejor director, sin embargo su obra no convenció y solo tuvo que conformarse con el “Premio de la Juventud”. Lo mismo sucedió con Woody Allen, que presentó su más reciente film: “Midnight in Paris”, concitando mucha expectativa, pero que al final no logró ningún reconocimiento.
El presidente del jurado del este año ha sido el gran Robert de Niro, quien confluyó esfuerzos con los directores Olivier Assayas, Mahamat – Saleh Haroun y Johnnie To, las productoras Martina Gusman y Nansun Shi, la “script” Linn Ullmann, y los actores Jude Law y Uma Thurman, quien tuvo que abandonar el festival por la muerte de un familiar muy cercano.
Ojalá, algún día, aunque sea mucho pedir, llegue alguna de estas películas a nuestra cartelera local, que ya ha defraudado a muchos, y que al parecer hace oídos sordos a tantos reclamos. ¿Por qué llegan filmes como “Carancho”, “Temple de acero”, o “Ágora” a salas de Arequipa, Trujillo o Tacna, y aquí no? ¿O acaso no las merecemos?
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