El proveedor
Cesar Klauer
Abrió la puerta refunfuñando: “¿Quién venía a molestar a esas horas?”. Sin ayuda de luz reconoció la voz que provenía del rostro oculto por las sombras y la capucha. Necesitaba una mujer, pronto. “¿Acaso creía que era fácil?”. La voz le prometió un muy buen pago, como siempre. Bueno, bueno, regrese mañana Dr. Frankenstein.
Consíganse un editor para estos cuentos breves. La calidad está muy baja. Que sean más parecidos a los que ganaron el concurso y a sus finalistas. Esos tenían verdadero fondo.
ResponderEliminar...!qué gracioso!
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