domingo, 3 de febrero de 2013

La música en el proceso de aprendizaje


Luis Alberto Peralta Castro



La música posee una indudable importancia para la educación y debería ser aplicada como una saludable estrategia. Por esta razón, la enseñanza con música, en los procesos del aprendizaje debe ser puesta en práctica, armonizándola con el contenido temático de las clases, en forma sencilla, apoyándonos de instrumentos armoniosos como la guitarra y el piano.
Ludwing Truman, científico e intérprete americano, sostenía que la ciencia y la música están intrínsecamente unidas, y deberían ir de la mano en todo, ya que la Ciencia es la búsqueda del conocimiento, y el Arte es la aplicación creativa de ese conocimiento.
El aprendizaje con música de fondo parece crear nuevas vías en el cerebro. Ello es significativo, pues hoy, se le está dando cierta importancia como terapia, naturalmente, ésta actúa como liberador de tensiones, acompañada de métodos de relajación y técnicas de respiración, reducen considerablemente la ansiedad que, comúnmente, se registra en las aulas.
Entonces, el maestro debe tener conciencia que la música para el niño es parte de su desarrollo integral: el disfrutar, cantar, bailar y tocar, permite al alumno relajarse, sentirse bien y aprender con alegría.
Es de vital importancia en la educación, especialmente, por su marcada influencia en el desarrollo de los niños. Se han comprobado casos donde el estudiante progresa al incluir canciones, y/o melodías, en materias con poca aceptación, es decir, que con la aplicación musical se aumenta la participación y el dominio en actividades que, anteriormente, eran tediosas, específicamente en asignaturas de  lengua o matemáticas.
Con este recurso, el conocimiento es asimilado con rapidez y efectividad. La mera repetición incluida en el método tradicional produce cansancio y genera estrés en los estudiantes y, probablemente, no conduce hacia un aprendizaje efectivo.
 La música es un instrumento que no solo nos ayuda a reconocer la idiosincrasia de un pueblo, sino también nos permite conocer su progreso económico, social y científico. En conclusión, la música puede darnos muchas oportunidades de elevar el espíritu humano hasta niveles inimaginables, solo depende de cómo la usemos (Luis Alberto Peralta Castro, autor del presente artículo, es profesor del Conservatorio de música Andrés Segovia de Huancayo).

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