Nilo Inga Huamán
“Los Auquish” es una
manifestación cultural, viril, alegre y jocosa, que se celebra,
mayoritariamente, en Huáchac, distrito de Chupaca – Junín. Esta danza
ancestral, guerrera y religiosa, se baila los primeros días del año en homenaje
al nacimiento del Niño Jesús, como parte de las festividades del valle del
Mantaro por año nuevo.
En su etimología, “Auquish”
proviene del vocablo quechua que significa anciano o viejo, quien recibía el
liderazgo único de autoridad por su sabio conocimiento. Su origen data desde
épocas preincaicas, enmarcándose en antiguos vestigios de pobladores que
moraban en las majestuosas tierras de “Hanan Wanka”. Entre estos mudos testigos,
se encuentra el antiguo pueblo de Waturi, que en sus faldas aloja los poblados
de Marcatuna, Antapampa, Huayao y Huáchac.
Los moradores de entonces
desarrollaron manifestaciones con las que se daría inicio a esta costumbre, pero
no como un baile, sino como una celebración a sus Dioses, las divinidades de la
naturaleza.
Al tomar posesión del
territorio, la cultura Inca implantó sus creencias y costumbres sobre los
Wankas, los que fueron sincretizados con el paso del tiempo.
Claramente se puede
identificar en esta danza características y números coreográficos, entre los
que destacan la salida y bajada de los cerros, las ceremonias, las vueltas y
pisadas del águila, el “Cundurmuyuy” (la vuelta del cóndor), el “Amalumuyu” (la
vuelta de la culebra), el bastón en forma de serpiente, las estrellas en
relación a la Cruz del Sur, entre
otros.
Con la colonización, la
ideología divina y religiosa de los españoles se impuso también en “Los
Auquish”, reemplazando algunas de las particularidades ancestrales por la
veneración de imágenes de santos, cascabeles, sonajas, el quitarse el sombrero,
o la adoración al Niño Jesús, y muchos más. De esta forma, el catolicismo iba
evolucionando e incrustándose como una expresión espiritual más del poblador.
El año 1879, durante la
guerra con Chile, la población de entonces salió a defender nuestras tierras.
Tras este hecho histórico, los valientes guerrilleros sobrevivientes retornaron
a Huáchac con “guapidos” de coraje, llevando consigo la bandera peruana en la
espalda. Con la tristeza de algunos y la alegría de otros, tomaron, cantaron y
bailaron lo que ya tenían como costumbre.
De esta forma nace “Los
Auquish” como tal, teniendo en sus características mayores la capota con la
bandera peruana a la espalda, el desfile, y los pasos coreográficos inspirados
en los ejercicios guerrilleros durante la Guerra del Pacífico.
Posteriormente, se
conservó esta costumbre por los licenciados del ejército que, al concluir su
servicio militar, se encargaban de organizar y bailar esta danza utilizando el
atuendo característico de milicia. Así, se ha mantenido en el tiempo, y se
celebra indefectiblemente cada inicio del año en Huáchac.
Visite Huáchac:
Hermoso y atractivo pueblo ubicado en la
margen derecha del Valle del Mantaro, a 17 km de la provincia de Huancayo. El
espacio natural “bendecido por Dios”, a decir de muchos, inspira a denominación:
“La sucursal del cielo”, y lo invita a disfrutar de su fiesta, “Los Auquish”,
desde el 01 hasta el 04 de enero.
Interesante, felicitaciones al señor Nilo Inga Huamán.
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