Pìo altamirano Melgarejo
Sin lugar a dudas, la quena es el instrumento más representativo de la zona andina de nuestra América. Fue declarada Patrimonio Cultural del Perú, porque es el "instrumento de viento autóctono en la música tradicional peruana, por su antigüedad, su difusión, la riqueza de sus variantes y la peculiaridad de su sonido".
Las zonas altoandinas de Bolívia, Chile, el norte de la Argentina, y Ecuador, también expresan, de acuerdo al estilo y géneros propios de sus zonas, la bella sonoridad de este instrumento. Con la humilde quena puede interpretarse las obras más complicadas. No se necesitan las llaves de apoyo que tienen, por ejemplo, la flauta traversa o el clarinete, para que un buen intérprete nos haga vibrar con la intensidad de una sola nota, o nos sorprendamos con una soberbia prestidigitación.
En la década de los ochenta, llegó a Perú el suizo Raimond Thevenot, y se asentó en el valle del Mantaro (Matahuasi). Músico de formación académica, marcó un estilo impecable en su ejecución, llegando a interpretar temas del folklore latinoamericano y mundial. Todavía pueden verse algunas de sus quenas hechas de madera de diablo fuerte. Alejandro Vivanco creó el Orfeón de Quenas, llevando este instrumento a niveles sinfónicos. Pedro Chalco registró el estilo indígena del Cuzco. El gran Uña Ramos, del norte de la Argentina, puso en relieve la universalidad de este instrumento: grabó con el grupo Urubamba y participó en la grabación del dúo neoyorkino “Simon and Garfunkel” con el tema de “El cóndor pasa”, cantado por Simon y el legendario Duncan.
La lista de intérpretes es larga, sin embargo quiero resaltar la presencia de Víctor Valle “Tatanka” del grupo Alborada, un virtuoso con la quena, de la zona de La Quiaca del norte de Argentina, quien hace poco visitó nuestra ciudad y ofreció un taller para todos los amantes de este inigualable instrumento. Gracias che Víctor.
Sin lugar a dudas, la quena es el instrumento más representativo de la zona andina de nuestra América. Fue declarada Patrimonio Cultural del Perú, porque es el "instrumento de viento autóctono en la música tradicional peruana, por su antigüedad, su difusión, la riqueza de sus variantes y la peculiaridad de su sonido".
Las zonas altoandinas de Bolívia, Chile, el norte de la Argentina, y Ecuador, también expresan, de acuerdo al estilo y géneros propios de sus zonas, la bella sonoridad de este instrumento. Con la humilde quena puede interpretarse las obras más complicadas. No se necesitan las llaves de apoyo que tienen, por ejemplo, la flauta traversa o el clarinete, para que un buen intérprete nos haga vibrar con la intensidad de una sola nota, o nos sorprendamos con una soberbia prestidigitación.
En la década de los ochenta, llegó a Perú el suizo Raimond Thevenot, y se asentó en el valle del Mantaro (Matahuasi). Músico de formación académica, marcó un estilo impecable en su ejecución, llegando a interpretar temas del folklore latinoamericano y mundial. Todavía pueden verse algunas de sus quenas hechas de madera de diablo fuerte. Alejandro Vivanco creó el Orfeón de Quenas, llevando este instrumento a niveles sinfónicos. Pedro Chalco registró el estilo indígena del Cuzco. El gran Uña Ramos, del norte de la Argentina, puso en relieve la universalidad de este instrumento: grabó con el grupo Urubamba y participó en la grabación del dúo neoyorkino “Simon and Garfunkel” con el tema de “El cóndor pasa”, cantado por Simon y el legendario Duncan.
La lista de intérpretes es larga, sin embargo quiero resaltar la presencia de Víctor Valle “Tatanka” del grupo Alborada, un virtuoso con la quena, de la zona de La Quiaca del norte de Argentina, quien hace poco visitó nuestra ciudad y ofreció un taller para todos los amantes de este inigualable instrumento. Gracias che Víctor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe tu comentario aquí.