Un grupo de ciudadanos inocentes son atrapados por las Fuerzas Armadas y subidos a un camión para ser trasladados a un lugar incognoscible donde les espera la muerte. El camión parte y, mientras asciende la montaña, vamos enterándonos de la vida, de las reminiscencias, de sus esperanzas, de las de los más profundos entresijos vitales de los prisioneros que viajan atemorizados por los cañones negros de los fusiles que no dejan de amenazarlos.
Este es el poderoso argumento de la nueva novela de Isabel Córdova Rosas, la escritora huancaína más aplaudida y reconocida internacionalmente, que acaba de ser lanzada a nivel nacional en Huancayo.
Los detenidos que viajan en este camión son variopintos y representan diversos estratos y sociedades. Tenemos jóvenes universitarios, obreros, profesores, campesinos, entre otros. Estos personajes se alzan poderosos psicológica y socialmente. A lo largo de la novela, recorremos sus vidas, sus derroteros, sus perdidas ilusiones, y somos partícipes de sus terrores macerados por ese viaje a lo ignoto.
Julia es el soporte de la novela, pues en torno a ella se desarrolla toda la trama: ha sido secuestrada y violada por un pelotón de militares, y, ya en el camión, tiene que aprenderse de memoria los nombres, apellidos y ocupación de un grupo de prisioneros para que, una vez lograda su fuga con la ayuda de todos, avise a los medios de comunicación de la situación y así los familiares de las víctimas dejen de buscarlos en las morgues.
Se trata, pues, de una novela de camino (en el cine el género se llama “Road movie”), donde la historia y el flujo narrativo se circunscriben al viaje que realiza este camión desde Lima hasta las serranías. El conocimiento social es el apropiado, el tono es exacto, el ritmo (siempre dinámico) es sostenido, la dosificación de los conflictos y los suspensos es inmejorable, el manejo de los diálogos es extraordinario. Todo esto hace que la nueva novela de Isabel Córdova Rosas se convierta en una de los libros más bellos y reveladores de todos los que se han escrito en el Perú sobre la violencia política.
Sobre la obra, el eminente sociólogo Nelson Manrique ha escrito: “A través de las vicisitudes de los viajeros de este viaje macabro se despliega como una gran metáfora la imagen de un país donde no hay ciudadanos; donde unos tienen deberes y no tienen derechos (y entonces son súbditos) y otros sólo tienen derechos y no tienen deberes (y entonces son privilegiados). En el orden social de los privilegiados cualquier reclamo, queja, demanda de derechos es subversiva; por eso los pasajeros del camión de la muerte están sentenciados”.
Haciendo eco de esta justísima crítica podemos decir que la obra de Córdova Rosas nos adentra en un mundo plagado por el odio ideológico, por los falsos patriotismos (patrioterismo que tanta sangre derramó en la humanidad), por la barbarie y el ensañamiento de la casta militar que, a razón de no poder derrotar a su enemigo invisible, daba manotazos en la oscuridad culpando a cualquiera que se atravesara en su camino. La novela es un testimonio de lo que vivimos, pero también es un clamor antropológico que nos habla de explotación ancestral, la exclusión, la segregación, el despotismo de los poderosos, el cumplimiento infeliz de las órdenes de un Estado que no ha podido librarse de sus propios demonios y lo hace encarnándolos en los más débiles.
El propio libro dice que se trata de una excelente novela antropológica. Y es cierto. Que la autora se mete en la piel de cada uno de los protagonistas y que a través de ellos va describiendo la realidad del Perú. Y también es cierto. Que es la primera vez que una escritora narra con profundidad y valentía sobre la espeluznante época de la violencia armada. Y eso es lo más cierto que nos muestra este libro que mueve las conciencias y las entrañas más inconmovibles.
Una lectura necesaria y forzosa en nuestros colegios y universidades para que aquello no nos vuelva a pasar.
Todo esto hace que la nueva novela de Isabel Córdova Rosas se convierta en una de los libros más bellos y reveladores de todos los que se han escrito en el Perú sobre la violencia política.
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ResponderEliminarI see you used my photo as a cover of your story without my permission. Could you at least add link to my dA gallery? It´s http://jeanniehowlett.deviantart.com/.
Best regards,
Jeannie