miércoles, 21 de julio de 2010

Edgardo Rivera Martínez

El país de Jauja, el país del mundo

Después de 4 décadas volverá a Huancayo

Pocos saben que Edgardo Rivera Martínez (Jauja, 1933) fue docente de la Universidad Nacional del Centro del Perú entre 1963 y 1971, año en que se trasladó a Lima para asumir la docencia en San Marcos. Desde entonces no ha vuelto a Huancayo, pero sí a Jauja, ciudad por la que guarda un profundo cariño, y donde ambientó su mejor novela: “País de Jauja”. En ella Huancayo apenas aparece; sólo se le menciona, por ejemplo, cuando se hace referencia al afinador del piano de Claudio al que había que llevar hasta Jauja.

EL VALLE DEL MANTARO
“Huancayo ha crecido tanto”, dice Edgardo Rivera, y añade que “la calle Real es una de las calles más hermosas de la sierra”. Pero guarda, más bien, una imagen nostálgica del valle en general, pues nos dice: “cuando estoy en el Valle del Mantaro, voy a Jauja, a Sincos, a Concepción, para recordar otros tiempos”. En su último libro, “Diario de Santa María”, seguimos encontrándonos en estas tierras, pues “transcurre en un imaginado convento que está cerca al pueblito de Huanchac, cerca de Ocopa. En ese internado comparten años de estudios y la misma habitación una jovencita jaujina y una francesa” y, por cierto, además de la habitación, también «alegrías, recuerdos, cantares».
Su novela más reputada, y la que le dio fama internacional es “País de Jauja”. Publicada en 1993, fue finalista del prestigioso premio Rómulo Gallegos, que antes había sido entregado a personalidades como Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez o Carlos Fuentes por grandes novelas como “La casa verde”, “Cien años de soledad” y “La muerte de Artemio Cruz”. Para Edgardo Rivera “País de Jauja” es su “novela más conocida”, además de ser un libro con un marcado contenido autobiográfico. Nos dice: “tengo siempre nostalgia por mi tierra. Me gustaría volver a quedarme allá”. Pero también de esta ciudad él cree que “ha perdido mucho de su fisonomía antigua. Conservaba un empedrado, unas piletas de hierro, con unas figuras mitológicas en la plaza mayor. Jauja, lamentablemente, ha perdido todo ese atractivo turístico”.

«Mi gran expectativa es que se difunda la lectura, porque es fundamental para el desarrollo de la inteligencia y la sensibilidad. Aprecio mucho que haya en Huancayo una feria de libros. Espero que tenga la mayor difusión posible no solamente en la capital de Junín sino en todo el centro del país».

EL DATO:
Edgardo Rivera Martínez es autor de “El unicornio” (1962), “El visitante” (1974), “Azurita” (1978), “Enunciación” (1979), “Historia de Cifar y de Camilo” (1981), “Ángel de Ocongate y otros cuentos”v(1986); las novelas “País de Jauja” (1993), “Libro del amor y de las profecías” (1999), “Ciudad de fuego” (2000), y “Danzantes de la noche y de la muerte y otros relatos’; así como el libro de poesía “Casa de Jauja” (1980) y los relatos autobiográficos “A la hora de la tarde y de los juegos” (1996).
Ha realizado algunos valiosos estudios literarios; y es además traductor y miembro de la Academia Peruana de la Lengua.

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