miércoles, 19 de septiembre de 2012

Nos faltaran días para celebrar…


Jhony Carhuallanqui



A partir de este año, el 01 de octubre tendremos que celebrar el “Día del Periodista” acompañado como mínimo de unas suculentas chocotejas, y es que dentro de la política de promoción de consumo, el Estado Peruano también ha instituido este día como el “Día del Cacao y el Chocolate”. Este apetitoso manjar de origen Mexicano (cuentan que el mismo Quetzalcoat regaló al hombre las primeras semillas de cacao),  se ha consolidado en un producto mundial: tiene su día de homenaje —informal a veces—, en México, EE.UU., Panamá, Colombia, Brasil, Argentina y claro, ahora en Perú.
Además, el café orgánico más exquisito del mundo es peruano: el Tunki, que libre de abonos artificiales, fungicidas, herbicidas y demás, ha cautivado por su aroma y sabor a rigurosos paladares, por eso, cada 4to. viernes del mes de agosto celebramos con benévola vanidad el “Día del Café Peruano”.
Y, obviamente, no podía estar ajena a las festividades, la papa, así que este nutritivo tubérculo tiene su “Día Nacional de la Papa” el 30 de mayo, pues acoger 2,800 variedades de las 3,900 existentes en el mundo, es un mérito extraordinario.
El año pasado, el Ministerio de Agricultura (MINAG) declaró el 3er. sábado de junio como “Día del Chicharrón de Cerdo Peruano” a fin de incentivar su consumo interno, agasajo que se suma a las celebraciones del 28 de junio, fecha que conmemora el “Día Nacional del Cebiche”, y no importa escribirlo “ceviche”, “seviche” o “sebiche” (para Pulgar Vidal deriva de una mala pronunciación de siwichi: “pescado fresco”), pues sigue siendo un plato inexcusable de consumo.
Y cómo olvidarnos del “Día del Pollo a la Brasa”, fijado para el 3er. domingo de julio, platillo en el que “chuparse los dedos” es una reacción casi natural a su sabor, pues el título de “especialidad culinaria peruana” no es un simple ornato. El Cuy y la Pachamanca ya están en lista de espera para un día de festividad.
De otro lado, en 2005 la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) reconoció al Pisco como “Denominación de Origen Peruano”, así como lo es el Vodka en Rusia, el Champagne en Francia, el Tequila en México o el Singani  en Bolivia, pues en buena cuenta, la Denominación de Origen es un reconocimiento al lugar de procedencia del producto, convirtiéndolo entonces en un símbolo de identidad irrefutable. Así que a brindar cada 4to. domingo de julio en el “Día del Pisco” y claro, también, cada 1er. sábado de febrero en el “Día del Pisco Sour”.
A propósito de ello, el gobierno peruano (a través del D.S. 005-2003-PRODUCE) ha establecido que “en toda actividad oficial estatal se promoverá el uso de vinos y licores nacionales, preferentemente el pisco”. Así que hay que cumplir con la ley y a buscar nuestra copa en forma de tulipán (diseñada por la prestigiosa cristalería Riedel Glass Works) y hagamos peruanidad, si cabe el término.
Además, recordemos penosos que nuestro aguardiente de uva pretendió ser registrado por Chile, lo que llevó a situaciones adversas a las buenas prácticas comerciales que nuevamente se manifestaron cuando un spot promocional de la gastronomía chilena promovía la Causa y la Leche de Tigre como productos sureños, impase que fue superado con una apática disculpa.
Celebrar días claves no sólo es promover un plato, licor o producto, es darle el valor legal para que contribuya en el fortalecimiento de la identidad nacional. El único problema que tendremos, es que si celebramos la exquisita variedad de nuestro país, nos faltaran días en el año.

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