El club Dumas
Arturo Pérez-Reverte
Al deslizar hacia abajo la cremallera, la chica descubrió un triángulo de piel oscura en contraste con el algodón blanco de sus braguitas, arrastradas por los tejanos cuando se desembarazó de ellos; y sus piernas largas, bronceadas, extendidas sobre la cama (…). Entonces el contraste fue mayor: más algodón blanco, esta vez deslizándose hacia arriba sobre la piel atezada, la carne tensa, cálida, la cintura esbelta; las tetas pesadas y perfectas, perfiladas por el contraluz en la penumbra; el nacimiento del cuello, la boca entreabierta y otra vez los ojos, con toda la luz arrebatada al cielo.
...buenas las selecciones de esta sección, y las fotos aun mejor
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