Tomás “Yawar” Temoche a la eternidad

Áureo Sotelo Huerta

El teatro peruano está de duelo: Tomás “Yawar” Temoche, director del grupo Yawar y uno de los miembros más activos del Movimiento de Teatro Independiente del Perú, falleció el pasado 24 de diciembre. Él también tuvo una incansable labor en el teatro de Huancayo. Áureo Sotelo Huerta, dramaturgo nacional y amigo del propulsor, escribió lo siguiente:

El sábado, 24 de diciembre, falleció nuestro caro amigo Tomás Temoche, uno de los principales animadores de los Festivales de Teatro para el nivel Inicial, (FESTIN) primaria; (FESTEPI Paco Yunque); y secundaria (FESTTA Túpac Amaru) y MOTIN (o Movimiento de Teatro Independiente) al que logró unir.
Gracias a él, estos festivales dinamizaron el teatro a nivel nacional, permitiendo el surgimiento de centenares de dramaturgos y de directores de teatro; miles de actores y de públicos a nivel nacional, porque el concurso empieza en cada uno de los centros educativos, luego en el distrito, en el nivel provincial, departamental y, finalmente, nacional. El año pasado, por ejemplo, el final del FESTEPI se realizó en la ciudad Paucartambo, (Cerro de Pasco), con la participación de 20 elencos ganadores, llegados de los más alejados departamentos del país, en cuya organización Tomás, año a año, siempre estuvo presente con la infaltable colaboración de J. Galarreta y de Mary Soto y, como siempre, sin contar con el apoyo económico del Estado.
Fue un experto en organizar y dirigir talleres. En algunos momentos lo acompañé. Mientras yo hacía dramaturgia, Tomás se ocupaba de la formación del actor y de la dirección en que ponía todo su talento disponiendo en la práctica a sus maestros como B. Brecht, Grotowski o Boal, contando con la aprobación de los docentes. Gracias a él mis obras y de tantos otros dramaturgos se difundieron a nivel nacional e internacional.
Otro campo en el que Tomás deja un vacío enorme es el “mailing”. Su correo electrónico era una suculenta crónica que nos mantenía informados del acontecer teatral en todas sus formas. Su última incursión fue como Promotor de Teatro de la Municipalidad de Lima, donde ganó antipatías, porque todos querían ser apoyados económicamente, y él no pudo vencer las limitaciones que tenía.
El teatro peruano está de duelo: desde el más allá Tomás nos pide que sigamos trabajando unidos para alcanzar su grandeza.