sábado, 7 de agosto de 2010

El buen salvaje: Los cinco para todos

Nuevos libros de Héctor Meza Parra

Sandro Bossio Suárez
Héctor Meza Parra acaba de presentar su biblioteca con cinco libros publicados de un solo tirón. Sé que se trata de una colección predestinada a los alumnos del nivel secundario, orientado al Plan Lector, pero mi balance va mucho más allá: se trata de libros dedicados a los escolares, pero con enorme trascendencia para la vida misma, para la naturaleza compleja de la humanidad.
Estoy de acuerdo con Eliana Vera Zevallos cuando dice que la narración de Meza Parra es “fluida y envuelve al lector en un mundo paralelo, logrando que se identifique con alguno de sus personajes. Para las almas sensibles, Héctor juega con pensamientos que se encuentran en lo más recóndito de su ser, aflorando la ironía de su subconsciente”.
“Diana volverá para la Navidad” está compuesto por quince cuentos en los que destacan tres elementos consustanciales: el uso de onomatopeyas y hablares regionalistas (como en el caso de “Queremos tanto a Virginia”); la ternura como componente narrativo, ingrediente que recorre todo el libro, en algunos cuentos con más fuerza y nitidez, y en otros como una unidad soterrada pero siempre latente; y la inocencia que derraman sus personajes. El cuento que resalta, a mi gusto, es “La chompa azul”, que además de estar bien escrito, con la anécdota en su lugar y la estructura correcta, demuestra uno de los talentos más notables de Meza Parra: su capacidad de transformación, de reelaboración, de procesamiento de hechos reales para convertirlos en fictivos. En “Retorno al barrio de Callancha” nos encontramos con temas mucho más dinámicos y diligentes, con substancias literarias bastante más emocionales y evocativas, como la adolescencia, las aventuras urbanas de los jóvenes que están aprendiendo a vivir (muestra de ellas son “Balas en mi fiesta de promoción” y “La venganza”), el testimonio y hasta el alegato. Entre los cuentos de este último grupo se encuentran “Narrar contra la corriente” y “Confesiones de un apátrida”. Pero también hallamos temas que se codean con la historia y la tradición (como es el caso de “El elegante”) y la ficción ensayística (cuyos ejemplos son “El derecho a mentir” y “Perra vida”).
“Polo en Nueva Jersey” está poblado de mediocridad, diatriba social, enredos, usanza y costumbrismo; son algunos de los componentes de los cuentos recogidos en este volumen. Manteniendo el vigor y la pluritemática de los anteriores, aquí encontramos por primera vez pequeñas viñetas narrativas (nos referimos, por ejemplo, a “Andrea, la Rebelde” y “Fin de mes”), que se destilan por el libro como delicadas gotas de rocío que ruedan por las nervaduras de una hoja. Me parece que aquí encontramos la verdadera esencia del escritor, su vuelo poético, su capacidad de síntesis, su maravilloso soniquete bucólico, al mejor estilo del también tarmeño José Gálvez.
El mejor cuento, y no sólo del libro, sino de la colección es, definitivamente, “La espera”. Se trata de un cuento histórico y costumbrista, ambientado en un tiempo localista donde convergen terratenientes, curas, militares, jinetes y gente con aspiraciones políticas. Una auténtica mirada en retrospectiva del aristocrático pasado de Tarma.
“La noche más larga del mundo” es, a mi gusto, el más literario de los cinco tomos, puesto que, a todo lo anterior, que lo tiene, se suman ahora tonos epistolares, como en “Papá siempre fue malo”, un cuento de increíble fuerza interior y familiar; y, por primera vez, un hermoso cuento de amores contrariados.
También nos topamos con relatos de extracción exótica y erudita, como “El hombre que sabía corregir”; y uno de excelente factura llamado “Nueve pasos para estornudar con éxito”, donde el autor coge lo mejor de Julio Cortázar y arma un manual literario que ilustra al lector en actividades cotidianas pero, al mismo tiempo, extrañas. Me remiten, por supuesto, a “Historia de cronopios y famas”.
“El primer libro que leí” es el epítome más juvenil, fresco y didáctico de la biblioteca Héctor Meza Parra. Se trata de una compilación de relatos de diverso pelaje y naturaleza, donde, sin embargo, prima el hálito de la escolaridad.
En definitiva, el relato que descuella en este libro es el que le da título al volumen: una auténtica demostración de la verdadera literatura escolar, ahíta de sentimientos infantiles, añoranza y melancolía de las tiernas edades estudiantiles. También merece destacarse “El tren de mi infancia”, otro relato de belleza portentosa.
“Un extraño caso” es la única ficción de toda la compilación que linda con el género fantástico y “La vendedora de flores” prospera como un cuento intestino, breve pero no por ello fútil, puesto que de su brevedad, de su precisión extraemos el temperamento más doliente y humano que podamos imaginar.
En ese sentido, y sin riesgo de equivocarnos, los cinco libros de Meza Parra, como la hora incierta de la tarde que se pliega a la noche, pertenecen a la extraña dimensión donde coinciden la belleza, la emotividad, el dinamismo, la crítica social, la didáctica, pero, sobre todo, la literatura.

MÁS DATOS:
Héctor Meza Parra presentó sus cinco obras en la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL) con gran éxito. Acompañaron al acto el reconocido escritor Sandro Bossio Suárez (quien fue representado por el escritor Carlos García), Maynor Freyre, catedrático y crítico literario y el gerente general de Editorial San Marcos, Aníbal Paredes Galván. Todos ellos destacaron la sencillez, el humor y la brevedad con que escribe Héctor.

2 comentarios:

  1. ooookk ....pero yo buscaba el resumen del capitulo perra vida

    ResponderEliminar

Escribe tu comentario aquí.