Rubén
Manuel Araníbar Luna
Los
diarios inventaron todo. Y la culpa es mía por creer en este mamarracho. Eso
sí, siempre tuve el presentimiento de que estabas vivo. Me alegra saber que te
has rehabilitado, pero en tus ojos veo aún el resentimiento.
Prometo
cambiar esa historia si me dejas vivir. Hoy sí creo en tus palabras, pero
créeme también que tengo aún miedo en aceptar tu ofrecimiento de cortarme el
cabello, amigo Pedro Navaja.
Gracias, amigos. Qué agradable sorpresa!
ResponderEliminar