sábado, 7 de agosto de 2010

Oswaldo Reynoso y los milagros de la literatura


Será invitado especial de la Felizh

SOLO 4
La primera impresión que se puede tener de Oswaldo Reynoso es su cortesía y gentileza con todo el mundo, aún con aquellos a quienes no conoce. Su majestuosidad para la literatura nacional ha ido creciendo en los últimos cinco años, y su obra está siendo puesta en valor a nivel internacional, con ediciones en distintas partes de Sudamérica y España; y aún así, sigue tan modesto como antes, siendo ese simpático señor que cuenta decenas de anécdotas a quienes quieran escucharlo, y que con toda amabilidad acoge a un escritor con carrera como a un novel aspirante.
Si bien no era la primera vez que visitaba Huancayo, la primera Feria del Libro Zona Huancayo (Felizh) lo tuvo como invitado de honor, e inauguró el evento junto a los organizadores. Durante los tres días que estuvo en nuestra ciudad, conversó con más de un emocionado lector suyo, y firmó cientos de libros sin oponer ningún reparo. Esta vez volverá a nuestra ciudad con motivo de la segunda Felizh, de la cual, además de participante, ha sido jurado del concurso de cuento, y ahora miembro del comité consultivo. Precisamente, de esta feria él cree que “con la experiencia de la primera y con el éxito que tuvo, ya la gente está entusiasmada en asistir”. En su primera visita comentaba que había asumido este evento, desde el principio, como algo suyo. Por eso, dice ahora que “con el tiempo esta feria va a ser una de las más importantes del país”, y podrá “congregar a profesores y estudiantes venidos desde Ayacucho, Huánuco, Pasco, porque Huancayo es un centro de convergencia de muchas ciudades”.
Oswaldo Reynoso vivió largos años exiliado en China a causa de su posición política, de la que no se ha apartado. Se dice que Mario Vargas Llosa —un liberal acérrimo, y opositor por ello a la ideología de Reynoso—, se reúne con él cada vez que visita el Perú, para charlar, entre otras cosas, de literatura, pues ambos maestros admiran la obra del otro. Y no es una sorpresa. Si se lee con atención “En octubre no hay milagros” y “Conversación en la Catedral” encontraremos muchas técnicas, ambientes y elementos afines.
Al preguntársele sobre la cultura en el Perú, Oswaldo Reynoso es categórico: “esta economía neoliberal da mucha importancia al mercado, y no a la cultura, cuando lo que enriquece al país es el conocimiento”. Agrega que “el progreso de un país se debe a la calidad de vida y a la cultura, pero este planteamiento ninguno de los gobiernos lo ha tomado en cuenta, por eso la educación siempre ha tenido un presupuesto bajo”.
Si bien es usual encontrar libros suyos en ediciones piratas, eso le ha afectado menos que a otros autores, pues ha encontrado una hábil manera de enfrentarla: “la piratería es producir artículos a los precios más bajos que lo oficial, por eso llegué a la conclusión de que la única forma de detener a los piratas de mis libros es autopiratearme, es decir poner en el mercado mi libro, mejor editado y a un precio menor que el del pirata”.
Durante el gobierno de Alejandro Toledo, Oswaldo Reynoso fue artífice de una política que cambió la industria editorial del país: el Plan Lector. “Nuestro planteamiento fue que había que intensificar la lectura”, nos dice. “El plan lector debe ser totalmente libre. Nosotros propusimos que el niño desde que entra hasta que sale, tiene necesariamente que leer, es la única forma de enseñar lenguaje”.
Aunque no quiere reconocerlo, ya es un clásico: “el próximo año se cumplen 50 años de mi libro ‘Los inocentes’, ya he perdido la cuenta de las ediciones que se han hecho del libro”, dice. “Y los más satisfactorio para un escritor es saber que un libro suyo siempre tenga vigencia”. A pesar de ello, y pronto a cumplir 80 años, mantiene la lucidez y la fortaleza que siempre le fueron características. Con fina ironía, claro, nos habla de la producción editorial de la actualidad, y del poco tiempo que él mismo reconoce que le queda: “yo no me voy a poner a desperdiciarlo leyendo todo lo que publican. Esos minutos que los emplearía para leer, mejor los paso tomando una cerveza con mis amigos”.

MÁS DATOS:
Oswaldo Reynoso (Arequipa, 1931) es autor del poemario “Luzbel” (1955), muy poco difundido. El volumen de cuentos “Los inocentes” (1961) y su novela “En octubre no hay milagros” (1966) constituyen grandes experimentos estructurales y lingüísticos, que lo convirtieron en un clásico de la literatura peruana. Otras obras suyas son “El escarabajo y el hombre” (1970), “En busca de Aladino” (1993), “Los eunucos inmortales” (1995), “El goce de la piel” (2005) y “Las tres estaciones” (2006).

3 comentarios:

  1. Guillermo Camahualí Privat7 de agosto de 2010, 20:55

    Les cuento que Oswaldo Reynoso está organizando un curso de Corrección y Estilo en el Centro Cultural Juan Parra del Riego, los informes en el mail talleresdecorreccion@gmail.com o en gabby.chang@hotmail.com

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  2. Encuentran la información en el facebook http://www.facebook.com/Plumamaestra

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  3. Gracias, Guillermo. Será muy interesante el taller de narrativa que dictará Oswaldo Reynoso, y valioso asistir. Procuraremos publicar algo sobre ello en el suplemento esta semana.

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